Los medicamentos para perder peso como Ozempic y Zepbound pueden conducir a una mejor salud cardiaca en las personas que luchan contra el exceso de peso o la diabetes, señala un cardiólogo de la Universidad de Michigan.
Pero estos medicamentos ayudan mejor al corazón cuando se combinan con cambios en el estilo de vida, como más ejercicio y una dieta saludable, según el Dr. Eric Brandt, director de cardiología preventiva del Centro Cardiovascular Frankel de Salud de la Universidad de Michigan, en Ann Arbor.
“Recomiendo a mis pacientes que mientras los toman, establezcan mejores hábitos de estilo de vida”, dijo Brandt en un comunicado de prensa de la universidad. “Esto incluye comer más alimentos integrales de origen vegetal, reducir las calorías de las bebidas azucaradas, dejar de fumar, usar técnicas para reducir el estrés como la meditación y comprometerse con un régimen de ejercicios”.
La mala dieta y la obesidad son factores de riesgo independientes de la enfermedad cardiaca, dijo Brandt. De hecho, la dieta ha eclipsado al tabaco como el principal contribuyente a la muerte prematura.
Los hábitos de estilo de vida saludables siguen siendo el tratamiento de primera línea para la obesidad, el colesterol elevado y la hipertensión, dijo.
“Sin embargo, a veces los cambios en el estilo de vida no son suficientes, y este es el caso de muchas personas”, dijo Brandt. “Afortunadamente, ahora hay más tratamientos para la obesidad que son efectivos para ayudar a perder peso”.
Ozempic, Wegovy, Zepbound y Mounjaro son agonistas del GLP-1. Funcionan imitando una hormona en el cuerpo que reduce el apetito, dijo Brandt.
Un estudio de 2023 en el New England Journal of Medicine informó que la semaglutida, el ingrediente activo de Ozempic y Wegovy, disminuyó el riesgo de eventos cardíacos peligrosos en un 20% entre los mayores de 45 años que tenían enfermedades cardiovasculares preexistentes y tenían sobrepeso u obesidad, dijo.
“Se ha encontrado que estos medicamentos son útiles para varias afecciones, como la diabetes, la pérdida de peso, la insuficiencia cardiaca y el ataque cardiaco”, dijo Brandt.
Estos medicamentos parecen afectar también a otros factores de riesgo cardiaco, como la presión arterial y el colesterol, dijo Brandt.
“Reducir el peso corporal en alguien con presión arterial y colesterol elevados puede ayudar a reducir estos factores de riesgo, además de ayudar a prevenir los ritmos cardiacos anómalos, la insuficiencia cardiaca y los ataques cardiacos”, dijo.
Desafortunadamente, las personas tienden a recuperar peso cuando dejan de tomar un agonista del GLP-1, dijo Brandt.
“Todavía se están realizando investigaciones para comprender las mejores formas de dejar estos medicamentos”, dijo.
Es por eso que insta a las personas a adoptar cambios en el estilo de vida junto con los medicamentos, para mejorar sus posibilidades de mantener los kilos de más.
“Sin embargo, también enfatizo que la obesidad es una enfermedad crónica y que a veces necesitamos seguir con tratamientos a largo plazo”, dijo Brandt.
(c) The New York Times
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