23 medallas doradas. 3 plateadas. 2 de bronce. Difícilmente veamos en vida la aparición de alguien capaz de aproximarse al récord de podios olímpicos del inclasificable Michael Phelps. Justamente esa circunstancia, la de dimensionar al fenómeno de Baltimore como alguien inalcanzable, potencia el logro que acaba de concretar Katie Ledecky en los mundiales de Fukuoka.
Justamente en la misma ciudad y la misma circunstancia en las que Phelps logró su primera corona mundial en 2001, la mejor nadadora de la historia con sus recientes tres títulos superó el récord de 15 coronas individuales en este tipo de torneos que ostentaba su compatriota.
Es improbable que Ledecky alcance el total de Phelps de 26 victorias incluyendo las postas. Sin embargo, hay varios factores que permiten poner a Katie en un plano de igualdad respecto de la grandeza de su coterráneo del estado de Maryland.
La enormidad de Phelps se grafica en que ha destrozado rivales y récords entre los 200 y 400 metros, el libre, mariposa y medley. Es más. Hasta se dio el lujo de cerrar su leyenda olímpica sorprendiendo como gran velocista nadando un relevo de 4x100 libre aportando el mejor tiempo de su carrera en esa distancia y en ese estilo.
Naturalmente, los méritos de Ledecky incluyen un universo mucho más ajustado en cuanto a estilo -solo crawl- y distancias -desde 200 a 1500 metros-; sus aventuras en los 100 le aportaron una dorada y una plateada en las piletas cortas libre en el mundial de Budapest 2017 y Río 2016 respectivamente.
Fue justamente en el mundial húngaro en el que sus poco más 8 minutos y 8 segundos con los que ganó los 800 metros le hubieran permitido superar a 9 de los varones que compitieron en la misma distancia de ese mismo certamen.
El camino mundial de Katie empezó en Barcelona 2013. Allí, con tan solo 16 años, consiguió sus primeras cuatro medallas doradas mundiales. Tres como individual - 400, 800 y 1500 m - y una con el equipo de Estados Unidos en los 4x200 m libres.
Fueron pasando los años y repitió las doradas en Kazán 2015, allí también ganó en los 200m siendo el Mundial donde más doradas cosechó. Hizo lo mismo en Budapest 2017 ganando todas las carreras en las que compitió menos una - fue medalla plateada en los 200 m libres. Para ese entonces, Katie ya venía de deslumbrar a todos en los Juegos Olímpicos de Río 2016. A los 15 años, en Londres 2012, solo había ganado una medalla dorada en la competencia. En Río fue por más y ganó las tres carreras individuales que nadó, otra dorada en los 4x200 y una plateada en 4x100.
En los Juegos donde se despidió Michael Phelps de la natación, quedó en evidencia que su legado iba a estar bien cuidado en manos de Katie. Y no defraudó. Siguió su carrera con una dorada y dos plateadas en Gwangju 2019, dos doradas y dos plateadas en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y cuatro doradas en Budapest 2022.
Hoy ya “veterana” en el Mundial de Fukuoka - supera en edad a todas sus rivales en la competencia - Ledecky vuelve a ser noticia al ganar su sexto título mundial en la distancia de 800 metros y por superar a su compatriota Phelps en medallas mundiales individuales ganadas. Diez años después de su primer título, vuelve a estar en lo más alto del podio.
Los 800 metros en los que se consagró hoy con un tiempo de 8:08.87 fue su última carrera en Fukuoka. En segundo lugar y varios segundos detrás de la campeona, la china Bingjie Li se llevó la medalla plateada con un tiempo de 8:13.31, apenas centésimas más rápida que Ariarne Titmus, de Australia, que con un tiempo de 8:13.59 completó el podio en tercer lugar.
Cuatro segundos la separaron de batir su propio récord en la marca, pero los 8:08.87 le permitieron ganar la prueba con holgura y sacarle cinco segundos a sus rivales mostrando así su dominio absoluto de la prueba.
No fue solo en los 800 metros donde Ledecky mostró su potencial y superioridad. Horas antes de su final de hoy, ganó su quinto título mundial en los 1500m terminando más de 17 segundos por delante de la italiana Simona Quadarella. No corrió con la misma suerte en la final de los 400m libres. Una Titmus inspirada le arrebató el título por más de tres segundos. La australiana celebró por partida doble ya que además ganó la carrera con récord mundial en un tiempo de 3:55.38, un segundo por debajo de su récord anterior conseguido en mayo de 2022.
“Realmente estoy disfrutando nadar en este momento, especialmente en los eventos de distancia. Siento que estoy mejorando cada vez que los nado”, afirmó Ledecky a la NBC. “Eso es lo que más se disfruta. Te encanta ver mejoras y ese ha sido mi mayor objetivo en los últimos años”.
Cada uno está en su derecho de elegir a quien prefiera. Es más, según el pronóstico de la propia Ledecky (“Alguien podría superar el récord de podios de Michael”), quizás alguna vez discutiremos si finalmente apareció quien los eclipse.
Personalmente, celebro que este mundial sea el puente perfecto para que Katie esté en París dentro de un año.
Y si me dan a elegir entre uno y otro pido una excepción y elijo a ambos.