La mayoría de las personas en el mundo consumen demasiada sal, esto significa entre 9 a 12 gramos por día en promedio, dos veces la ingesta máxima recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El principal beneficio de reducir la ingesta de sodio es disminuir el riesgo de hipertensión arterial.
“Vamos a repasar cinco consejos para que puedas reducir la ingesta de sal en tu alimentación. Al igual que la mayoría de la población global, los argentinos consumimos más del doble de la sal recomendada por la OMS, algo que no sorprende pero que debemos revertir”, dice a Infobae, Romina Pereiro, licenciada en nutrición MN 7722
Sin embargo, lo que quizás no todos sepan es cómo consumimos ese exceso. “El exceso de sodio no sólo proviene de la sal que le agregamos a las preparaciones cuando cocinamos o en el momento de comer, en realidad, la mayor parte de ella viene de productos que son procesados”, agrega.
“Los productos empaquetados que comemos o aquellos que vienen ya casi listos para consumir tienen un alto contenido de sodio. O pueden ser también algunos productos dulces y que vos no sepas que tienen tanta cantidad de sal, se llama sal oculta. Por ejemplo, contienen sal algunos postrecitos light y algunas galletitas o golosinas. Por eso, siempre hay que leer las etiquetas”, suma la experta.
La OMS alerta que el consumo de sal inferior a 5 gramos diarios en el adulto contribuye a disminuir la tensión arterial y el riesgo de enfermedad cardiovascular, accidente cerebrovascular e infarto de miocardio. “El principal beneficio de reducir la ingesta de sal es la correspondiente disminución de la hipertensión arterial. Es más, los expertos de la agencia sanitaria internacional estiman que cada año se podría evitar 2,5 millones de muertes si el consumo de sal global se redujera al nivel recomendado”, dice Pereiro.
5 claves para que puedas hoy mismo empezar a disminuir la cantidad de sal
1 - Utilizá más alimentos naturales. Cuanto menos productos empaquetados consumas, menos sodio incorporarás en tu dieta.
2 - Date tiempo para acostumbrar el paladar. Los receptores que se encuentran en la boca tardan hasta cuatro semanas en adaptarse al nuevo sabor, así que paciencia.
3 - Utilizá más limón. Agregale limón a todas las comidas porque realza el sabor del sodio natural que tienen los alimentos.
4 - Al usar menos sodio, incorporá más especias naturales: albahaca, pimienta, tomillo, romero, orégano. Podés jugar y empezar a probar diferentes sabores.
5 - Tené en cuenta que la sal del Himalaya y la sal marina tienen la misma cantidad de sodio que la sal común, la sal fina de mesa. Están compuestan en un 99 % de cloruro de sodio. Por lo tanto, tenés que seguir cuidando la cantidad que adiciones a tus comidas.
Recordá que reducir el consumo de alimentos procesados y disminuir la sal que agregamos a los alimentos es muy buena forma de prevenir enfermedades cardiovasculares porque ese exceso de sal está directamente vinculado con este tipo de problemas de salud.
Advertencia de la FDA
La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) recomendó a los fabricantes de alimentos y locales de venta de comida para que reduzcan en un 12% la sal que agregan a sus productos con el fin de evitar enfermedades cardíacas, la primera causa de muerte en ese país.
En el documento titulado Orientación para la industria: metas voluntarias de reducción de sodio, la FDA puntualizó que “esta guía está destinada a proporcionar metas voluntarias mensurables a corto plazo (2,5 años) para el contenido de sodio en alimentos procesados, envasados y preparados comercialmente para reducir la ingesta excesiva de sodio de la población, al tiempo que reconoce y respalda las funciones importantes que desempeña el sodio en la tecnología alimentaria y los alimentos. la seguridad”.
Edición: Rocío Klipphan/ Producción: Dolores Ferrer Novotny/ Realización: Gastón Taylor
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