A medida que la población estadounidense envejece, aumentan las preocupaciones sobre la demencia. David Canning, profesor Richard Saltonstall de Ciencias de la Población y de Economía y Salud Internacional en la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard, está estudiando el envejecimiento entre los jugadores de ajedrez, razonando que el juego de siglos de antigüedad sirve como un tipo de prueba cognitiva.
La investigación implica el análisis de una base de datos masiva de partidas de la Federación de Ajedrez de los Estados Unidos y un segundo estudio piloto que seguirá a 200 jugadores a lo largo del tiempo. Pero, ¿por qué estudiar ajedrez y deterioro cognitivo?
“Existe una gran preocupación por el envejecimiento de la población, y la demencia en particular: lo que le hará a la economía, lo que le hará al sistema de salud. Hay muchas personas que viven más y hemos tenido esta compresión de la morbilidad durante el último siglo: el período de mala salud al final de la vida se acorta. Pero ahora hay alguna evidencia en los EEUU durante los últimos 20 años de que la morbilidad se está expandiendo, por lo que las personas viven más tiempo pero no tienen años saludables. Y una de las grandes cargas es la demencia”, dijo Canning en diálogo The Harvard Gazette, el órgano de prensa oficial de Harvard.
Para el especialista, “uno de los problemas al estudiar la demencia es que nuestros conjuntos de datos son pequeños porque es difícil lograr que las personas realicen encuestas y se necesita una hora para realizar pruebas cognitivas completas en las personas”. “Entonces me di cuenta de que tenemos a todas estas personas jugando al ajedrez que básicamente, se realizan pruebas cognitivas muchas veces al año. Es un enorme conjunto de datos que abarca todo el rango de edad; muy pocos conjuntos de datos lo hacen. Tenemos niños y ancianos jugando al ajedrez. Se ha utilizado en otros países, algunas personas han mirado a los campeones del mundo y a los jugadores de élite, pero nadie ha utilizado la base de datos de ajedrez de nuestro país antes”, continuó.
Canning sostiene que “es posible obtener información sobre la cognición observando el rendimiento del ajedrez”. Sin embrago, advierte que existe una complicación potencial, ya que la actividad mental puede mejorar su rendimiento cognitivo. “Queremos estudiar eso también, aunque la principal evidencia es que es la actividad física la que realmente ayuda a enmendar su cognición. La evidencia de que la actividad mental ayuda es mixta. Pero es posible que jugar al ajedrez prevenga el deterioro cognitivo”, subrayó.
Y continuó: “Hay una literatura existente sobre ajedrez y cognición sobre campeones del mundo, que solo muestra un lento declive con la edad. Los especialistas también disponen de pruebas cognitivas estándar de ajedrecistas. Y existe una correlación con el rendimiento del ajedrez y las habilidades cognitivas generales, pero no es increíblemente alta. Hay mucho trabajo sobre los efectos de la edad y los efectos de la cohorte, analizando los patrones del ciclo de vida de la habilidad del ajedrez, pero generalmente se enfoca en los jugadores de élite. Y luego hay algo de literatura sobre si jugar al ajedrez es bueno para la cognición, particularmente en los niños”.
Sin embargo, un aspecto novedoso de interés para los investigadores es la relación entre la contaminación del aire y la cognición. “Hay un estudio que mide la contaminación del aire en una sala de torneos de ajedrez y su efecto en la calidad de los movimientos. Puede medir la calidad de cada movimiento en comparación con un programa de computadora y, básicamente, la calidad de los movimientos de las personas disminuye cuando hay contaminación del aire. Estoy interesado en ver eso y si eso afecta el rendimiento”, aseveró.
En esa línea, el experto asegura que acaban de obtener resultados. “Estaba emocionado porque vinculé la contaminación del aire y el conjunto de datos de ajedrez por primera vez. El hallazgo que tenemos es el material particulado fino, PM 2.5, que varía entre aproximadamente 0 y 20 microgramos por metro cúbico en los EEUU y supera los 100 en los países en desarrollo. En la India, las tasas de 70 u 80 son bastante comunes. Un cambio de 10 puntos en la contaminación del aire (10 puntos más en su exposición anual promedio) reduce sus posibilidades de ganar un juego en aproximadamente un 30%”.
“Lo que queremos hacer en el estudio a largo plazo es observar a un grupo de ajedrecistas a lo largo del tiempo, con suerte de tres a cinco años, y ver cómo cambia su capacidad cognitiva y su capacidad para jugar al ajedrez. También podemos abordar el tema de si la gente deja de jugar, ¿afecta eso a la cognición? Es un conjunto de datos realmente bueno pero mucha gente abandona, por lo que hay muchas pérdidas durante el seguimiento, desgaste. La gente deja de jugar al ajedrez después de unos años”, finalizó.
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