A los que les gusta correr, les gusta correr todo el año. Las vacaciones sirven para desconectarse de las tensiones, las obligaciones, los horarios. Son el momento en el cual nos relajamos y vivimos unos días diferentes. Pero correr no es una obligación, es un placer, así que no tiene que suspenderse en las vacaciones.
Lo que sí se puede hacer es bajar un cambio al rigor de esos entrenamientos. De ninguna manera entrenar mal, sino hacerlo con una modalidad más amable para el período vacacional.
Lo primero que hay que pensar es qué clase de lugar vamos a estar de vacaciones. Si es en la playa, en la montaña o en una gran ciudad. Eso va a cambiar mucho las cosas. Si vamos a estar en un clima de verano o de invierno. Parece un consejo un poco obvio, pero no olvidarse de llevar la ropa adecuada para cada tipo de paisaje y clima, muchas veces diferente al del lugar donde vivimos.
Salvo que tengan una carrera muy cerca en el calendario, no es necesario mantener la misma carga y exigencia de los entrenamientos de costumbre. En vacaciones muchas personas caminan varias horas, realizan excursiones o practican deportes de aventura que son en sí mismo un ejercicio y deben ser tomados como parte del trabajo durante esos días. Olvidarse de medir los ritmos de forma rigurosa.
Si corremos por la playa o si hacemos trekking en la montaña, lo que importa es el esfuerzo, no el ritmo. El trabajo muscular también es diferente, por lo cual hay que estar atento y no exigirse de más.
Los horarios son importantes. Salvo que sepamos de una actividad física programada, como las mencionadas antes, lo mejor es salir al comienzo del día o al atardecer si estamos en un lugar de mucho calor. Si estamos en un clima invernal, hay que recordar que los días son más cortos. Una buena opción es anotarse en una carrera si justo hay una en el lugar en el cual estamos. Siempre recordando que es algo recreativo, sin demasiada exigencia. La idea es disfrutar de todo el día, no llegar nunca a estar extenuado.
No hay que suspender del todo el entrenamiento. Aunque sea día por medio se debe salir a correr. Muchas veces la dieta se relaja en vacaciones y no es buena idea perder estado físico en esos días. Las dos cosas sumadas nos van a hacer retroceder en todo lo que hayamos avanzado en el año. Protector solar y mucho cuidado en la hidratación para los que vayan a las playas.
No olvidarse de avisar cuando salimos a correr y en que dirección. No correr por zonas completamente desconocidas y si es posible llevar un teléfono y dinero para volver o comprar una bebida. Con el correr de los días todo se vuelve más familiar y más sencillo.
Si el viaje es familiar siempre acordar los horarios con el resto, las vacaciones son para compartir y lo único que pide un corredor es una hora para entrenar. A cambio deberá ceder en otras cosas. Este consejo es más importante de lo que muchos creen.
Las personas que corren tienen su espacio de libertad y felicidad, lo mismo que cualquiera, por lo que debe arreglar con claridad para disfrute de todos. Bajar el ritmo y adecuarse para correr con hijos o familiares menos entrenados, también es una opción muy positiva, siempre dependiendo de cada caso y punto en el cual estamos en nuestro calendario.
La montaña, la playa, la bicicleta o los deportes acuáticos son una gran opción para relajar el trabajo del año y darle un respiro al cuerpo runner. Por eso muchas veces un corredor se angustia por bajar la carga o cambiar el trabajo pero en realidad está ayudando al cuerpo y permitiendo un momento de alivio que luego le permitirá retomar con más fuerza los entrenamientos al regreso de las vacaciones.
El alivio mental también sirve y extrañar un poco la velocidad intensa del calendario jugará a favor para el retorno. Las vacaciones son un espacio de placer, como los es el running para los corredores. No hay que viajar a una ciudad sin aprovechar para correr, además. Un entrenamiento a puro disfrute, mezclando disciplinas, es la fórmula para mantenernos felices y en forma durante las jornadas de recreo que tenemos durante el año.
*Santiago García es maratonista, autor del libro “Correr para vivir, vivir para correr” y “Volver a correr”. Completó la Six World Marathon Majors dos veces. En Instagram: @sangarciacorre.
Realización Gastón Taylor / Edición: Mariano Llanes
SEGUIR LEYENDO: