A veces los premios (medallas, puntajes o reconocimientos) son casuales, no por falta de mérito de los vinos o de las bodegas sino porque, así como llegan, pasan, y rápidamente quedan en el recuerdo. Y si bien todo suma, el vino es un negocio de largo plazo y una forma de vida para sus hacedores, que siempre deben tomar las decisiones pensando en las próximas generaciones. Esta es la razón por la cual, en algunos casos, cuando empiezan a llegar los reconocimientos, ya no se detienen.
Hay muchas palabras claves en vitivinicultura; visión, familia, tradición, etc. Pero hay una que resume y explica muy bien el presente exitoso de una bodega: consistencia.
Catena Zapata es, desde hace varios años, la bodega más prestigiosa de la Argentina, tanto para el consumidor local como en los mercados externos. Esto tiene que ver con sus vinos, y sus vinos tienen que ver con sus hacedores. Pero también con sus estrategias de comunicación y las diversas inversiones que llevan a cabo en los distintos mercados para seguir fortaleciendo su imagen de marca.
Sin dudas, el fundador y propietario de la bodega que lleva el apellido de su padre y el de su madre (Catena Zapata), es una de las figuras más influyentes del vino argentino de las últimas décadas. Sus aportes con el Malbec y su visión con los viñedos de altura, le han permitido conquistar los mercados más exigentes, y convertirse en la bodega líder y más reconocida de la Argentina.
Pero no solo con los vinos 100 puntos que elabora el enólogo Alejandro Vigil y su equipo, o con los descubrimientos del Catena Institute of Wine creado por su hija Laura hace más de 25 años. Porque su aporte fue fundamental a lo largo de su vida profesional para llevar al vino argentino a lo más alto de los rankings. Nicolás Catena es nieto de Nicola, quien en 1902 plantó los primeros Malbec de la familia. Pero fue él quien, en los últimos 40 años, con la visión pionera que lo caracteriza, ha llevado al vino argentino a posicionarse entre los mejores vinos del mundo.
Nicolás Catena Zapata es el único bodeguero sudamericano que ha recibido el Premio al Hombre del Año (Man of the Year) y el Premio al Servicio Distinguido (Distinguished Service Award) por parte de las revistas Decanter y Wine Spectator.
El para muchos “padre del Malbec y la figura que revolucionó el vino argentino”, fue distinguido anoche en la 22ª edición anual de los Wine Star Awards organizada por Wine Enthusiast, una de las revistas especializadas norteamericanas más respetadas del mundo. El bodeguero recibió el Lifetime Achievement Award por parte de esa publicación y se convirtió en el primer sudaméricano en ser destacado con ese reconocimiento. Estados Unidos sigue siendo el principal mercado de destino para vinos importados, incluyendo los elaborados en la Argentina.
Celebrado en la noche del lunes 7 de febrero en el Eden Roc Hotel de Miami, el prestigioso evento distingue a personas y empresas por su contribución excepcional al éxito en la industria del vino y de las bebidas alcohólicas.
Hacia fines del año pasado, la revista publicó los nominados en 14 categorías para los Premios 2021. Pero los ganadores de estas categorías, así como el premio Lifetime Achievement Award y American Wine Legend, se anunciaron recientemente.
El proceso de selección no es sencillo, se invita a todas las divisiones (Ventas, Eventos, Marketing, Editorial) de Wine Enthusiast Media a enviar nominados para las categorías de Wine Star Awards de forma anónima, con explicaciones de lo que hizo que la nominación fuera apropiada para su consideración. Luego, esa lista de nominados se envía al grupo para una votación anónima con el fin de seleccionar las listas de nominados. Los ganadores finales fueron elegidos basados en muchos factores, incluido el impacto en los consumidores y en el comercio del vino, las bebidas espirituosas y la cerveza. También los éxitos comerciales, la visión de la empresa/marca y sus tendencias. Los Wine Star Awards son un programa general de premios de la industria de bebidas.
El doctor Nicolás Catena es considerado una leyenda dentro del sector vitivinícola argentino. Durante décadas de liderazgo, ha contribuido con incansable energía, conocimiento y recursos para enaltecer el vino argentino, plantando viñedos a gran altura y elaborando vinos de calidad internacional, aptos para la guarda.
Economista de profesión, el doctor Catena pasó un tiempo como profesor invitado en la Universidad de California, Berkeley, en la década de 1980. Fue en el Valle de Napa donde se inspiró en una nueva generación de viticultores para mejorar las tradiciones vinícolas italianas inculcadas por su padre y su abuelo. Regresó a Argentina con una visión, e introdujo en la bodega familiar modernas técnicas y equipos de vinificación. Decidido a llevar la industria del vino de Argentina al escenario mundial, el doctor Catena se dispuso a estudiar los mejores microclimas para la plantación de viñedos. Sintió que un salto cualitativo solo sería posible desafiando los límites de la viticultura tradicional, plantando a gran altura. Su decisión fue acertada. Cada parcela de altura extrema no solo resultó excepcional para el cultivo de la vid, sino que proporcionó un sabor y perfil aromático únicos. Sus esfuerzos condujeron al descubrimiento del Viñedo Adrianna, conocido como el Grand Cru de Sudamérica.
Respecto del hito de su padre, la doctora Laura Catena, directora general de Catena Zapata, reflexiona: “Mi padre es un verdadero pionero. Inició una revolución en Argentina cuando se animó a plantar tan alto que nadie pensó que las vides podrían madurar allí. Su visión de que el Malbec podía dar vinos profundos y con gran potencial de guarda llevó a esta cepa a convertirse en la variedad insignia de nuestro país. Hoy, seguimos trabajando en la misión de mi padre de elaborar vinos argentinos que puedan estar a la altura de los mejores del mundo”.
Adrianna Catena, la hija menor del doctor Nicolás Catena, sintetizó al respecto: “Nuestra familia elabora vinos desde hace 120 años. Con cada generación enseñando a la siguiente, nuestros recuerdos se fusionan con las cosechas y el terruño. Estoy muy orgullosa de mi padre hoy, y especialmente, del espíritu de aprendizaje e innovación que siempre fomentó en nosotros. ¡Este es un espíritu que se necesita aún más hoy y que nos permitirá continuar nuestro legado familiar por otros 120 años!”
Conmovido por el reconocimiento a su contribución a la industria del vino, el doctor Nicolás Catena expresó: “Muchas gracias, Wine Enthusiast, por esta distinción. Me siento profundamente honrado. Al venir de una familia de inmigrantes, pienso en mi abuelo, Nicola Catena, quien viajó desde Le Marche, Italia, a Argentina con tan solo 17 años, solo y enfrentando un futuro incierto. Tres años después, en 1902, plantó su primer viñedo de Malbec a orillas del río Tunuyán, en Mendoza. Sé que mi abuelo estaría hoy muy orgulloso de nuestra familia”.
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