Con la cuenta regresiva rumbo a París 2024 por debajo de los 365 días, una decena de récords mundiales, un sinfín de plusmarcas de otro tipo e hitos sin precedentes brotaron durante la última semana de competencia en Fukuoka 2023, el Campeonato Mundial de Natación finalizado el último domingo que invita a proyectar una cita olímpica de altísima competitividad.
Si hubo un protagonista damnificado por los nuevos registros mejorados, ese fue el atleta olímpico más ganador de todos. Además de narrar en directo cómo las brazadas del francés Leon Marchand, de 21 años, demolían su último récord activo, en los 400 metros combinados, Michael Phelps ya tampoco puede jactarse de ser el máximo campeón mundial a nivel individual porque Katie Ledecky llegó a 16 y lo superó por uno.
Del modo que el poderío Chino quedó reflejado en el medallero final de todas las disciplinas al encabezarlo con 20 doradas, puntualmente en la natación Australia se destacó por encima del resto: terminó como el máximo ganador, con 13 primeros puestos (seis más que Estados Unidos), y como el líder en récords quebrados. Fueron cinco, la mitad del total. Tres de ellos los impuso en pruebas de relevos, en los de 4x100 y 4x200 libre femeninos y en 4x100 libre mixtos.
Dos de las cuatro medallas doradas que Mollie O’Callaghan ganó en Fukuoka las consiguió en los 100 y 200 metros libre, una combinación de triunfos que ninguna mujer había logrado en la historia de los mundiales. “No sabía que ninguna lo había hecho antes, es increíble”, reconoció. El segundo, logrado en 1:52.85, le permitió superar por 13 centésimas la legendaria marca de la italiana Federica Pellegrini. También participó de los triunfos en los 4x100 y 4x200.
Justamente en los 200 libre, la canadiense de 16 años Summer McIntosh nadó en 1:53.65, terminó tercera y quebró el RM junior. A su vez, dejó otra huella en los 400 mariposa, en la que se coronó con un nuevo récord de campeonato de 4:27.11. La única sombra para la oriunda de Toronto fue que la australiana Ariarne Titmus le arrebató el récord del mundo en los 400 libre, con un tiempo de 3:55.38.
El impacto de la multicampeona lituana Ruta Meilutyte volvió a ser mayúsculo. Esta vez, por haber sido la única atleta del Mundial en batir dos veces el RM en la misma prueba. En la semifinal, nadó los 50 metros braza en 29.30 y algunas horas más tarde, en la final, lo hizo en 29.16. En la puerta de una gesta afín quedó Sarah Sjostrom: se consagró en los 50 metros libres en 23.62, apenas 0.01 por encima de la mejor marca histórica que ella misma había establecido en la semi previa. Sin embargo, la sueca se mostró conforme: “Estoy muy orgullosa, estoy disfrutando más que nunca”, confesó.
El récord mundial restante fue obra del chino Qin Haiyang en 200 braza masculino (2:05.48). Por otra parte, el único tunecino campeón olímpico en Tokio 2020, Ahmed Hafnaoui, escribió otra página inédita para su país y continente al adjudicarse los 1.500 libre sellando un nuevo récord de campeonato (14:31.54).
En el waterpolo, la selección masculina de Hungría destronó a la de España como campeona mundial al derrotar en un partido muy ajustado a Grecia por 14 a 13 y ambos se clasificaron a París 2024. Por el lado femenino, España venció a Países Bajos, también por un gol (17-16), y sacaron sus boletos olímpicos.