Hay una famosa novela llamada La soledad del corredor de fondo (The loneliness of the long distance runner) del autor inglés Alan Sillitoe y publicado en 1959 cuyo título resuena fuerte en el imaginario de muchos. Es así como imaginamos a un corredor, solitario, metido en su mundo, luchando contra el cansancio y tratando de llegar a la meta.
¿Pero es el running una actividad solitaria e individual que no necesita compañía? En las competencias la mayoría de los corredores están solos. Las carreras, salvo las que son en pareja en el mundo del trail, se corren de forma individual. Incluso en las postas los corredores están solos en el momento de correr. Pero los entrenamientos son algo distinto.
Pasemos en primer término a evaluar los beneficios de correr de manera solitaria. Lo primero que aparece cuando uno corre solo es la libertad de horarios. No solo la franja horaria elegida, sino los tiempos para entrar en calor, estirar y comenzar a correr. Si uno llega unos minutos tarde no tiene que hacer todo apurado para no retrasar al grupo, sino que puede respetar el tiempo natural de cada momento.
Entrenar solo nos asegura que nadie nos llevará demasiado rápido o demasiado lento, por lo que podremos mantener el ritmo adecuado a nosotros. Un reloj nos dice todo lo que necesitamos saber sobre como nos fue. Pero tal vez lo más importante y valioso de correr solo es poder pensar. Por eso al menos un fondo por semana es aconsejable hacerlo en soledad.
Pensar, meditar, reflexionar sobre diferentes temas de una forma que al estar rodeado de gente no es tan sencillo de hacer. Es muy valioso tener un espacio para eso. También puede pasar que estemos preparando una carrera que necesita un entrenamiento diferente al resto y no conocemos a nadie que tenga que hacer justo el trabajo que nos toca.
Ahora bien, es cierto que correr en grupo afecta todo lo mencionado pero, para empezar con un detalle no menor, también es más seguro. Cualquier eventualidad que ocurra, es mejor esta en compañía. Si uno corre por lugares transitados tampoco se está completamente solo, pero si uno se aleja de la pista o el parque correr con otras personas es una manera más segura de entrenar.
Correr en grupo significa poder charlar en la entrada en calor, compartir como nos sentimos ese día, consultar detalles y ponerse de acuerdo acerca del trabajo a realizar. Correr con otras personas puede alterar nuestro ritmo, pero también puede mejorarlo. Sin alejarse de lo que necesitamos, un segundo más rápido o mantenerse fuerte hasta al final son cosas para las que tener otra persona ayuda.
Si se entrena en un running team uno conoce los ritmos de todos, por lo que puede adivinar si tenemos un día lento o un particularmente rápido. Salir de casa sabiendo que alguien nos espera para entrenar es una gran motivación para no perder nunca un entrenamiento.
Hay trabajos particularmente importantes para hacer en grupo, uno de ellos son las cuestas, donde es difícil saber cuál es nuestro ritmo y la referencia es fundamental.
Una posibilidad es correr de a dos o de a tres, con personas con un ritmo igual al nuestro y con la misma idea de como entrenar. No hay que estar a disgusto, hay que elegir bien con quien entrenar. Por supuesto que en un running team cada uno hace el trabajo a su ritmo y lo que se unifica es la entrada en calor y la elongación posterior, algo para lo que el grupo también ayuda.
Pero siempre, siempre, hay que recordar que lo más común es estar solos en las carreras, por lo que también es bueno entrenar el correr en solitario para acostumbrar la cabeza al desafío.
*Santiago García es maratonista, autor del libro “Correr para vivir, vivir para correr” y “Volver a correr”. Completó la Six World Marathon Majors dos veces. En Instagram: @sangarciacorre.
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