El abogado de una médico de Detroit, acusada de mutilar los genitales de unas niñas, reconoce que su cliente realizó el procedimiento, pero asegura que forma parte de una práctica religiosa.
Esta confidencia se produjo durante una audiencia, después de que Jumana Nagarwala fuera acusada y que las autoridades aseguraran que se trataba del primer caso de este tipo en el país. En una corte federal en Michigan, Shannon Smith afirmó que su cliente retiró la membrana genital de las niñas como parte de una costumbre de Dawoodi Bohra, una pequeña secta de musulmanes indios de la que Nagarwala forma parte, tal y como informa el diario Detroit Free-Press.
Nagarwala, de 44 años y original de Northville (Michigan), fue acusada de mutilación femenina, intención de participar en actividades sexuales delictivas y hacer una declaración falsa a un agente federal. Fuentes de la investigación dijeron que ella estuvo en una clínica de Livonia (Michigan) realizando este tipo de intervenciones en dos niñas de siete años. Los procedimientos se realizaron en secreto, una vez se había cerrado la clínica al público y sin que constara ninguna factura al respecto, de acuerdo a la denuncia.
Nagarwala, que ejerce de médico de urgencias del Sistema de Salud Henry Ford en Detroit, en un principio negó la mutilación genital en niños pero después manifestó a los agentes que ella era consciente de que ese procedimiento era ilegal en Estados Unidos.
Un juez federal ha decidido que Nagarwala permanezca en prisión mientas se resuelve este caso en la corte.
"Creo que hay pruebas claras y convincentes de que su cliente representa un peligro para la comunidad", dijo la juez Mona Majzoud, de acuerdo a los medios de comunicación de Detroit.
Según la denuncia, la familia de las chicas viajó de Minnesota a Michigan para ver a Nagarwala. Una de las chicas declaró a los investigadores del caso que la llevaron a Michigan para un viaje "especial" solo para niñas. Cuando describió el procedimiento señaló que era algo como "eliminar los gérmenes". La otra chica comentó que gritó muchísimo después de un doloroso "disparo". Además, ambas chicas confesaron que, después de todo, no podían contar lo que había pasado ahí.
Nagarwala es una de los dos médicos de Michigan que fueron arrestados en relación a la mutilación genital.
El otro detenido es Fakhruddin Attar, de 53 años. Su esposa, Farida Attar, de 50 años, también fue arrestada. Los fiscales federales aseguran que Fakhruddin Attar posee la clínica donde Nagarwala procedió a las mutilaciones genitales, mientras que su esposa, la directora de la clínica, estuvo ayudando durante las intervenciones.
El matrimonio Attar ha sido acusado de conspirar para que se realizaran mutilaciones genitales en niñas menores de edad.
Fakhruddin Attar, por su parte, apuntó a los investigadores del caso que Nagarwala había visto a niñas de entre seis y nueve años unas cinco o seis veces en un año. En ese sentido, subrayó que las niñas acudieron a la clínica por problemas en sus genitales y para tratarse en relación a erupciones cutáneas. Las visitas eran, por lo general, en horas extralaborales, cuando la clínica ya había cerrado al público, normalmente los viernes por la noche o durante el sábado.
Su esposa Farida estuvo consolando a las niñas durante esos procedimientos, según lo declarado por Fakhruddin Attar a las autoridades.
Los investigadores sostienen que Nagarwala podría haber mutilado los genitales de varias personas entre 2005 y 2017.
Autoridades federales forenses han hablado con varias niñas de Michigan y aseguran que Nagarwala les practicó la mutilación genital. Dos padres admitieron que la facultativa realizó el procedimiento en su hija, mientras que otros dijeron no saber nada al respecto.
Los agentes que están al frente de la investigación revelaron que Nagarwala y los Attar son miembros que pertenecen a la misma comunidad religiosa.
La mutilación genital femenina sigue siendo algo muy común en la secta Dawoodi Bohras, cuyos miembros viven mayoritariamente en la India. Algunos de ellos se han rebelado contra la comunidad y han denunciado esta práctica, según informaciones de Los Angeles Times.
A través de Internet se han iniciado movilizaciones para acabar con la mutilación genital femenina en la India y, hasta el momento, han recogido un total de 200,000 firmas. Dentro del grupo, la práctica se conoce como khatna.
Uno de los promotores de esta petición señaló que la práctica es más cultural y no tiene nada que ver con la religión. Normalmente el procedimiento se mantiene en secreto y sin el consentimiento de los pacientes.
"Los miembros de Dawoodi Bohras están entre los más educados de la India. Sin embargo, somos la única comunidad musulmana del país que practica la mutilación genital femenina", dijo el promotor, que quiso guardar el anonimato. "La mayoría tiene miedo de hablar públicamente sobre eso, por temor al boicot social y si nos oponemos a la continuación de ese procedimiento podemos ser excluidos por nuestras propias familias", agregó.