En los últimos meses, el gobierno de China comenzó a anunciar que había detectado rastros de coronavirus en empaques de carne argentina y a partir de eso inhabilitaba de manera temporaria a las empresas encargadas de realizar el envío.
Esta situación derivó en un reclamo al gobierno nacional por parte de los integrantes del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC), que agrupa a un importante número de frigoríficos exportadores, para que el gigante asiático clarifique los protocolos que se están implementando.
Por otro lado, una vez más un grupo de investigadores del Conicet, entre los que se encuentran especialistas en seguridad alimentaria e infectología, publicaron un documento donde sostienen que la probabilidad de que en cargamentos de productos congelados provenientes de nuestros país que supuestamente contenía ARN viral de coronavirus, es una en 100.000 millones de personas potencialmente expuestas.
“Cabe comparar este riesgo con las 7800 millones de personas que conforman la población mundial, para demostrar que el riesgo estimado de transmisión de SARS-CoV-2 a través de superficies (por el empaque de los alimentos) es hipotético y en una situación desfavorable sería insignificante”, señala el informe que lleva la firma de Gerardo Leotta, Eduardo López, Carlos van Gelderen, Juan Martín Oteiza y Marcelo Signorini.
A su vez, los científicos señalaron que no existe información técnica disponible que permita realizar aseveraciones concluyentes sobre los supuestos hallazgos de paquetes con carne argentina contaminados con Covid-19. “Además, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, no se demostró hasta el momento la trasmisión del SARSCoV-2 por objetos inanimados como es el cartón”, manifestaron.
En otra parte del informe, los especialistas advierten que hasta el momento “no existe evidencia científica que demuestre que los virus que causan enfermedades respiratorias en humanos (como el SARS-CoV-2) se transmitan a través de los alimentos. Tampoco hay evidencia que los animales de consumo (bovinos, porcinos, aves, peces, entre otros) transmitan el virus, ni que puedan enfermarse”.
Y agregaron: “No hay evidencias de que el virus SARS-CoV-2 se transmita a través de la carne de peces, cerdos, bovinos, aves u otros animales de consumo. Además, diferentes agencias a nivel mundial reconocen que hasta el momento no está demostrado que los alimentos sean una fuente probable o vía de transmisión de SARS-CoV-2 (FAO 2020)”.
Protocolos
También recordaron que el Estado Argentino lleva a cabo el control de la producción de alimentos y estableció protocolos para los diferentes sectores productivos en relación al coronavirus. En ese sentido, las plantas exportadoras de carne cumplen rigurosamente con los protocolos de trabajo establecidos por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación y avalados por el Ministerio de Salud de la Nación, en los cuales se consideraron las recomendaciones de la OMS-FAO. Los mismos fueron implementados para prevenir el contagio y la eventual presencia de material genético del virus en la superficie del producto.
“Hay que destacar que el personal que pudiere presentar síntomas o que declare ser contacto estrecho por conviviente positivo no puede ingresar a trabajar y la empresa efectuará los pasos previstos en los protocolos correspondientes. Es por eso, que el Senasa recomendó realizar el Testeo periódico y de rutina sobre el personal de los establecimientos, y desinfectar cajas y contenedores con alimentos destinados a China”, explicaron los especialistas.
Y el informe de los científicos, por último, sostiene: “La detección de ARN viral en una muestra no implica que la misma contenga partículas virales infectivas. Un resultado positivo de un análisis de amplificación de ARN (por PCR o LAMP) implica solo detección de material genético. Resulta en un error conceptual inferir con esto la presencia de virus infectivo. En humanos recuperados de COVID-19 se ha encontrado material genético por PCR, pero cultivos virales negativos”.
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