Los funcionarios de salud en Illinois están mandando advertencias sobre el uso de la marihuana sintética que se está extendiendo a través de Chicago y la parte central del estado, causando hemorragias severas entre los consumidores y, en algunos casos, la muerte.
Los cannabinoides sintéticos, también conocidos como K2 o Spice, se han relacionado con 56 casos en los que personas de esa región experimentaron sangrado severo después de consumir la sustancia, tal y como dijeron las autoridades del Departamento de Salud Pública de Illinois en un comunicado. Los usuarios fueron hospitalizados y dos de ellos murieron después de toser sangre, encontrar restos de sangre en la orina o sangrar por la nariz o por las encías, de acuerdo a información proporcionada por el organismo.
El brote hizo que los funcionarios de salud del estado tuvieran que enfrentarse a la forma de detener esta situación de alarma.
"Aunque ha habido casos de efectos adversos de los cannabinoides sintéticos, no hemos visto una hemorragia tan grave en esta escala", dijo Melaney Arnold, vocera del Departamento de Salud Pública de Illinois, a través de un comunicado publicado en The Washington Post. "Continuamos investigando casos a medida que ingresan para tratar de identificar qué productos pueden haber usado y dónde los obtuvieron. Sin embargo, los cannabinoides sintéticos no están regulados y la identificación de una fuente o fuentes es difícil".
"Instamos encarecidamente a las personas a que no usen cannabinoides simulados", agregó al tiempo que instaba que aquellos que sí los consumen y luego experimentan una hemorragia grave deberían ser llevados al hospital para recibir tratamiento de inmediato.
El término "cannabinoides sintético" se aplica a numerosos productos químicos que alteran la mente, similares a los de la marihuana, que se utilizan para crear sustitutos, según el Departamento de Salud Pública de Illinois (IDPH por sus siglas en inglés). Los productos, que han existido durante años, se pueden fumar o vaporizar en cigarrillos electrónicos y se venden comúnmente en tiendas de conveniencia, estaciones de servicio y tiendas especializadas de todo Estados Unidos.
Los funcionarios dicen que los productos químicos pueden ser "impredecibles, dañinos y mortales".
El Departamento de Salud Pública de Illinois los describió de esta manera:
"Estos químicos se llaman cannabinoides porque son similares a los químicos que se encuentran en la planta de marihuana. Debido a esta similitud, los cannabinoides sintéticos, a veces, se denominan engañosamente 'marihuana sintética' (o 'hierba falsa') y, a menudo se comercializan como seguros y legales alternativas a esa droga. De hecho, no son seguros y pueden afectar al cerebro con mucha más fuerza que la marihuana, sus efectos reales pueden ser impredecibles y, en algunos casos, más peligrosos o incluso potencialmente mortales".
"Los cannabinoides sintéticos son parte de un grupo de drogas llamadas nuevas sustancias psicoactivas (NPS por sus siglas en inglés). Las NPS son sustancias no reguladas que alteran la mente y que recientemente se han puesto en el mercado destinadas a producir los mismos efectos que las drogas ilegales que han existido durante años, pero han vuelto al mercado en formas químicas alteradas, o debido a la renovada popularidad".
En nueve casos en Illinois, las sustancias se mezclaron con brodifacoum, un veneno para ratas, según el comunicado del departamento de salud.
"Continuamos viendo un aumento en el número de casos", dijo en el comunicado el Dr. Nirav Shah, director del Departamento de Salud Pública del estado.
Shah dijo que IDPH está trabajando con los departamentos de salud locales y con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por las siglas en inglés) para identificar los productos, pero "sin más información, el IDPH no sabe cuánto producto está circulando o dónde está contaminado".
En la década de los ochenta, los cannabinoides sintéticos se consideraban compuestos de investigación, pero ahora se producen en el extranjero, tal y como apuntan los CDC.
Entre 2010 y 2015, el número de intoxicaciones por exposiciones tóxicas aumentó en todo Estados Unidos, revelando 456 casos de cannabinoides sintéticos, según un informe semanal de morbilidad y mortalidad.
En Illinois se reportaron 17 casos en el área de Chicago desde el 7 de marzo, seguidos por 14 casos en el condado de Peoria y 12 casos en el condado de Tazewell, según los datos más recientes del departamento de salud estatal. Los funcionarios advierten a las personas que compraron los productos que no los usen, y a aquellos que ya han usado los productos y están experimentando síntomas que busquen ayuda médica inmediata.