En plena pandemia y ante la crisis económica, los precios de la carne de vaca podrán mantenerse estables en el corto plazo en las góndolas gracias a la firmeza que aún exhibe la exportación de carne vacuna, principalmente a China, y también a la escasez de vacas, hecho que sostiene sus valores en el mercado de hacienda de cara al ingreso en el período de primavera.
En novillos y vacas, clasificación esencial para sostener la exportación y también para el abastecimiento doméstico, se mantienen estables en $ 112 por kilo vivo a mediados de septiembre, luego de registrar un incremento promedio del 23% en el primer semestre de 2020. Para el inversor en invernada, con un valor de $147 para el ternero y una suba superior al 50% en sus valores, el esfuerzo deberá ponerse en la reposición de la hacienda que servirá para la futura faena.
“Se mantienen altos los precios de la invernada cuando estamos ingresando en la etapa del año de menor oferta de esta categoría, y además continuamos visualizando una estabilidad en el precio del gordo (novillos) en el corto plazo hasta que no disminuya sustancialmente la oferta proveniente de los corrales”, precisaron Fernando Gil y Federico Santangelo, de la consultora Agroideas.
El informe también consignó que “la estabilidad en los volúmenes de exportación ya entrado en el segundo semestre del año, sumado a la escasez estacional de vacas permite una firmeza en el precio de esta categoría que continuará a lo largo del año. Este factor permite sostener el precio del consumo interno de carne a pesar de la alta oferta y de la crisis económica del país con el bajo poder adquisitivo de la población”.
En materia de precios de la hacienda en el mercado interno, los especialistas aseguraron que actualmente la dependencia del mercado chino para las exportaciones de carne bovina de Argentina se ha vuelto determinante, teniendo incidencia que esto tiene en los precios de la hacienda local. Los valores de la carne exportada no pararon de crecer hasta noviembre de 2019, sin embargo desde allí, y más en el marco de la pandemia, los contratos fueron renegociados a la baja. China también se ve favorecida por la revaluación que tiene su moneda, el yuan, frente a la depreciación que exhibe el dólar estadounidense para la operatoria internacional.
La decisión de China de forzar una baja de precios sobre el valor de la carne argentina, adquirida ya a partir del primer trimestre del año, lejos esta de mostrar la satisfactoria situación que se observó hasta diciembre pasado, donde los altos volúmenes de los envíos de carne vacuna gozaron de altos precios. Hoy la situación es otra. Sin embargo, la dependencia continúa ya que el 20% de la faena en Argentina tiene por destino la exportación, y allí un 75% de la producción cárnica se envía a China.
Exportaciones
Los especialistas de Agroideas explicaron que “en los primeros siete meses del año hubo un incremento del 20% del volumen exportado, pero solamente un 4% superior en divisas”. En el último año, China concretó la compra de 912 mil toneladas de carne vacuna.
Según el informe de Santangelo y Gil, ya en agosto pasado se observó una suba del 3,6% de la hacienda gorda, especial novillos y vacas para consumo. Sin embargo, las vacas han sido la categoría que mayor incremento registró en el último mes con subas del orden del 20% al 30% dependiendo de las categorías. Se debe tener en cuenta que la suba en los valores que se mantienen en los últimos tres meses es consecuencia de la menor oferta de vacas ocurrida desde el mes de junio.
Hay que recordar que la invernada ha sido la más beneficiada en términos de precios en los últimos tiempos. Desde inicios de año ha tenido un incremento del 54% contra un 23% de la hacienda gorda y un 8% de la carne aviar. Similar comportamiento puede observarse en los últimos 12 o 24 meses.
“Estos valores remarcan las complicaciones que ha tenido los feedlot durante estos dos últimos años en tener rentabilidad en los corrales”, reconocieron desde Agroideas.
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