Según un estudio realizado y presentado por el Colegio Estadounidense de Cardiología junto con el Congreso Mundial de Cardiología, en marzo de 2023, este reveló las posibles implicaciones cardiovasculares a largo plazo por el uso de la marihuana (cannabis)
A través del estudio se descubrió que el consumo de cannabis está relacionado con la CAD (Enfermedad de las arterias coronarias), y parece haber una relación dosis-respuesta en que el consumo más frecuente de cannabis se asocia con un mayor riesgo de estas enfermedades o de infarto.
Para realizar el estudio se evaluaron a 175.000 personas, mediante encuestas, en donde los investigadores primero analizaron la relación entre la frecuencia del consumo de cannabis y tasas de CAD, evaluadas bajo el registro médico que abarcan varios años.
Posteriormente de categorizar por edad, sexo y los principales factores de riesgo cardiovascular, los resultados indicaron que los consumidores diarios de marihuana tenían un 34% más de probabilidades de tener CAD que aquellos que nunca habían consumido cannabis.
Esto opina la Liga Colombiana contra el Infarto y la Hipertensión
La liga colombiana destacó que la marihuana ha sido considerada como una droga ilícita por mucho tiempo. Sin embargo, a nivel global la opinión está cambiando al respecto y la legalización de su uso en varios países, con fines recreacionales o medicinales, “ha generado una actitud diferente hacia ella, incrementando su uso”.
Conforme a la Oficina de las Naciones Unidas para las Drogas y el Crimen (reporte mundial del 2015) se estimó que aproximadamente 183 millones de personas usaron la marihuana en 2014. En 2016, 22 millones cumplían criterio para el diagnóstico de trastorno por consumo de cannabis.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Uso de Drogas de 2002 a 2019, mostró que en los Estados Unidos el uso de la marihuana se incrementó de 11% en el 2002 a 18% en 2019. En ese país la popularidad de su consumo entre adolescentes y adultos jóvenes viene en aumento, con 36% de los estudiantes de secundaria y 43% de los universitarios.
Para Manuel Ricardo Lombo, médico internista y cardiólogo de la Liga Colombiana contra el Infarto y la Hipertensión, el empleo del cannabis produce euforia y otros efectos cardiovasculares como:
- Taquicardia.
- Contracciones ventriculares prematuras.
- Fibrilación auricular.
- Arritmias ventriculares.
- Broncopulmonares (bronquitis).
- Oculares (visión borrosa).
- Psicológicos (juicio alterado, disforia, ansiedad, y, con dosis altas, paranoia y psicosis).
- Motores (alteración en la coordinación motora).
“Debido a que los preparados comestibles de marihuana se absorben más lentamente, su consumo se asocia más con efectos secundarios psicológicos o cardiovasculares”, explicó el médico internista.
Por otra parte, a nivel cardíaco y vascular, el Dr. Lombo precisó que “tetrahidrocanabinol” estimula el sistema nervioso simpático y deprime el sistema parasimpático, aumentando así la frecuencia cardíaca, la demanda miocárdica de oxígeno, la presión arterial y la activación plaquetaria.
En contraste, el “canabidiol” puede reducir la frecuencia cardíaca y la presión arterial, modular la disfunción endotelial, reduciendo la respuesta inflamatoria.
El cardiólogo de la liga colombiana señaló que el fumar e inhalar marihuana, comparado con fumar tabaco, aumenta las concentraciones de la hemoglobina cargada de dióxido de carbono cinco veces y el contenido de alquitrán tres veces.
Lo anterior se asocia con efectos negativos en el endotelio, el metabolismo de las grasas altera el transporte de oxígeno, y puede así causar alteraciones cardíacas (cardiomiopatía, angina, infarto del miocardio, arritmias, falla cardíaca, edema pulmonar, choque cardiogénico y muerte súbita).
A su vez, el Dr. Lombo mencionó que en los estados de la unión americana en los cuales se ha legalizado la marihuana, ha sido evidente el aumento de las consultas a Urgencias por infartos del miocardio y efectos adversos asociados al uso de cannabis.
Reportes de casos y estudios observacionales apoyan la relación entre el consumo del cannabis y fibrilación auricular, así como infartos que ocurren en individuos jóvenes sin enfermedad isquémica conocida. Entre usuarios de cigarrillo, la utilización del cannabis se asocia a un incremento en las calcificaciones de las arterias abdominales y coronarias.
“El uso de cannabis se ha asociado con aumento del riesgo de accidentes cerebrovasculares. Se ha encontrado un riesgo 3,3 veces mayor de eventos cerebrales establecidos y transitorios en usuarios de cannabis en el último año, específicamente en usuarios semanalmente o con mayor frecuencia”, comentó Lombo.
Lombo enfatizó una especial atención al hecho de que el humo del cannabis contiene muchos de los cancerígenos y mutágenos del humo del cigarrillo: “El uso continuado y a largo plazo pudiera estar relacionado con el desarrollo de cáncer testicular”. El Dr. destacó que los datos para cáncer pulmonar son conflictivos por el empleo concomitante de tabaco.
La Liga Colombiana contra el Infarto y la Hipertensión recalcó que por lo anteriormente mencionado y la alta probabilidad de toxicidad cardíaca, vascular y cerebral por el consumo a corto y largo plazo del cannabis, consideró que antes de decretar el uso libre de la marihuana se debe tener evidencia firme de que no producirá efectos cardiovasculares y en el sistema nerviosos, entre otros.
“Que a futuro (inmediato y mediato) puedan crear un serio problema de salud pública, afectando especialmente a la población joven y productiva del país. No tomar en serio las advertencias actuales podría causar un impacto hacia futuro que incluye todas las esferas del funcionamiento personal y social”, concluyó la Liga Colombiana contra el Infarto y la Hipertensión.