La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha instado repetidamente a las naciones ricas a posponer las inyecciones de refuerzo de las vacunas contra el coronavirus hasta que las personas en los países más pobres puedan recibir sus primeras dosis.
“No podemos aceptar que los países que ya han utilizado la mayor parte del suministro mundial de vacunas utilicen aún más, mientras que las personas más vulnerables del mundo permanecen desprotegidas”, dijo a comienzos de agosto su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus. “Necesitamos una reversión urgente, de que la mayoría de las vacunas vayan a países de altos ingresos, a que la mayoría vayan a países de bajos ingresos”, remarcó.
Pero Hans Kluge, director de la OMS en Europa, calificó esta semana a las dosis adicionales como valiosas para los que están en mayor riesgo, ya que generó alarmas sobre el aumento de casos de coronavirus en su continente. “Una tercera dosis de vacuna no es un refuerzo de lujo que se le quita a alguien que todavía está esperando una primera inyección”, dijo Kluge en una conferencia de prensa. “Es básicamente una forma de mantener a las personas seguras, las más vulnerables”.
Si bien la OMS dijo a principios de este mes que los datos no indicaban la necesidad de las vacunas de refuerzo, el hecho de volver a inocular a las personas que ya están totalmente vacunadas ampliaría aún más la brecha de distribución de vacunas entre los países ricos y los de menores ingresos. “Tenemos que ser un poco cuidadosos con la vacuna de refuerzo, porque todavía no hay suficientes pruebas. Pero cada vez más estudios demuestran que una tercera dosis mantiene a salvo a las personas vulnerables, y así sucede en cada vez más países de nuestra región”, agregó.
Kluge instó a los países europeos con exceso de vacunas a compartirlas con otros países, especialmente con Europa del Este y África. El aumento de las tasas de transmisión de COVID-19 en toda Europa durante las dos últimas semanas, combinado con los bajos niveles de vacunación en algunos países, era “sumamente preocupante”, completó.
Alta protección
“Las inyecciones de refuerzo de la vacuna Pfizer-BioNTech son altamente efectivas tanto contra la infección por coronavirus como contra el COVID-19 severo”, informaron científicos israelíes en un nuevo artículo que respalda la idea de administrar una tercera dosis a medida que la protección contra el virus disminuye.
Investigadores de una variedad de instituciones israelíes analizaron los datos del Ministerio de Salud de la nación de 1,1 millones de personas de 60 años o más este mes que ya recibieron una tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus, es decir, la dosis de refuerzo al esquema completo de 2 dosis que tiene por manual el laboratorio.
El 30 de julio, Israel se convirtió en el primer país en poner las vacunas de refuerzo a disposición de las personas de ese rango de edad que habían sido completamente vacunadas con dos inyecciones de la vacuna Pfizer al menos cinco meses antes. Estados Unidos planea comenzar a aplicarlas a la mayoría de las personas el 20 de septiembre si el plan es aprobado por la Administración de Alimentos y Drogas (FDA).
Hace 10 días, el Centro Médico Maccabi anunció que una tercera dosis de la vacuna COVID-19 de Pfizer / BioNTech logró una efectividad del 86% en personas mayores de 60 años. El complejo sanitario israelí, que cubre alrededor de una cuarta parte de los 9,3 millones de habitantes del país, comparó los resultados de 149.144 personas mayores de 60 años que recibieron su tercera dosis hace al menos una semana con las de 675.630 más que habían recibido solo dos dosis, entre enero y febrero.
Unas 37 personas dieron positivo por coronavirus después de su tercer pinchazo, en comparación con 1064 casos positivos entre los que habían recibido solo dos dosis, explicó Maccabi en un comunicado. Los dos grupos se emparejaron por edad, sexo, situación socioeconómica y grupo de población. Así, los grupos de comparación tenían perfiles demográficos similares. Maccabi no proporcionó ninguna información sobre la gravedad de los 37 casos positivos, o si tenían alguna condición subyacente. “La vacuna ha vuelto a demostrar su eficacia. También ha demostrado protección contra la variante Delta. La dosis triple es la solución para frenar el brote actual”, dijo el doctor Anat Ekka Zohar, quien dirigió el estudio.
“La eficacia de la vacuna de tres dosis es muy protectora tanto contra infecciones como contra enfermedades graves. Insto a todas las personas de 50 años o más que aún no hayan recibido la tercera dosis de vacuna a que lo hagan, tanto para su autoprotección como para la protección de sus familias. La triple dosis es la solución para frenar el actual brote de infección”, concluyó Ekka Zohar.
Refuerzo para mantener la eficacia
Pfizer comunicó que la eficacia de su vacuna disminuye con el tiempo y que una tercera dosis mostró anticuerpos neutralizantes significativamente más altos contra el virus SARS-CoV-2 inicial, así como contra las variantes Beta y Delta altamente infecciosas. Se espera que Estados Unidos y varios países europeos comiencen a ofrecer refuerzos a los ancianos y personas con sistemas inmunológicos débiles, y algunos están considerando si hacer una tercera dosis disponible más ampliamente.
No obstante, a los funcionarios de salud israelíes les preocupa que los casos sigan aumentando dado que otros 1,1 millones de israelíes, alrededor del 11% de la población, siguen sin vacunarse.
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