Detectar cualquier enfermedad de modo temprano es siempre un factor crucial para los tratamientos. El cáncer de mama no es una excepción. Se sabe que el panorama es mucho más alentador cuando es diagnosticado en fases iniciales, sin haberse extendido. Pero, ¿qué sucede con las expectativas cuando ha hecho metástasis y se ha propagado hacia otras partes del cuerpo?
Un estudio reciente demostró que la combinación de un medicamento llamado ribociclib combinado con una terapia endocrina denominada letrozol podría extender la vida de las mujeres con cáncer metastásico por más de 5 años de un subtipo muy frecuente de cáncer de mama, conocido como RH+ HER2-.
Esto se traduce, sin dudas, en nuevas oportunidades terapéuticas. El nombre del estudio es MONALEESA-2 y fue publicado hoy en el Congreso Anual de la Sociedad Europea de Oncología Clínica, que se realiza hasta el 21 de septiembre
“Estos datos son particularmente relevantes porque la combinación de un inhibidor CDK 4/6 como ribociclib con una terapia endocrina como letrozol es lo que suele indicarse en las pacientes con tumores RH+/HER2-, que representaría cerca del 70% de las mujeres con enfermedad en estadio avanzado”, aseguraron desde Novartis, farmacéutica y biotecnológica. “La sumatoria de un medicamento que bloquea las proteínas responsables del crecimiento del tumor (ribociclib), más otro que inhibe a la enzima productora de estrógenos (letrozol) constituye la estrategia terapéutica de esta combinación”, añaden.
La noticia es más que prometedora en un país en el cual, según el Instituto Nacional del Cáncer (INC), se diagnostican alrededor de 21.500 nuevos casos de cáncer de mama por año. Según la Organización Mundial de la Salud, se trata de la enfermedad oncológica más común en el mundo. “En 2020, en todo el mundo se diagnosticó cáncer de mama a 2,3 millones de mujeres, y 685.000 fallecieron por esa enfermedad”.
Sin embargo, no todas son pálidas. La OMS indica que entre 1980 y 2020, “la mortalidad por cáncer de mama normalizada por edades se redujo en un 40%” en los países de ingresos elevados. “Las mejoras en la supervivencia empezaron en los años 1980 en países que contaban con programas de detección precoz combinados con diferentes tipos de terapias para contener la enfermedad invasiva” (OMS).
El estudio comparó la combinación de ribociclib con letrozol versus placebo más letrozol como tratamiento de primera línea de tratamiento en mujeres postmenopáusicas en estadio metastásico con tumores RH+ HER2-; y dio como resultado una mejoría estadística y clínica muy importante en la sobrevida de las personas afectadas.
“Es un tratamiento que revolucionó el cuidado en cáncer de mama”, exclamó, en diálogo con Infobae, la doctora Victoria Costanzo (MN 107.692), médica especialista en Oncología Clínica, Subjefa de la Unidad de Cáncer de Mama del Instituto Alexander Fleming y docente de la Residencia de Oncología del Hospital Madariaga de Posadas, Misiones. Según la experta, las pacientes luego de recibir esta terapia oral, viven mucho mejor: “Esto significa tomar pastillas en su casa y solo ir cada tanto a controlarse, esto es independizarse de las inyecciones endovenosas y liberarse del malestar. Viven más y mejor”.
Según la oncóloga, pocos años atrás “era impensado lograr este nivel de sobrevida de las mujeres con enfermedad en estadio metastásico, cuando ya están comprometidos otros órganos como los huesos, el hígado o los pulmones”. “Son años de vida ganados con una muy buena calidad de vida, porque este esquema de tratamiento, al ser vía oral y como toda terapia dirigida, al tener menor toxicidad permite seguir llevando adelante sus tareas cotidianas, muchas veces trabajar o hacer actividad física”, agregó.
Desde el Movimiento Ayuda Cáncer de Mama (Macma), su presidenta Paula Castillo sostuvo: “En el pasado, sentíamos que todos los esfuerzos se destinaban únicamente a detectar a tiempo, relegando a aquellas que ya tenían la enfermedad instalada y en estadios avanzados... Creo que estos avances pueden dar esperanza sobre más tiempo de calidad de vida que las pacientes podrán compartir con la familia y con los seres queridos”.
Se trata de un tratamiento innovador, oral y dirigido. “Lo estamos aplicando hace ya 5 años, lo que ahora se sabe es que además de mejorar la la calidad de vida, las pacientes viven más. Controla la enfermedad metastásica por más tiempo y con mejor toxicidad”, puntualiza Constanzo. Esta misma combinación de ribociclib con letrozol, reveló la especialista a Infobae, se está probando en estadios más tempranos con el objetivo de curar a los pacientes y eso se traduce en nuevo panorama hacia el futuro.
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