Su proceso de destilación, la obtención de aromas y sabores, y las materias primas para la elaboración del whisky han ido cambiando con el transcurso de los siglos, desde que se creó como una suerte de elixir para sanar lo dolores físicos y del alma, hace cerca de cinco siglos. Si bien se debería rastrear profundamente en los archivos para detectar cuál fue la fórmula original, las actuales no son un secreto y los distintos fabricantes han ido desarrollando diferentes formas sin nunca perder la identidad de la bebida.
A vuelo de pájaro, se puede decir que el whisky se obtiene por la destilación de la malta fermentada. Se conoce como malta a cualquier grano que haya germinado, particularmente cebada o centeno, y que luego se haya secado. Existen distintos tipos de whisky, entre los que se cuentan cuatro diferencias principales: el grano utilizado; el proceso de producción; el lugar en que se elaboró el whisky; y por cuánto tiempo se maduró.
Emilia Frigerio, una de las creadoras de Whisky Boutique, un emprendimiento de venta online de este producto y sus accesorios destacó que es una bebida que “tiene una historia fascinante, está en el ADN de naciones enteras e involucra técnicas muy diferentes. Hay un montón de gustos, de procesos de producción y nos encanta el fanatismo que genera”, dijo a Infobae.
Diego Cabrera, bartender argentino que está desarrollando su actividad en España, el whisky “es una de las bebidas más consumidas, tanto sola como combinada, como en cóctel”, pero destacó que especialmente ahora “está pasando un muy buen momento” ya que, según datos oficiales, aumentó el consumo de productos de lujo durante la pandemia. “Y acá en Europa, con las leyes más restrictivas de conducción, más aún, porque la gente dice ‘ahora ya no puedo beber tanto, voy a beber una copa muy buena, me voy a dar ese lujo’ y el whisky siempre está ahí, considerado una bebida de lujo”.
Por su parte, Sebastián García, también un profesional de las barras, aseguró que, aunque siempre estuvo vigente “ahora se encuentra en un furor y la gente está mucho más interesada en conocer su proceso”. Los bartenders, dijo, han realizado “en los últimos años” una suerte de “educación del cliente”. Además, no existe actualmente “un género a la hora de degustar el whisky”, ya que “ahora hay muchas mujeres más participando de este mundo lo que hace que cada vez se vuelva más popular”. Para Emiliano Armesto, el whisky “nunca se fue y cada vez se consume más” y, a la hora de elegir un tipo de esta bebida, señaló que “el mejor es el que le gusta a cada uno”.
Frigerio coincidió con García en que “tradicionalmente fue una bebida de hombres, pero eso está cambiando. Las mujeres cada vez nos animamos más. Y afuera hay hasta una ONG que promueve y acompaña a las mujeres que trabajan en esta industria. Yo estoy en pleno camino de aprendizaje, probando, disfrutando de los aromas”.
Whisky Boutique se dedica al whisky premium, con oferta de etiquetas de diferentes países del mundo, aunque en un futuro cercano también ofrecerá marcas argentinas, agregó Frigerio. “Nuestro sueño, además, es que Whisky Boutique sea una comunidad, por eso creamos La Whiskería”, que es una suerte de “club” al que es posible asociarse para “obtener beneficios, novedades y descuentos”.
“La pandemia nos dejó en claro que cada momento vale oro, que somos felices compartiendo con los demás y que buscar cosas que nos hagan bien, es importante”, dijo. Con esa filosofía nació el emprendimiento. Así, este proyecto recientemente lanzado está incorporando a personas que “son fanáticas o admiradoras del whisky, o que quieren aprender, pero todos con un objetivo común: las ganas de disfrutar de las cosas lindas de la vida”. La idea, agregó Frigerio, es, “además de vender, promover esta bebida noble, obviamente en su justa medida. Con moderación y todos los cuidados. Creemos en el disfrute sin excesos”, subrayó.
Whisky Boutique es un emprendimiento familiar que, además de la venta de “botellas y sus accesorios, queremos rendirle homenaje y aprender de esta bebida. Por algo es un producto tan antiguo que nunca pasa de moda y cada vez se afianza más”. Se trata de un lugar especializado con dirección únicamente en la web (whiskyboutique.com.ar), donde se pueden encontrar etiquetas que no están en los supermercados, con envío a domicilio.
Su especialidad son los “single malts y otras variedades como blends, bourbons, rye y single pot still”, en tanto que la cristalería está “hecha en Argentina, de manera artesanal. Soplada y terminada por unos genios que hacen cada pieza individualmente. Y además contamos con el aporte de la cooperativa Esperanza, del barrio Esperanza, en San Martín, para diseñar nuestras bolsas que son lindísimas”, dijo.
SEGUIR LEYENDO