Unas 50 plantas que protegerían la piel humana de la radiación están siendo investigadas en Colombia

La investigación analiza sus propiedades antioxidantes y de fotoprotección, incluso, como cura para el cáncer

Sus componentes podrían ayudar a tratar enfermedades en la piel

Durante los últimos tres años, Sheylla Tatiana Reyes, estudiante de la Maestría en Química de la Universidad Industrial de Santander (la UIS) analizó las propiedades antioxidantes y de fotoprotección de al menos 50 plantas, en Santander.

¿Su objetivo? Desarrollar productos cosméticos, con ingredientes de origen natural, para proteger la piel de la radiación UVA y UVB, alejándose de las fórmulas tradicionales que hoy acaparan el mercado.

En “la investigación se estudiaron tres plantas que crecen en el departamento de Santander y comparten cierta característica: En diferentes zonas del país se han utilizado para el tratamiento de enfermedades de la piel y para aliviar los procesos inflamatorios”, reveló en una entrevista para Blu Radio.

La investigación fue tomando su propio camino y, al estudiar a fondo el ejemplar conocido como ‘Planta Marcela’, Tatiana encontró que sus componentes pueden llegar a ayudar a los pacientes con cáncer en la piel.

Detalló que, de las más de 50 especies que formaron parte de la investigación, “la más estudiada fue Achyrocline saturejoides, (conocida como la planta Marcela). Sobre ella se encuentran publicaciones relacionadas con el uso de sus extractos para tratar la dermatitis alérgica, también como un cicatrizante natural e, incluso, como un posible tratamiento para el cáncer de tipo melanoma amelanatico, que es un tipo de cáncer con el que las células no generan melanina”.

Su trabajo fue guiado por el profesor Jairo René Martinéz y contó con la supervisión de la científica rusa Elena Stashenko, directora del Centro Nacional de Investigaciones para la Agroindustrialización de Especies Vegetales Aromáticas y Medicinales Tropicales (CENIVAM).

“El objeto de este estudio –señaló la UIS a través de un comunicado– se centró en contribuir al análisis de especies vegetales enfocado en la utilización de extractos en ingredientes con fines de fotoprotección y antioxidantes. En el programa se evaluaron las propiedades fotoprotectoras de más de 50 plantas con fines de incluirlas en prototipos cosméticos”.

Bloqueador y bronceador no son lo mismo

El bronceador no protege la piel de los efectos nocivos de los rayos solares. Por el contrario, exponer de manera prolongada el cuerpo a la radiación UVA y UVB aumenta considerablemente el riesgo de contraer problemas de salud, como los melanomas.

El proceso de bronceado, de hecho, tiene lugar cuando las células de la piel, al verse sometidas a los intensos rayos solares, mueren para evitar que la persona desarrolle una enfermedad cancerígena (este proceso es denominado como apoptosis).

Angélica Mariño, dermatóloga de la Universidad del Rosario, señaló que el bloqueador es una de las mejores opciones para el cuidado y la protección de la piel de la exposición a los rayos UVA. No impide que se torne de un color bronceado, pero sí la protege de efectos nocivos.

Por ello, aconseja utilizar bloqueador solar, todos los días, con un factor de protección superior al 50%, y con filtro UVB y UVA. Este debe ser aplicado antes y durante la exposición, sobre todo en sitios muy soleados, en los que no se pueda estar bajo la sombra.

En ningún caso productos como el aceite de coco deben emplearse para proteger a la piel de la exposición solar, ya que, aunque sus componentes pueden llegar a humectar la piel, la exposición requiere de mayor cuidado.

“Es decir, que no es buena idea que reemplaces el bloqueador solar por la aplicación del aceite de coco”, agregó durante la temporada vacacional la alcaldía de Bopgotá.

Así como tampoco los autobronceadores son productos que protejan la piel de los días de sol. Lo anterior debido a que solo contienen químicos que tiñen el color de la capa superficial de la piel, pero entre sus componentes no hay elementos que contrarresten los efectos de los rayos UVA y UVB.