Una guía para conocer cómo actúan los antidepresivos más comunes y desterrar ideas erróneas

Los antidepresivos se encuentran entre los medicamentos más recetados en Estados Unidos. Esto se debe, en parte, a que el número de personas diagnosticadas con depresión y ansiedad en el país ha ido en aumento, y las prescripciones se dispararon entre algunos grupos de edad durante la pandemia.

A pesar de la prevalencia de estos medicamentos, algunos pacientes tienen “ideas erróneas importantes” sobre su funcionamiento, según Andrew J. Gerber, psiquiatra y presidente y director médico del Hospital Silver Hill de New Canaan, Connecticut.

Alrededor del 80 por ciento de los antidepresivos son recetados por médicos de atención primaria que no han recibido una amplia formación en el tratamiento de enfermedades mentales.

Paul Nestadt, profesor asociado de psiquiatría en la Facultad de Medicina Johns Hopkins, dijo que los pacientes le dicen: “Sabe, doctor, lo he probado todo”. Pero a menudo, dijo, “nunca llegaron a una buena dosis, o solo la tomaron una semana o dos”.

¿Cómo actúan los antidepresivos?

Hay muchos tipos de antidepresivos, y todos funcionan de forma un poco diferente. En general, inician un cambio en la forma en que las células cerebrales —y las distintas regiones del cerebro— se comunican entre sí, explicó Gerard Sanacora, catedrático de psiquiatría de la Facultad de Medicina de Yale.

Los ensayos clínicos han demostrado que los antidepresivos suelen ser más eficaces con la depresión moderada, grave y crónica que con la leve. Aun así, se trata de un efecto modesto si se compara con el placebo.

El mayor estudio sobre antidepresivos múltiples —apodado ensayo STAR*D— descubrió que la mitad de los participantes habían mejorado tras usar el primer o el segundo medicamento que probaron, y casi el 70 por ciento de las personas se habían liberado de los síntomas al tomar el cuarto antidepresivo. Desafortunadamente, no hay forma de saber de antemano cómo responderá una persona a un medicamento determinado, por lo que puede haber un periodo de ensayo y error.

Se necesitan más investigaciones para comprender mejor cómo actúan los antidepresivos y su eficacia, sobre todo cuando se toman durante varios años.

¿Cómo sé cuál tomar?

Los antidepresivos que se recetan con más frecuencia son los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), como Prozac o Zoloft, y los inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN), como Cymbalta y Effexor. Estos dos tipos suelen tener menos efectos secundarios que los antidepresivos tricíclicos, como la clomipramina, o los inhibidores de la monoaminooxidasa, como la fenelzina.

En general, los ISRS y los IRSN tienen una eficacia similar. Pero para algunas personas, las diferencias entre estos medicamentos —incluso los de la misma clase— no son sutiles para nada. Si un medicamento no te sienta bien, existen otras opciones. Los expertos aconsejan colaborar con el médico para encontrar el más adecuado.

¿Cuánto tardan en hacer efecto los antidepresivos?

Un mito muy extendido es que los antidepresivos son “soluciones rápidas”, afirmó Kao-Ping Chua, pediatra e investigador de política sanitaria de la Facultad de Medicina de la Universidad de Michigan. “Definitivamente, no lo son”. En general, los expertos afirman que se tarda entre uno y dos meses en empezar a notar los efectos positivos. Y eso suponiendo que se esté tomando la dosis óptima.

Al principio, los médicos tienden a hacer revisiones más frecuentes para poder controlar a los pacientes. “Puede llevar algún tiempo identificar la dosis adecuada”, dijo Chua. Si se ajusta la dosis y sigue sin funcionar, “cambiar a otro antidepresivo podría ser razonable”, dijo.

Si experimentas síntomas agudos o debilitantes de depresión, incluidos pensamientos de autolesión, busca ayuda de inmediato llamando en EE. UU. al teléfono de atención a personas en situaciones críticas de riesgo suicida 988.

¿Son inevitables los efectos secundarios?

No. A diferencia de los antidepresivos más antiguos, los medicamentos ISRS y los IRSN no suelen tener muchos efectos secundarios a corto plazo y, si los tienen, suelen ser leves. Algunos de los más comunes, que pueden aparecer a los pocos días de empezar a tomar la medicación, son disminución de la libido, dolor de cabeza, sequedad de boca y malestar estomacal. Sin embargo, según los expertos, muchas personas no experimentan ningún efecto secundario.

Los efectos secundarios a corto plazo suelen desaparecer a medida que el organismo se adapta a la medicación. Nestadt explica que, a las dos o tres semanas de empezar a tomar la medicación, ya se sabe cuáles son los más probables. La disminución de la libido puede ser persistente, lo que puede ser un “factor decisivo”, dijo. En ese caso, los médicos pueden intentar tratar el problema con otro medicamento o cambiar a otro antidepresivo.

Su uso prolongado puede acarrear otros efectos secundarios, como aumento de peso o embotamiento emocional. Por último, los antidepresivos pueden interactuar con otros fármacos. Tomarlos junto con ibuprofeno, por ejemplo, aumenta el riesgo de hemorragias gastrointestinales. Además, en general no se aconseja beber alcohol mientras se toman antidepresivos.

¿Debo hacer algo más además de tomar la medicación?

Sí. La terapia sigue siendo uno de los primeros tratamientos recomendados para la depresión. Los antidepresivos no hacen desaparecer los problemas, pero pueden facilitar la superación de los mismos, dijo Chua.

Los cambios en el estilo de vida también pueden ayudar, según los expertos. Las investigaciones han demostrado que hacer ejercicio puede reducir los síntomas de la depresión. Y seguir una dieta cardiosaludable puede ser beneficioso, aunque se necesita más investigación sobre cómo afectan los alimentos al estado de ánimo. Dormir demasiado o muy poco también afecta a cómo nos sentimos, por lo que es importante descansar lo suficiente.

¿Se utilizan los antidepresivos para algo más que la depresión?

Sí. También pueden tratar dolores crónicos como el herpes zóster y las migrañas, así como la ansiedad, la fobia social, el trastorno de estrés postraumático y el trastorno obsesivo-compulsivo.

¿Qué ocurre con la advertencia de ‘recuadro negro’?

En 2004, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés) emitió una advertencia de “recuadro negro” en la que se decía que el uso de ciertos antidepresivos podía estar relacionado con ideas y comportamientos suicidas en adolescentes. Tres años más tarde, la advertencia se amplió para incluir a las personas de 18 a 24 años.

La advertencia se basaba en un análisis de ensayos clínicos en los que no se produjeron suicidios. Sin embargo, los investigadores encontraron un riesgo significativo de pensamientos suicidas. Otros estudios han descubierto que los ISRS disminuyen las tasas de suicidio y el comportamiento suicida entre los jóvenes, lo que ha llevado a algunos expertos a pedir que se reevalúe la advertencia.

¿Cómo sé cuándo es el momento de dejar los antidepresivos?

Los psiquiatras suelen recomendar que se discuta la conveniencia de dejar la medicación después de haber experimentado beneficios durante al menos seis meses. Los estudios demuestran que “los pacientes a quienes les van bien los antidepresivos tienen más probabilidades de sufrir recaídas de la depresión si dejan de tomarlos”, dijo Chua.

Pero esto no es así para todo el mundo, añadió, así que consulta con tu médico para decidir si debes dejar de tomar el medicamento. La psicoterapia puede ayudar a dejar de tomar antidepresivos. Pero siempre es importante reducir la medicación bajo supervisión médica.

En algunos casos, si la reducción no se hace con la suficiente lentitud, los pacientes pueden sufrir lo que se conoce como “zaps” cerebrales, que se sienten como descargas eléctricas, u otros efectos secundarios como náuseas, según David J. Hellerstein, profesor de psiquiatría clínica del Centro Médico Irving de la Universidad de Columbia.

La reducción paulatina es especialmente importante con un antidepresivo de vida media corta, como Effexor o Paxil, añadió. Cuando los pacientes dejan de tomar este tipo de fármacos, la cantidad de medicación en el organismo “se reduce muy rápidamente”, añadió. Algunas personas con depresión crónica y recurrente pueden necesitar tomar antidepresivos indefinidamente, dijo Hellerstein.

En general, esto se considera seguro, dijo, y añadió que es mucho más arriesgado que las personas no reciban tratamiento.

Si tienes pensamientos suicidas, llama o envía un mensaje de texto al 988 para contactar con el 988 Suicide and Crisis Lifeline o visita SpeakingOfSuicide.com/resources para obtener una lista de recursos adicionales. Aquí puedes obtener recursos fuera de Estados Unidos.

*Christina Caron es periodista del Times y cubre salud mental. ©The New York Times