Una resonante denuncia vertida por el programa televisivo alemán Geheimsache Doping (Dopaje de Alto Secreto, en español), de la señal pública ARD, y el diario estadounidense The New York Times asegura que 23 nadadores chinos dieron positivo en pruebas de dopaje a principios de 2021, pocos meses antes de los Juegos Olímpicos de Tokio, y no fueron sancionados.
Entre los deportistas implicados, 13 compitieron posteriormente en la capital japonesa y tres de ellos resultaron campeones olímpicos: Zhang Yufei, ganadora de los 200 metros mariposa y de otras tres medallas, Yang Yunxuan, laureado en los 200m combinados y Wang Shun, partícipe de la consagración en el relevo 4x200m libres.
La delación asevera que el control fue efectuado mientras participaban en un certamen en la provincia de Hebei, China, y que la sustancia detectada fue la trimetazidina (TMZ), el fármaco prohibido por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) desde 2014 que le valió una sanción de cuatro años a la patinadora rusa Kamila Valieva y cuya propiedad saliente es mejorar la función cardíaca al incrementar el flujo sanguíneo.
Según la acusación, un informe de marzo de 2021 de la Agencia China Antidopaje (CHINADA) había señalado a una contaminación alimentaria como la causa involuntaria del consumo del modulador metabólico.
A través de una declaración publicada el último sábado, la AMA reconoció haber sido notificada de dichos resultados en junio de 2021 y luego haber procedido con la revisión, sin que los investigadores consiguieran ingresar a China por los protocolos inherentes al COVID-19. En efecto, esgrimió no poder “refutar” la versión de la contaminación ni atribuir “negligencia” y “falta” a los atletas. El Comité Olímpico Internacional (COI) aún no se pronunció sobre el caso.