Running: cada entrenamiento vale, la importancia de no perderse ninguna salida

Cada vez que entrenamos progresamos como corredores y por eso motivo es importante tomarse cada uno de los entrenamientos

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Cada entrenamiento vale - Running - #Informe

La primera vez que un corredor pasa la meta de un maratón siente una felicidad incomparable. Ese sentimiento surge del enorme esfuerzo hecho en la carrera, pero también de la acumulación de trabajo a lo largo de innumerables entrenamientos. ¿Cuál de todos los entrenamientos que hemos hecho es el que nos ha permitido correr hasta esa línea de llegada? La respuesta es muy sencilla: todos.

Muchas veces los corredores dicen “Hoy no tengo ganas de salir a entrenar, hoy no me siento del todo a gusto. El trabajo que toca hoy es irrelevante. Está lloviendo, hace frío, hace calor. Lo dejo para otro día.” Esas excusas que pueblan nuestra mente y nos tientan con la posibilidad de saltearnos el entrenamiento. Claro que puede haber algún motivo real, pero en líneas general y casi en la totalidad de esas frases solo hay una excusa sin justificación alguna. Lo que suele pasar es que creemos que faltar a un entrenamiento no tiene importancia. Al menos nos queremos convencer de ello. Pues hay que saber que no es así, que cada entrenamiento que hacemos, vale.

Las excusas pueblan nuestra mente y nos tientan con la posibilidad de saltearnos el entrenamiento (Foto: REUTERS/Issei Kato/Pool)
Las excusas pueblan nuestra mente y nos tientan con la posibilidad de saltearnos el entrenamiento (Foto: REUTERS/Issei Kato/Pool)

Cada uno de esos kilómetros, trabajos específicos o tareas asignadas es una pieza que suma. Una parte de la gran construcción de nuestro cuerpo y nuestra mente de atleta. Sí, los aficionados también somos atletas y lo que tenemos es lo que hemos construido en todos y cada uno de los entrenamientos. Vuelvan a pensar en esa línea de llegada. Si nunca han corrido una carrera, pueden imaginarla cada vez que entrenan. Si ya tienen experiencia corriendo, entonces saben a que me refiero. Visualizar la meta es una gran manera de mantenerse motivado y entender porque hay que entrenar siempre.

Uno, dos, tres, cuatro… se suman los entrenamientos y pasan a ser docenas, cientos, miles. No hay nada como llevar un listado de lo corrido. Recordar el primer kilómetro y luego ver todo lo que se ha hecho a partir de allí. Cada entrenamiento es una mejora, un aprendizaje. Cada acierto y cada error nos da experiencia. Conocemos nuestro cuerpo y como trabajar con él. También, al no faltar a los entrenamientos empezamos a fortalecer la mente.

A veces un trabajo puede salir bien y en otra ocasiones puede salir mal. En ambos casos hay que tomar nota, comprender que ha pasado, dominar la situación para seguir creciendo. Hay salidas más sencillas o livianas que se alternan con los trabajos más duros, pero en ambos casos hay que entender que sirven, que suman, que aportan. A cualquier actividad intensa la adivinamos importante, pero son las tareas livianas las que también generan el equilibrio.

No hay nada como llevar un listado de lo corrido (Foto: Getty Images)
No hay nada como llevar un listado de lo corrido (Foto: Getty Images)

A veces volvemos a casa felices porque rendimos como nunca, a veces no nos salió todo tan bien, pero el trabajo igual lo hicimos. El valor de ambas cosas consiste en convertirnos en mejores corredores diariamente. En darnos más fuerza para las carreras. Muchas veces se suman entrenamientos y no vemos el progreso. Es un día a la vez y al final el trabajo rinde sus frutos. Una tarea que en algunas jornadas parece invisible, pero que en el gran cuadro se vuelve imprescindible para alcanzar los objetivos.

Cada corredor tiene que fijarse en que tareas le resultan más cómodas. Algunos disfrutan una serie intensa de distancias cortas, otros prefieren las series largas, hay quien es feliz corriendo más de 10K continuos y otros verán en las cuestas, el entrenamiento con desnivel, el espacio de comodidad. La clave es trabajar bien lo que nos sale fácil pero también poner nuestro máximo empeño en hacer de manera estricta aquellos ejercicios que nos cuestan más. Fortalecernos ahí donde somos débiles es un trabajo que también se consigue de un entrenamiento a la vez.

Así que, si ustedes se preguntan “El entrenamiento de hoy, ¿me va a servir?” Claro que va a servir, sin ninguna duda. Todos son importantes, cada entrenamiento vale. Salgan a entrenar.

*Santiago García es maratonista, autor del libro “Correr para vivir, vivir para correr”. Completó la Six World Marathon Majors dos veces. En Instagram: @sangarciacorre.

Realización: Thomas Khazki / Edición de video: Cecilia Arizaga / Guión: Nicolás Spalek

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