El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación anunció, mediante un comunicado, la reapertura del mercado de Malasia para la exportación de carne y menudencias bovinas enfriadas y congeladas.
La Dirección de Servicios Veterinarios de Malasia (DVS) aceptó la propuesta con los requisitos del Certificado Veterinario Internacional que deberá acompañar los envíos de estos productos hacia ese país. Así se lo comunicó al Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
El mercado se había clausurado en 2010 por modificaciones en la normativa malaya para certificar el rito Halal (para alimentos que acepta ley islámica). El año pasado, una delegación de la DVS de Malasia realizó una visita de auditoria donde verificó el sistema de producción y faena de carne bovina supervisado por el Senasa con resultados satisfactorios. A partir de todo esto, se avanzó con las gestiones entre las partes para acordar un protocolo sanitario, el CVI y la consecuente reapertura del mercado.
Además, en las negociaciones se permitió la habilitación de un establecimiento –que fue auditado en la visita del año pasado– y la presentación de otros 13 interesados, que serían evaluados por la autoridad malaya a la brevedad.
“Argentina vuelve a lograr la apertura de una puerta clave en una de las economías destacadas del sudeste asiático. El acuerdo de este certificado permitirá reanudar las exportaciones de productos cárnicos que se vieron interrumpidos en el año 2010 por la modificación de la normativa malaya respecto a la Certificación Halal”, explicó el presidente del Senasa, Carlos Paz.
En el organismo sanitario, comentaron a Infobae, que volver a poner un pie en Kuala Lumpur significa una oportunidad con enorme potencial, ya que se trata de un país con gran poder adquisitivo, y que exige alta calidad. Hasta el momento, ese país estaba comprando básicamente litio para el uso de baterías. Sin embargo, ahora hay más oportunidades para productos agroindustriales.
Detalles del mercado
Según señalaron desde el organismo sanitario, Malasia es un mercado de unos 45 millones de habitantes, y de alto poder adquisitivo. Lo que más exporta la Argentina a dicho país son residuos y desperdicios de las industrias alimentarias y alimentos preparados para animales. Le siguen los cereales, siempre en valores muy inferiores a los que nuestro país tiene con mercados más desarrollados. También se suman las grasas animales y vegetales, pescados y crustáceos, hortalizas, frutas frescas, plantas, raíces y tubérculos alimenticios.
Miguel Donatelli, responsable del área internacional del Senasa, contó en diálogo con Infobae: “Nuestra participación comprende verificar que la autoridad competente certificadora habilitada esté presente para validar el proceso, que es lo que le interesa al país importador, en este caso Malasia, que en 2010 cambió su requisito sanitario e incorporó los requisitos religiosos de Halal. Hasta ese momento, el Halal era optativo, pero a partir de ese año resultó obligatorio y se empezó a requerir una certificación Halal. Además actualizaron los requisitos que nos piden certificar también la carne”.
Y agregó: “A partir de esa situación tuvimos que volver a sentarnos a negociar. Un trabajo que siempre hacemos y que llevó unos años contestando cuestionarios y llenando formularios hasta acordar el Certificado Veterinario Internacional (CVI). Antes se hacía dicho certificado, pero con otros requisitos más laxos. Ahora nos pusimos de acuerdo con Malasia en cómo tiene que ser el mismo y lo que tiene que amparar el envío de la mercadería”.
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