Los trabajadores del sector de la salud de Venezuela cumplieron este lunes 22 días de paro por mejoras salariales, ante la falta de respuestas del Gobierno, y pidieron a los ciudadanos sumarse "a la lucha" del gremio.
"Hacemos un llamado al pueblo venezolano a que se sume a la lucha del sector salud (…), al derecho que usted tiene a tener insumos -materiales médicos- en los hospitales", pero también a un salario que "satisfaga las necesidades básicas", dijo a periodistas la presidenta del Colegio de Enfermeras de Caracas, Ana Rosario Contreras.
Desde un hospital público del oeste de Caracas, en el que se podían escuchar consignas como "salario digno ya" o "pueblo escucha, únete a la lucha", Contreras también indicó que las protestas se están cumpliendo en el 90 % de los centros de salud públicos de la capital venezolana, así como en otros de todo el país.
Los manifestantes piden dotación hospitalaria e incrementos salariales que hagan frente a la rampante inflación de 2,8 % por día que padece el país, según datos ofrecidos por el Parlamento, único poder que controla la oposición.
El Gobierno venezolano no ha ofrecido respuestas a estas manifestaciones, que se reportan a diario en los hospitales de las principales ciudades de Venezuela, aunque pagó a los trabajadores bonificaciones que no superan los USD 250 ó USD 12, según la tasa de cambio que se use y que no inciden en los cálculos salariales.
Las enfermeras, cara más visible del conflicto, aseguran que perciben el ingreso mínimo mensual del país caribeño, que se ubica en USD 43 ó USD 2,1, que hoy no alcanzan para comprar siquiera un kilo de leche.
Los trabajadores del sector reiteraron este lunes que siguen evaluando llevar las protestas hasta las inmediaciones del Palacio de Miraflores, sede del Ejecutivo, y expresaron su preocupación por la crisis que sacude al país y pulverizó su poder de compra.
Además, recordaron que son los pacientes quienes deben buscar por sus propios medios los medicamentos y materiales para poder ser atendidos en un centro de salud, hechos que violan el derecho constitucional a la salud y la vida.
El partido venezolano Movimiento al Socialismo (MAS), alguna vez aliado del chavismo gobernante, criticó la falta de respuestas del Gobierno de Nicolás Maduro ante las protestas.
"La crisis hospitalaria involucra y afecta a quinientos mil trabajadores entre personal médico, obrero y administrativo al tener sueldos que no les alcanza ni para comprarse un par de zapatos", dijo Jesús Tapia, secretario nacional juvenil de la agrupación.
La formación opositora Primero Justicia (PJ), del dos veces candidato a la Presidencia Henrique Capriles, responsabilizó a Maduro por el colapso no solo del sistema de salud, sino también de los servicios públicos en general.
"Es momento de organizar a la gente para que puedan salir a exigir sus derechos", dijo en una rueda de prensa el diputado y dirigente de PJ Tomás Guanipa.
Guanipa señaló que el sistema venezolano de transporte público colapsó hace meses, una situación que deja a los trabajadores sin tener "cómo llegar" a sus sitios de labores por la escasez de unidades que los movilicen.
Venezuela, el país con las mayores reservas de petróleo en el mundo, atraviesa una grave crisis económica traducida en hiperinflación, escasez de medicinas, alimentos y fallos en los servicios públicos.
Esta situación ha hecho que en lo que va de año se presenten pequeñas protestas casi a diario en el país.
Hoy también protestaron jubilados en el estado Bolívar (sur) demandando incrementos a sus pensiones, mientras que en Carabobo (centro-norte) protestaron trabajadores y estudiantes universitarios exigiendo igualmente mejores salarios y seguridad para las instituciones de educación superior.
Con información de EFE
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