Arqueólogos dicen que la carne tiene la culpa de que exista el patriarcado

Por: Mitchell Sunderland; traducido por Daniela Silva

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Un nuevo estudio encontró que los hombres comenzaron a dominar cuando empezaron a comer más carne.

Durante el año pasado, las dietas paleo se han unido a las tendencias más populares de alimentos como la de los jugos, aparecen en varias páginas web de mujeres, incluyendo esta. La dieta paleo consiste en comer carne y frutas y verduras, con el objetivo de recrear las conductas alimentarias de los cavernícolas de nuestros antepasados. Un estudio reciente publicado en Scientific American arruina estas dietas antiguas, ya que los hábitos alimenticios de la civilización de antes se relacionan con el poder de los hombres sobre las mujeres.

El estudio se publicó originalmente en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences USA en enero. La profesora de arqueología de CUNY, Kate Pechenkina, comenzó su investigación para analizar de qué manera ciertos alimentos se introdujeron en China. Se centró en el final del período neolítico (aproximadamente 2000 a.C.) y el comienzo de la Edad de Bronce (más o menos por 1700 a.C. ). En una llamada telefónica, describió sus descubrimientos como"muy inesperados". "Esperaba que [todas] las dietas estuvieran basadas en el trigo", explica.

La noticias respecto al género surgieron cuando Pechenkina y sus colegas analizaron los huesos de los chinos que vivieron hace unos 10.000 años. Según Scientific American, las características de nitrógeno en los tejidos óseos destacaron la dependencia de la carne y una marca de carbono correlacionada con las dietas basadas en el trigo. Los primeros hallazgos coincidían con la hipótesis de Pechenkina –los hombres y las mujeres dependían del trigo en el período neolítico–, pero los huesos muestran un cambio enorme a principios de la Edad de Bronce.

"De manera inesperada descubrimos que las dietas femeninas se ven muy afectadas por el trigo y la cebada, pero las dietas masculinas se mantienen igual con una alta proporción de productos de origen animal", dice Pechenkina.

En otras palabras, adoptaron hábitos alimenticios machistas que definen gran parte de la masculinidad hasta el día de hoy, mientras que sus contrapartes femeninas continúan comiendo alimentos a base de trigo. "Esto fue muy sorprendente para nosotros", señala Pechenkina. "Comenzamos a buscar en fuentes históricas para darle sentido a los descubrimientos".

Nunca ha habido una relación entre los productos de trigo y el desarrollo de los músculos, y mucho menos con el poder, y Scientific American dice que este cambio en el contexto de las vidas de las mujeres ocurrió en la Edad del Bronce.

En China, a partir de esa época la gente enterraba a las mujeres con menos tesoros que los hombres; y ese cambio de nuevos hábitos alimenticios y el final de la Edad del Bronce coincidieron con el momento de los "Estados Combatientes". Las dinastías usaron la guerra para construir sus gobiernos, y las guerras prosperaron en todo el país. En la economía china, los hombres lucharon por sus derechos sobre los metales preciosos que le dieron el nombre a la Edad del Bronce. Las peleas y la dominación masculina definieron la época, y según Scientific American, la sociedad idolatraba a los hombres guerreros por sus atributos machistas.

Sin una máquina del tiempo o el descubrimiento de más registros escritos, los académicos probablemente nunca sabrán exactamente por qué los hombres tomaron patrones de alimentación más complicados al final del período neolítico y el inicio de la Edad de Bronce. Sin embargo, está claro que las mujeres se quedaron atoradas con el trigo conforme sus capacidades sociales disminuyeron y también está claro que hubieran podido llevar una dieta paleo.

Publicado por VICE.com

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