La mayor parte de la población mundial consume diariamente el doble de los cinco gramos de sal recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), por lo que este organismo lanzó una iniciativa para reducir el uso de sodio en los alimentos globales, especialmente los procesados.
Tal iniciativa consiste en la publicación de un listado de las cantidades de sodio (elemento que consumimos principalmente a través de la sal) recomendables en dieciocho tipos diferentes de alimentos, como el queso, las salsas, las papas fritas o muchos otros.
La OMS recordó en el inicio de esta campaña que el alto consumo de sal aumenta el riesgo de enfermedades cardiacas causantes de tres millones de muertes anuales en el planeta, por lo que la reducción del sodio es una forma sencilla de mejorar la dieta y a la vez salvar vidas.
“La mayoría de la gente no sabe cuánto sodio consume ni el riesgo que ello supone. Necesitamos que los países establezcan políticas para reducir el uso de sal e informen a la sociedad para que tomen correctas decisiones a la hora de alimentarse”, subrayó al respecto el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
El experto etíope también indicó que la industria alimentaria y de bebidas “debe reducir sus niveles de sodio en los alimentos procesados”, para lo cual la nueva lista de recomendaciones de la OMS debería servir de punto de partida.
La pregunta es ¿usted sabe cuánta sal está consumiendo? Más o menos el 35%- 40% de los argentinos de más de 18 años es hipertenso y una de las medidas más efectivas para bajar la presión, no es la única, es que hay que comer más verduras y más frutas, lácteos, pero aparte de eso hoy nos vamos a concentrar en el sodio oculto en los alimentos.
Una persona puede creer que la sal está solamente en la sal de mesa, en los agregados de lo que se le agrega a los alimentos. Por ejemplo, un medallón de carne de 100 gramos tiene 250 miligramos de sodio, o sea el equivalente a dos sobrecitos.
Otro ejemplo es el atún en lata, son 350 miligramos por 100 gramos .También las galletitas de agua, cada 100 gramos tiene 400 miligramos de sodio, son tres sobrecitos.
El pan lactal, 100 gramos tiene 2 o casi tres sobres de sodio. El jamón cocido cada 100 gramos tiene 1000 miligramos de sodio. Lo que una persona debería consumir, no son más de cinco o seis gramos de sodio, es decir tiene 5 sobrecitos de sal.
Y finalmente, el que se lleva las palmas, es el queso rallado. El queso rallado o el queso duro, comido de cualquier manera, tiene 1.200 miligramos cada 100 gramos. O sea, son seis sobrecitos.
Entonces, lo que se debe hacer no es suspender la sal, sino bajar el consumo. Un argentino está consumiendo 15 gramos de sal por día y más o menos la mitad de eso es sodio, por eso es necesario disminuir esa cantidad, aunque sea un poco. Lo ideal es enemigo de lo bueno. Así que no le digo empiece a comer con nada de sal, sino empiece a tener conciencia de la sal que usted está tomando y contrólese de la mejor manera que puede, que es controlando su presión de la manera que le dice su médico.
*El doctor Alberto Cormillot es un reconocido médico argentino especialista en obesidad, educador para la salud, escritor y conferencista. Fundó y dirige la Clínica de Nutrición y Salud que lleva su nombre, Dieta Club, la Fundación ALCO (Anónimos Luchadores Contra la Obesidad) y el Instituto Argentino de Nutrición, desde donde asesora a industrias para la elaboración de productos dietéticos y saludables.
Realización: Sam Cejas / Edición de video: Martín Rodríguez / Producción: Macarena Sánchez
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