La fibromialgia es una enfermedad frecuente que padece entre el 2% y el 3% de la población. Y, además, de cada 10 casos de fibromialgia, 9 ocurren en mujeres.
Se trata de un cuadro clínico que aparece entre los 20 y 50 años y la mayoría de las veces se manifiesta con dolores musculares artromiálgicos. Las personas dicen: “Me duelen las articulaciones, me duelen los músculos”. No tienen básicamente otra cosa y tienen dolor en algunos puntos específicos que los reumatólogos conocen muy bien: abajo de las clavículas o un poco más abajo. Cuando el médico realiza el exámen clínico, va descubriendo esos puntos dolorosos propios de la fibromialgia.
Entre los síntomas se destacan el dolor muscular y de articulaciones, como ya mencionamos, también fatiga, cansancio y, obviamente, cambios de humor. Por eso se compara con el síndrome de fatiga crónica.
Es importante diagnosticarla a tiempo, al comienzo de los síntomas, cuando empieza ese cansancio y esos dolores, que los pacientes no saben bien a qué acreditarlos. Al consultar al médico, el diagnóstico es básicamente de orden clínico. Es decir, por la historia clínica, al interrogar al paciente y por el examen físico.
Porque no hay estudios específicos de sangre o de imágenes, como por ejemplo resonancia magnética nuclear o computada, que determinen que se trata de un cuadro de fibromialgia.
Por lo tanto, si usted tiene dolores que van apareciendo de modo alternativo, de modo progresivo, dolores musculares recurrentes y se pregunta: “¿Será cansancio?”, es importante consultar a tiempo.
El tratamiento es muy variado, así como la evolución de la enfermedad. Hay gente que tiene cuadros clínicos muy leves y hay otros pacientes que sufren cuadros que son verdaderamente invalidantes.
¿Cómo se trata la fibromialgia? Con actividad física, muchas veces con psicoterapia y hay medicación que incluye, claro está, los llamados antiinflamatorios no esteroides, es decir, los analgésicos. Algunas veces, requerimos usar analgésicos bastante potentes, antidepresivos y distintas medicaciones.
Por todo esto, lo fundamental es acompañar al paciente en su tarea cotidiana y para que un conjunto de actividades, la actividad física, un proyecto de vida, un cambio de ambiente, medicación, puedan hacer que resuelva el problema.
Para concluir, mi recomendación es que si usted siente dolores musculares en distintas partes del cuerpo y cada vez en forma más frecuente, acompañado de cansancio, haga la consulta médica. Si es fibromialgia, cuanto antes se trate, mejor.
* El doctor Daniel López Rosetti es médico (MN 62540) de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Presidente de la Sección de Estrés de la World Federation for Mental Health (WFMH). Y es autor de libros como: “Emoción y sentimientos” (Ed. Planeta, 2017), “Equilibrio. Cómo pensamos, cómo sentimos, cómo decidimos. Manual del usuario.” (Ed. Planeta, 2019), entre otros.
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