El chocolate es un alimento muy nutritivo que, si bien a la gran mayoría nos encanta, tiene fama de no saludable. Hoy les traigo buenas noticias para los fanáticos del chocolate: tiene propiedades beneficiosas para la salud. No obstante, como en cada alimento, la clave está en las porciones y en qué tipo de chocolate vamos a comer.
Tanto el chocolate como el cacao en polvo derivan de las habas de cacao que contienen grandes cantidades de antioxidantes llamadas flavonoides. Estas propiedades ayudan a proteger la salud cardiovascular, o sea el corazón y las arterias, y también ayudan a preservar el funcionamiento del tracto urinario, entre muchas otras cosas.
Es cierto que los potentes antioxidantes llamados flavonoles abundan en los granos de cacao que se usan para hacer chocolate. Y cuanto más oscuro es el chocolate, más cacao, y potencialmente más flavonoles, contiene. Al igual que otros antioxidantes, se ha demostrado que los flavonoles ayudan a los vasos sanguíneos a “relajarse”, reducir la inflamación y reducir el colesterol.
Hace muchos años, el cacao se utilizaba con fines terapéuticos. En México, las antiguas civilizaciones maya y tolteca ya conocían los múltiples beneficios que el cacao reportaba a la salud humana. Las culturas prehispánicas lo utilizaban como moneda, y era importante en algunos rituales. Como alimento, estaba destinado sólo a las clases altas. También lo consumían personas que se encontraban tristes, porque se le consideraba un alimento que mejoraba el ánimo.
Los mayas lo prescribían por su acción estimulante y calmante, los aztecas sabían que sólo una taza eliminaba el cansancio y estimulaba las capacidades mentales.
¿Por qué el cacao es estimulante? Porque contiene triptófano, que es el aminoácido precursor de la serotonina, que es el neurotransmisor que genera la sensación de bienestar y mejora el humor. Por eso cuando comés un tableta o un bombón de chocolate te sentís de mejor humor.
El chocolate se obtiene de una mezcla de azúcar con cacao descascarillado o en forma de pasta y manteca de cacao.
Por todo esto, el cacao puede formar parte de una alimentación saludable, siempre y cuando sepamos moderar su consumo. Porque además de todas estas propiedades beneficiosas, también aporta un alto contenido de grasas.
Sin embargo, si vas a comer chocolate, una barra con un mayor porcentaje de cacao es mejor que una de chocolate con leche o blanco. El chocolate con leche no solo tiene menos cacao y menos flavonoles, sino que también contiene aproximadamente el doble de azúcar que el chocolate negro. El chocolate blanco tiene manteca de cacao pero no sólidos de cacao y, como resultado, no tiene flavonoles. Su contenido de azúcar es comparable al del chocolate con leche.
Como ejemplo, una barrita de chocolate amargo al día, es suficiente para sacar provecho de todas los nutrientes del chocolate y disfrutarlo sin culpas.
*Romina Pereiro es licenciada en nutrición (MN 7722)
Realización: Alejandro Beltrame y Matías Arbotto / Edición: Rocío Klipphan / Producción: Macarena Sánchez
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