La frescura en un vino es una sensación que va mucho más allá de la temperatura de servicio, y lograrla naturalmente y en equilibrio no es tarea sencilla para los enólogos.
Se sabe que cada vino tiene una temperatura ideal de servicio; los blancos y rosados jóvenes a 8 grados, también los espumosos, mientras que los dulces de cosecha tardía y los blancos con cuerpo se pueden servir de 10 a 12 grados, y los tintos desde 14 grados los más jóvenes, hasta 18 grados los de más cuerpo, no más. Porque una vez en las copas y en la boca todo vino gana rápidamente temperatura, y siempre es mejor esperar a que se atempere en la copa que tener que refrescarlo una vez servido.
Pero cuando la temperatura ambiente empieza a subir, los días se alargan, el sol empieza a ser más protagonistas en las salidas y las noches se vuelven cálidas, algunos hábitos de consumo se modifican. Como el de los vinos, pero no por gustos sino por adaptación. Sin embargo, con el correr de los años y la evolución del vino surgieron vinos ideales para este momento del año, que llaman la atención no solo por su diversidad sino también porque son muy refrescantes.
Hasta fines del siglo pasado, había pocos vinos de alta gama (vinos finos) y la mayoría eran vinos de mesa. Que se tomaban a diario y (casi) siempre refrescados con hielo y/o soda, generalmente. Pero con la llegada del nuevo milenio todo cambió, y la necesidad de impactar al mundo con los “nuevos” vinos argentinos hizo que muchos hacedores se volcaran por vinos de mayor madurez. Porque a mayor madurez de uva se logra más alcohol potencial, y luego en bodega se buscaba más concentración a través de diferentes técnicas. Pero la uva, cuando comienza su ciclo de madurez, es pura acidez y nada de azúcar. Es gracias a la fotosíntesis que genera los azúcares que permitirán luego fermentar el mosto y así convertirlo en vino. El problema era que, en la búsqueda de mayor madurez, muchos se olvidaron de preservar la acidez natural. Es por ello que aquellos vinos son recordados como vinos de impacto y concentrados, maduros y potentes, y para nada refrescantes.
Pero como todo cambia, los vinos también. Y muchos hacedores notaron que esos vinos de impacto lograban su objetivo hasta la primera copa, pero de ahí no pasaban. Es decir, que en general costaba tomarse la botella, y la clave no estaba en el peso o la concentración del vino, sino en la falta de “frescura”. Así nacen los “nuevos” vinos refrescantes argentinos, que en esta época del año se vuelven los más atractivos para disfrutar, sobre todo al aire libre.
Los nuevos vinos refrescantes argentinos
La frescura no es solo baja temperatura de servicio. Porque un vino servido a la temperatura que no le corresponde, difícilmente se disfrute, más allá de gustos particulares. El frío, así como es anestesia, duerme las papilas gustativas y aplaca los ésteres aromáticos. Es decir que a un vino servido a muy baja temperatura no se le siente ninguno de sus atributos. Además, eso potencia las texturas.
Pero para que un vino sea refrescante hacen falta otras cosas, sobre todo que el vino tenga una acidez natural (entre 5 y 12 gr/l dependiendo del tipo de vino) marcada, pero siempre equilibrada. Esto también significará que el pH del vino será bajo. Para lograrlo, los agrónomos y enólogos deben partir de uvas frescas, a lo sumo cosechadas en su punto óptimo de madurez. Y si bien se puede corregir la acidez, adicionando ácido tartárico (que también es natural), el balance no es el mismo. Por eso es muy importante cosechar las uvas con buena acidez natural para lograr vinos refrescantes.
Luego, en bodega la elaboración también debe tener sus cuidados, sobre todo para preservar esa vivacidad que viene en la fruta, y que la vinificación debe preservar hasta llegar a la botella. Para eso hay que intervenir lo menos posible. Siempre trabajando a temperaturas controladas y en tanques de acero inoxidable o vasijas de cemento. Ya que los primeros conservan muy bien los aromas primarios de las uvas, mientras que los segundos aportan texturas que suman a la sensación de frescor en boca.
Pero más allá de las uvas y del tipo de vino (blanco, rosado o tinto), hay técnicas específicas para lograr vinos más vibrantes en su paso por boca, y por consiguiente que puedan resaltar más su frescura. Una de ellas es la maceración en frío. Si, no importa si se trata de vinos blancos, el contacto con las pieles a bajas temperaturas para evitar que comience la fermentación alcohólica, permite a los mostos ganar en componentes que aportarán al vino texturas y carácter.
Una vez fermentados, algunos pueden pasar por una crianza en barricas, pero ya no se buscan ni los tostados pronunciados ni los mantecosos, sobre todo en los blancos. Hoy, las maderas son menos invasivas y los volúmenes más grandes, justamente para que la crianza no atente contra la frescura y el carácter primario de los vinos, pero aporte lo suyo, fundamentalmente en los vinos pensados para la guarda.
Los vinos refrescantes en general están pensados para consumir jóvenes, más allá de que hoy sea una característica también de los grandes vinos nacionales. Es cierto que hay cepajes que son más aptos para esto porque su ciclo de madurez es más corto. También que el clima de cada añada influye. Por ejemplo, de las últimas cosechas, la 2016 fue la más fresca, seguidas de la 2018 y 2019, y algo también la 2021. Pero en general, los vinos refrescantes se consumen jóvenes, mejor con uno o dos años.
Entre los blancos varietales se destacan el Sauvignon Blanc y el Torrontés. Pero hoy también se logran exponentes refrescantes a partir de variedades más voluptuosos como Chardonnay, Semillón y Viognier, entre otras. No obstante, los hacedores se han volcado a elaborar white blends. No es que sea algo novedoso combinar dos o más variedades blancas en un vino, pero si lo es para vinos que buscan ser vibrantes y perfumados, pero con un equilibrio y cuerpo diferente. Además, esto les permite a los hacedores ser más creativos.
Los rosados también se vieron beneficiados en los últimos años gracias a esta tendencia, dejando de ser un sub producto de grandes tintos (vinos de sangría) para pasar a ser vino concebidos desde el viñedo como cualquier otro. Así, se conciben rosados simples y directos, como también algunos más pretenciosos, tanto por dentro como por fuera, con más cuerpo y pensados más para la mesa que como aperitivos. Eso si, todo vino rosado debe ser refrescante, ante todo. El Malbec y el Pinot Noir son las variedades estrellas de la categoría, aunque el Cabernet Franc y los blends también están a la orden del día.
Pero los vinos más novedosos en cuánto a frescura son los naranjos o, mejor dicho, los macerados. Se trata de una técnica ancestral de elaboración de vinos blancos en contacto con sus hollejos, como los tintos. Esto no solo modifica su aspecto, otorgándoles tintes cobrizos, sino que también aportan texturas. Pero siempre están apoyados en una columna vertebral que está dada por la acidez natural. Pero los naranjos verdaderos salen al mercado a los diez años, mientras que los nacionales salen al ruedo lo más rápido posible. Lo más interesante de estos flamantes vinos está en lo refrescante que resultan al paladar. Acá no hay variedad blanca que no pueda ser apta, incluso muchos apuestan a la Criolla.
Por último, están los tintos, peor no todos, solo algunos. Generalmente vinificados en vasijas de cemento para potenciar esas texturas finas y casi rasposas que, a priori, secan la lengua y crispan las papilas gustativas, lo cual resalta aún más su frescura natural. Y rápidamente se vuelven jugosos por las reacciones químicas naturales que se dan en boca. Acá valen todas las cepas tintas, pero siempre la que gana es Malbec. También Cabernet Franc por estar de moda, Bonarda por estar muy plantada (es la segunda variedad tinta detrás del Malbec), y diversas combinaciones que buscan captar la atención de los consumidores.
Aquí una propuesta de 25 vinos refrescantes para descubrir
1-Los Cardos Chardonnay 2020
Bodega Doña Paula, Gualtallary, Valle de Uco $595
El equilibrio y el carácter de este vino sobresale dentro de su categoría, y gran parte de la explicación está en las uvas, porque provienen de Finca Alluvia, a 1.350 m de altura. De aromas frescos y expresivos, con notas de frutas tropicales y cítricas. Voluptuoso y refrescante, de paladar franco y final equilibrado. Un blanco muy completo, para adoptar en casa. Puntos: 88,5
2-La Celia Rosé 2021
La Celia, Valle de Uco, Mendoza $550
La enóloga Andrea Ferreyra se luce con este rosado del año, elaborado a base de Pinot Noir, con toque de Pinot Gris (20%), ambos cosechados en momento “grano arveja” para lograr un vino refrescante y vibrante. De aspecto rosado súper pálido pero tonos brillantes. Sus aromas son frutados y su paladar franco, y de final muy agradable. Puntos: 89
3-Punta de Flechas Rosé 2020
Bodega Flechas de los Andes, Vista Flores, Valle de Uco $800
Este vino es tan llamativo por fuera como por dentro. Si bien su aspecto es rosa tenue, inspirados en los rosados de la Provence, sus aromas intensos anticipan un paso por boca expresivo y amplio, más al estilo del Nuevo Mundo. Elaborado a base de Tannat, de trago fresco y frutado, paladar voluptuoso y vivaz, también consistente, pero siempre dominado por una frescura sostenida. Por su estructura es mejor servirlo en la mesa, acompañando platos a base de arroz (paellas y risottos). Puntos: 89
4-Galileo Naranjo 2021
Galileo, Mendoza $1800 Norberto Páez hace una selección de uvas (50% Moscatel, 35% Sauvignon Blanc y 15% Torrontés) y zonas muy diversa para dar con este vino. Que entrega buena fruta fresca en nariz y boca, con buen agarre. Trago limpio y vibrante, bastante sutil en su carácter por tratarse de variedades aromáticas y vinificadas de la manera más natural posible. Puntos: 89,5
5-Saurus Select Pinot Noir 2020
Familia Schroeder, San Patricio del Chañar, Neuquén $1065
Un tinto que se consolida con cada cosecha, ofreciendo siempre equilibrio y tipicidad varietal inconfundible. De aromas bien a frutas rojas; como cerezas casi al marrasquino, propio de una cosecha intensa. Paladar franco y algo potente que resalta cierto final firme, pero con la botella va a ganar armonía en sus texturas sin que sus expresiones frutadas pierdan fuerza. Puntos: 90
6-Finca Bandini Los Muros Blanc de Blancs 2019
Finca Bandini, Los Árboles, Valle de Uco $1700
Elaborado a base de Viognier, Chardonnay y Sauvignon Blanc en partes iguales, con un 25% de cofermentación y crianza en barricas de primer uso y el resto en huevos de cemento. De aromas florales secos, con buena frescura y cierto cuerpo. Algo mordiente en su paso por boca, con dejos cítricos y final expresivo. Es un blanco con energía que va a ganar equilibrio con más tiempo en botella. Puntos: 90
7- Puna Sauvignon 2600 Blanc 2020
Bodega Puna, Cachi, Altos Valles Calchaquíes $900
El Sauvignon Blanc se da muy bien en las alturas extremas del NOA, porque no solo adquiere un carácter distintivo sino que mantiene la frescura y gracia típica del cepaje. Es un blanco de buen cuerpo, con vivacidad y muy expresivo. Leves notas vegetales y florales, combinadas con fuerza. De paladar amplio y franco, ideal para la mesa o para disfrutar por copa. Puntos: 90
8-Demencial Malbec 2019
Finca Las Moras, Valle de Calingasta, San Juan $1300
Es lo más nuevo de esta novedosa línea que nace en San Juan, con uvas provenientes de los valles no tan tradicionales de la provincia. Este Malbec nace en un viñedo de suelos aluvionales con calcáreo a 1500 msnm. De aromas intensos y bien afrutados. En boca es jugoso y con texturas modernas que aportan una vibra diferente en el paso por boca. Expresivo y maduro, pero con una vivacidad que invita a seguir tomando. Puntos: 90
9-Marcelo Pelleriti Signature Blanc de Noir 2020
Marcelo Pelleriti, Altamira, Valle de Uco $1850
Sin dudas se trata de una rareza, ya que es un blanco elaborado con Cabernet Franc, una cepa que Marcelo Pelleriti conoce muy bien. De aromas austeros pero herbales, buen cuerpo, amplio y de paso mordiente, con cierto carácter cítrico maduro y final de pasto seco. Por su estructura es ideal para servir en la mesa con carnes blancas asadas. Puntos: 90
10-Asa Nisi Masa Bonarda 2020
Mundo Revés, Vista Flores, Valle de Uco $1190
Este vino forma parte del wine set “Variedades Poco Tradicionales” de Aldo´s Vinoteca, y muestra una cara muy atractiva del Bonarda moderno, más allá de su colorida etiqueta. Porque la fruta es bien roja, y en boca es fluido y consistente. La frescura le aporta algo de tensión y suma a las texturas de sus taninos finos. Es un vino expresivo de principio a fin de cada trago. Puntos: 90
11-El Esteco Old Vines Criolla 2018
Bodega El Esteco, Valle de Cafayate, Salta $2050
A partir de un viñedo plantado en 1958, Alejandro Pepa (enólogo) concibe un vino tradicional pero actual. De aspecto tenue y brillante, con tonos rojo cereza. Aromas poco expresivos, pero paladar ágil, con cierta consistencia. Hay algo de graso y una agradable madurez, se nota que el tiempo hizo más amable su carácter frutal. Paladar franco y texturas incipientes, con buena acidez que resalta algo ahumado y disimula su potencia final. Puntos: 90
12-Develado Syrah, Garnacha 2020
Solocontigo Wines, Los Chacayes, Valle de Uco $990
Es interesante la intención de este tinto joven, porque a partir de estas dos cepas cofermentadas y poco difundidas en el país (famosas en el Ródano y el Priorato), el enólogo Pablo Marino logra transmitir la fuerza salvaje del terruño. De aromas expresivos, frescos y modernos, con frutas de baya y hierbas, paladar envuelto y vivaz, con texturas casi vibrantes que se irán redondeando con el paso de los meses, y una frescura final que invita a seguir tomando. Puntos: 90
13-Calle Constantini Malbec-Petit Verdot 2019
Calle Constantini, Paraje Altamira, Valle de Uco $1210 Juan Pablo Lupiañez (Lupa Wines) creó este vino a partir de un viñedo viejo de Malbec, con un toque (3%) de Petit Verdot. Es Voluptuoso y concentrado, algo compacto en su mensaje, con texturas firmes y una fruta roja impetuosa. Hay ataque y lleva la boca con su trago persistente, maduro y cálido. Tiene fuerza de juventud y sobre el final asoman confituras de frutas negras y leves dejos herbales. Puntos: 90,5
14-Breva Tinto 2021 Alpamanta, Luján de Cuyo, Mendoza $2500
La enóloga Victoria Brond no solo hace vinos biodinámicos sino que vive con esa filosofía, y logra captar la vitalidad de las uvas en sus vinos. Como los demás Breva, llama la atención tanto por fuera como por dentro. Blend de Malbec, Cabernet Sauvignon, Merlot y Cabernet Franc, elaborado 100% en ánforas y con sombrero sumergido. Eso explica sus texturas vibrantes. De muy buena nariz limpia y expresiva, con notas a frutas rojas, y un cuerpo con mucho agarre que aporta un carácter especial. Puntos: 90,5
15-Antonieta Pinot Noir Rosé 2021 Falasco Wines, Los Chacayes, Valle de Uco $1600
Pablo Sánchez eligió un Pinot Noir del clon 115 de un solo viñedo (single vineyard), el cual cosecha en tres pasadas y los elabora diferente, dos en blanco y una con maceración pelicular. Así logró este flamante rosé de aromas muy frutados con algo de almíbar. Refrescante y de buen volumen, paladar franco con notas de peras y flores blancas. . Puntos: 90,5
16-Luigi Bosca a Rosé is a Rosé is a Rosé Rosé 2021
Luigi Bosca, Valle de Uco, Mendoza $2120
Desde hace un par de años que Pablo Cúneo y solo recurre al Pinot Noir y al Pinot Gris para elaborar este vino, que en su momento también llevó Syrah. De aspecto piel de cebolla. Buen volumen y bien apoyado en la fruta, trago expresivo, con buena frescura y tensión. De paladar largo y con un carácter frutado suave final. Puntos: 90,5
17-Chakana Estate Torrontés de Maceración Prolongada 2021
Chakana, Valle de Uco, Mendoza $2200
Muy interesante el trabajo biodinámico que viene haciendo desde hace años el enólogo Gabriel Bloyse, y que es un constante aprendizaje, y sus vinos lo reflejan. Este blanco posee un aspecto nublado con leves dejos ambarinos (naranjo). De aroma floral y paladar con texturas incipientes. Paladar franco e intenso que revelan un carácter muy bien logrado, con fuerza y mucha energía, y un final cítrico. Puntos: 91
18-Zuccardi Polígonos Tupungato Sauvignon Blanc 2020
Zuccardi Valle de Uco, Tupungato, Mendoza $2750
También los flamantes vinos de montaña van ganando equilibrio con el paso de las añadas. Este Sauvignon Blanc entrega un buen perfume herbal pero equilibrado, como siempre fresco, pero bien integrado. De trago mordiente y refrescante, muy definido en su carácter y sin exagerar nada. Con algo cítrico y de hierbas frescas que balancean su paso por boca vibrante. Es un blanco más intenso en nariz y más armónico en el paladar. Puntos: 91
19-Pintom Rosado 2021 Canopus, El Cepillo, Valle de Uco $2890
Para elaborar las 6000 botellas de este rosado, Gabriel Dvoskin utiliza uvas de las parcelas Pintom y Pintom Sur de su finca agroecológica. De aspecto nublado, con un color profundo rojo cereza. Hay buena acidez que sobresale, pero se siente integrada, con buen volumen, paso mordiente y granuloso. Solo sobre el final hay dejos de tierra mojada que aportan carácter. Puntos: 91
20-Casa Boher Finca Alto Agrelo Viognier 2021
Rosell Boher, Alto Agrelo, Luján de Cuyo $1600
Un blanco del año que sorprende por el equilibrio en sus expresiones. De buena nariz, con fuerza y carácter propio que habla de tipicidad. Voluptuoso, con cuerpo y paso graso, bien moderado por una frescura tensa. Paladar franco y una potencia bien armonizada por el cuerpo y la frescura. Muy frutado (duraznos y damascos maduros) y con dejos florales que alargan su final de boca. Puntos: 91
21-BBBV Corte de Blancas 2018
Bodega Vistalba, Valle de Uco $3500
Combinando Chardonnay (40%), Sauvignon Blanc (30%) y Semillón (30%), de viñedos de Los Árboles y Gualtallary, se logró este blanco con carácter propio. Expresivo y refrescante, de paladar franco y amplio, trago vivaz y un agradable final matizado por la crianza en barricas (de 500 l). Es un vino completo que mantiene su vivacidad y ostenta un buen potencial de guarda. Mejor servir en decantador. Puntos: 91
22-45º Rugientes Corte de Blancas 2018
Otronia, Chubut, Patagonia $2100
Blend de Gewurztraminer (60%), Pinot Gris (30%) y Chardonnay (10%), de aromas integrados y austeros. Con buen volumen y una acidez marcada que forma parte del carácter. Hay algo floral con dejos melosos y una frescura que persiste y aporta profundidad a cada trago. Es uno de esos blancos para servir en decantador e incluso se puede guardar un par de años más. Puntos: 91
23-Casa Petrini Lecho de Rio Chardonnay 2019
Casa Petrini, Tupungato, Valle de Uco $1100
Es la cuarta cosecha del blanco de la casa, y no solo confirma su carácter de lugar y estilo propio, sino que va un paso más allá. De buen cuerpo, con tensión y cierta madurez, pero bien equilibrada por la frescura intensa. De paladar austero y limpio, con toque salvaje y paso texturoso, profundo y voluptuoso, con algo frutal para nada evidente. Se distingue por estructura y fuerza, con buen potencial de guarda. Puntos: 92
24-Fin Single Vineyard Finca La Surpina Syrah 2019
Bodega Del Fin del Mundo, San Patricio del Chañar, Neuquén $1300
Un Syrah diferente, por lo tenso y fresco, propio de la juventud, pero también por la búsqueda de la familia de una identidad única a partir de su cepa más querida. De buen volumen, pero mucho más vertical que sus antecesores, apoyado en las especias frescas, las texturas y las frutas negras que se sienten por detrás. Llena la boca con fuerza, es persistente y tiene mucha vida por delante. Puntos: 92
25-Appellation Gualtallary Malbec 2018
Altos Las Hormigas, Gualtallary, Valle de Uco $3500
Un Malbec que habla del lugar y de una interpretación de ese lugar, un estilo que a es de la casa, y que el Malbec permite apreciar muy bien. De aromas intensos, frutas rojas y hierbas secas, paladar franco y ágil, de buen volumen y taninos mordientes. La frescura integrada domina su paso por boca y resalta sus texturas finas. Es u vino moderno con fluidez, pero también con cierto carácter y un buen potencial de guarda. Puntos: 92,5
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