En medio de la confusión y el cambio total de la normalidad de la vida como la conocemos que generó la irrupción del nuevo coronavirus SARS-CoV-2 que genera la enfermedad COVID-19, los expertos virólogos y especialistas sanitarios tenían una certeza: para poner fin a esta pandemia, la mayor parte del mundo debe ser inmune al virus y la forma más segura y rápida de lograrlo es con una vacuna.
Como lo demostró la ciencia, las vacunas son una tecnología en la que la humanidad ha confiado en el pasado para reducir el número de muertes por enfermedades infecciosas. En una revolución científica nunca vista, en menos de 12 meses después del comienzo de la pandemia de COVID-19, varios equipos de investigación aceptaron el desafío y desarrollaron vacunas que protegen del coronavirus y sus variantes más contagiosas.
Ahora, el mundo tiene el desafío es hacer que estas vacunas estén disponibles para las personas que lo habitan a fin de que reciban la protección necesaria para poner fin a la pandemia. En ese sentido, los jefes del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Mundial del Comercio (OMC) propusieron una serie de metas hacia ese camino que termine con la enfermedad y su destructivo avance, que ya cuenta con casi 235 millones de infectados y ya superó los 4,8 millones de muertos.
Así, la meta que persiguen son los objetivos globales de cobertura de vacunados con al menos una dosis en el 10 por ciento de todos los países para septiembre y del 40 por ciento para fines de 2021. Entonces cabe la pregunta: ¿Qué países son los que ya cumplieron esa meta del 40%, cuáles están en camino para hacerlo y cuáles no lo lograrán?
Según publica Our World in Data, uno de los sitios de estadísticas más grande y prestigioso a nivel mundial, el 45,3% de la población mundial ha recibido al menos una dosis de la vacuna COVID-19. Se han administrado 6.270 millones de dosis en todo el mundo con un ritmo de administran hoy que alcanzó los 27,5 millones cada día. Pero esta cifra global esconde grandes desigualdades entre continentes y países según ingresos que tengan y la capacidad de comprar vacunas a los grandes laboratorios. Hasta ahora, las dosis de vacuna se han distribuido de manera muy desigual en donde los países de bajos ingresos, en particular los de África, están rezagados.
Sólo el 2,3% de las personas de los países de bajos ingresos ha recibido al menos una dosis. Una estadística que da por tierra cualquier idea superadora de dejar atrás la pandemia, al recordar que cualquier organismo no inmunizado es un campo fértil para el virus a fin de expandirse e inclusive, mutar en otra variante más contagiosa o mortal.
El mapa elaborado por el sitio muestra la realidad de la cobertura vacunatoria contra COVID-19 en todos los países de los cinco continentes. En América, la situación es más equilibrada que en resto del mundo. Muestra que en América del Norte los tres países que lo integran (Canadá, Estados Unidos y México) ya cumplieron con la meta de tener al menos al 40% de su población con una dosis. En Centroamérica, Nicaragua y Haití son los únicos dos países que no lo cumplirán a fin de 2021, mientras que Honduras y Guatemala están en camino a hacerlo. Lo mismo sucede con los países sudamericanos de Venezuela, Bolivia, Paraguay y Surinam. Mientras que el resto ya lo cumplió.
Argentina ya ha efectuado 52.019.147 aplicaciones. Según el Monitor Público de Vacunación, hay 29.683.016 (48%) personas con una sola dosis y 22.336.131 (45%) personas con el esquema completo.
En Europa, ya todos cumplieron también esa meta, salvo Boznia y Herzegovina, Rumania, Ucrania y Bielorusia. Rusia tampoco llegará a hacerlo. En Medio Oriente, Siria, Irak y Yemen no cumplirán con el objetivo. Y en Asia no lo harán Afganistán, Kirguistán, Tayikistán y Papúa Nueva Guinea. Mientras que Kazajstán, Jordán, Uzbekistán, Nepal, Bangladesh, Myanmar, Laos, Vietnam, Camboya, Filipinas, Indonesia y Timor están en carrera para hacerlo.
África vive hoy la situación más crítica, ya que de sus 54 países que conforman el continente, solo 3 cumplieron la meta (Marruecos, Túnez y Lesoto). Y los 52 restantes no lo podrán hacerlo al menos hasta fin de 2021.
Peligrosa inequidad
Varias agencias de Naciones Unidas han alertado de que la inequidad de las vacunas causa una “peligrosa divergencia” en las tasas de supervivencia frente a la COVID-19 y han lamentado que menos del dos por ciento de los adultos están completamente vacunados en la mayoría de países de bajos ingresos, frente al 50 por ciento o más de países con ingresos altos. Así, los líderes de las agencias de la ONU alertaron que los países de ingresos bajos, la mayoría de los cuales se encuentran en África, “simplemente no pueden acceder a suficientes vacunas para cumplir ni siquiera los objetivos globales de cobertura del 10 por ciento en todos los países para septiembre y del 40 por ciento para fines de 2021, y mucho menos el objetivo de la Unión Africana (UA) del 70 por ciento en 2022″. En este sentido, han advertido de la “divergencia peligrosa” en las tasas de supervivencia de COVID-19 y en la economía global, lo que han calificado de una “situación inaceptable”.
“Abordar de manera efectiva esta escasez aguda de suministro de vacunas en los países de ingresos bajos y medios bajos, y habilitar completamente AVAT y COVAX, requiere la cooperación urgente de los fabricantes de vacunas, los países productores de vacunas y los países que ya han logrado altos tasas de vacunación”, han demandado las agencias. En la misma línea, han demandado a los países que han contratado grandes cantidades de vacunas que “cambien a corto plazo horarios de entregas” de los mecanismos AVAT y COVAX de modo que se asegure que todos los territorios alcancen los objetivos globales de inmunización frente al coronavirus.
También pidieron a los fabricantes que “prioricen” y “cumplan de inmediato” sus contratos con los mecanismos, a la vez que han demandado a las naciones que se han comprometido a compartir dosis a “cumplir sus promesas con urgencia”. “Hacemos un llamado a todos los países para que eliminen las restricciones a la exportación y cualquier otra barrera comercial sobre las vacunas y los insumos involucrados en su producción”, insistieron. “El tiempo para la acción es ahora. Está en juego el curso de la pandemia y la salud del mundo”, sentenciaron en el comunicado.
La crítica situación africana
Dado que África registra más de 8,3 millones de casos de COVID-19, el continente sigue sufriendo una grave escasez de vacunas. Solo 15 países africanos, casi un tercio de las 54 naciones del continente, han vacunado completamente al 10% de su población contra el COVID-19. Y se espera que se entreguen menos dosis a través de COVAX después de que el mecanismo de intercambio de la ONU anunció que se ve obligado a recortar las entregas planificadas de vacuna COVID-19 a África en 150 millones de dosis este año. En la Asamblea General de la ONU la semana pasada, los países africanos presionaron por la unidad y criticaron la desigualdad de las vacunas.
“Los datos más recientes muestran avances modestos, pero aún queda un largo camino por recorrer para alcanzar el objetivo de la OMS de vacunar completamente al 40% de la población para fin de año. Los envíos están aumentando, pero los planes de entrega opacos siguen siendo la principal molestia que frenan a África”, dijo el doctor Richard Mihigo, Coordinador del Programa de Inmunización y Desarrollo de Vacunas de la Oficina Regional para África de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Steven Neri, director regional de África en Project HOPE, hizo la siguiente declaración: “Dieciocho meses es tiempo suficiente para aprender lecciones. Hoy en día, se comprende bien que mientras el virus se propague y muta en algunas partes del mundo, ningún lugar será seguro. Poner fin a la pandemia de COVID-19 debería ser una de las principales prioridades mundiales, no se puede abordar país por país. Muchos países de ingresos altos ya han vacunado a más del 75% de sus poblaciones, mientras que al menos 14 países africanos ni siquiera han inmunizado al uno por ciento de sus respectivas poblaciones”.
“Con sólo tres meses para el final del año calendario, el objetivo global de fin de año de vacunar completamente al 40% de la población de África se ha convertido en un sueño imposible.Millones de africanos siguen pagando el precio del acaparamiento de vacunas y las restricciones a la exportación. Sus vidas se arriesgan a diario porque no han recibido la protección adecuada contra el virus y sus variantes. Alrededor de 150 millones de dosis de vacunas que inicialmente se esperaba que se distribuyeran a través de COVAX antes de fin de año no llegarán a los países africanos. Este es un gran golpe para el desarrollo y la seguridad regionales”, agregó.
“Las buenas intenciones y los grandes discursos no salvan vidas, las acciones sí”, concluyó.
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