El hecho de comer con otros, ya sea familiares u amigos, trasciende más allá de lo que comemos. Son momentos que nos brinda la posibilidad de conversar, de festejar, de intercambiar pensamientos e ideas, de compartir. Sin lugar a dudas es uno de los beneficios de comer con otros.
La cognición social hace referencia a cómo procesamos la información proveniente de los otros y cómo esto afecta nuestra conducta. ¿Pueden los otros afectar el comportamiento alimentario?
Hay estudios científicos que dan cuenta de que la ingesta alimentaria puede estar influenciada por los otros comensales, esto puede provocar que se coma de más o de menos. Hay estudios que revelan que según cantidad de personas con las que comemos se puede aumentar la cantidad de comida que ingerimos. Inclusive cuando vemos a un personaje de TV comer, aumenta el deseo y la cantidad de comida que ingerimos.
“Otro estudio realizado refiere que cuando comemos con amigos o familiares ingerimos más comida, lo que se relaciona con una mayor duración del momento de la comida”, expresan desde Ineco, desde donde en exclusiva para Infobae, idearon 4 consejos para tener en cuenta a la hora de ir a comer con otra persona.
Aquí, las claves:
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