El 22 de junio de 2022, Caeleb Dressel, siete veces campeón olímpico, no se presentó a las semifinales de los 100 mariposa en el Mundial de Budapest. El estadounidense ya había ganado las doradas en la prueba de relevos 4x100 libre y 50 mariposa. Su ausencia, lógicamente, generó un gran impacto. La primera explicación descartaba que se tratara de un problema físico o relacionado con el Covid-19. Todo apuntaba a su salud mental, la necesidad de parar.
Después de los Juegos Olímpicos de Tokio y tras ganar las cinco medallas doradas (50 y 100 libre, 100 mariposa, 4x100 libre y 4x100m estilos), Dressel confesó que sintió el vacío en su habitación, a oscuras y sin ganas de comer.
“No era justo conmigo mismo. Acababa de ganar cinco oros en el escenario más grande y solo pensaba en que debería haber nadado más rápido. Me sentía perdido. Quería dejar el agua, que era el único sitio donde me encuentro a gusto”, confesó una de las grandes figuras de la natación mundial.
Dressel convivió con la presión y la depresión desde muy chico. En una entrevista en el programa ‘In Depth con Graham Bensinger’, detalló un episodio que le tocó vivir en un campeonato junior de Estados Unidos: en las semifinales había bajado los 19 segundos en las 50 yardas, se convirtió así en el primer adolescente en realizarlo y en la final no pudo repetir, lo que generó una desilusión en los espectadores: “Cuando acabé, sentí un ¡oh! de decepción de la gente. Pensé ‘he ganado, he acabado en 19 justos, está muy bien’. Pero fue la primera vez que noté verdaderamente la presión”.
El nacido en Orange Park hace 26 años tuvo que convivir durante sus primeros años de carrera con ser el “el nuevo Phelps”, aunque rápidamente logró escribir su propio nombre en la natación. En Rio 2016 logró sus dos primeras medallas doradas, a las que le sumó cinco en Tokio, mientras que también ganó 18 en Mundiales (¡15 de oro!). Más allá de los éxitos, la presión seguía afectando su salud mental.
“La presión llegó a un nivel máximo. Después de los Juegos ya no interesaba sólo lo que hacía en la piscina, también interesaba mi vida fuera. Me hacían muchísimas preguntas en ese sentido. Mi mujer, Meghan, hizo una gira de entrevistas conmigo. Posteriormente he visto programas en los que salí y no recuerdo haberlo hecho”, reconocía Dressel y relató un episodio que le sucedió en noviembre de 2021 cuando se retiró de la temporada de la International Swimming League: “Necesitaba ayuda, necesitaba hablar con la gente a la que quiero, necesitaba ser honesto. Me sentía muy perdido. Me sentí bastante miserable durante un par de meses”.
Desde de su ausencia en las semifinales de los 100 mariposa en el Mundial de Budapest, pasaron varios meses para que Dressel reapareciera públicamente con un posteo en sus redes, en el que afirmaba que “honestamente puedo decir que he sido feliz sin natación aunque realmente lo extraño”, y que cerraba con un “volveré”. Y volvió…
En marzo, Dressel volvió a realizar entrenamientos en piscina bajo las órdenes del entrenador Anthony Nesty, quien en Seúl 88 se convirtió en el primer nadador de raza negra en ganar una medalla olímpica al imponerse en los 100 mariposa a Matt Biondi.
Este fin de semana y después de 11 meses desde el retiro en el Mundial de Budapest, Dressel volverá a nadar en el Atlanta Classic. El estadounidense está anotado en seis pruebas: este viernes comenzará su participación en 200 libre y 100 mariposa, el sábado lo hará en 200 mariposa y 50 libres y el domingo cerrará con los 200 medley y 100 libre.
La preparación de Dressel apunta a los Campeonatos de los Estados Unidos que se realizarán en junio y serán clasificatorios para el Mundial de Natación en Fukuoka, Japón, del 14 al 30 de julio.