La tercera ola de COVID-19 ya es una realidad que está golpeando a varios países que vieron incrementadas las tasas de contagios y muertos en las últimas semanas, pese a contar muchos de ellos con cifras altas de población ya vacunadas, por lo menos con una dosis.
Esa tercera ola que ya se advierte en varios países europeos y que comenzó a golpear a Estados Unidos está relacionada directamente con la variante Delta del coronavirus SARS-CoV-2 que representa ya un 90% de todos los nuevos casos en Reino Unido y un 20% en Norteamérica y fue catalogada por los científicos como hasta un 80% más contagiosa que el virus original nacido en Wuhan, China.
Tanto en Argentina como en sus países vecinos, si bien esta nueva amenaza ya se detectó en forma aislada en algunos viajeros aéreos, todavía no llegó a circular localmente, aunque esto podría ocurrir en los próximos meses, tal como sucedió con la variante de Manaos, detectada en enero en Brasil y que golpeó a nuestro país en abril y mayo.
“No hay ninguna duda de que el país enfrentará una tercera ola de coronavirus en las próximas semanas o meses, probablemente vinculada a las nuevas variantes con carga viral más grande. Sabemos que esa ola podrá ser significativa en términos de casos, pero el grado de daño dependerá de cómo avancemos con la campaña (de vacunación). Antes de que suceda eso, tenemos que tener una importante cantidad de porteños vacunados”, aseguró esta mañana el ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós, en su habitual conferencia de prensa de los viernes.
Con la llegada de varios millones de vacunas en las últimas dos semanas, Argentina busca incrementar los niveles de protección de sus ciudadanos en el plan de vacunación nacional trazado y potenciar sobre todo el esquema de vacunación completo, es decir, de dos dosis recibidas, que solamente un 8,4% de los argentinos ha logrado alcanzar.
“Evidentemente el no cierre de las fronteras aéreas nos pone en riesgo de la llegada de las variantes del coronavirus. Ya tenemos circulando la variante de Manaos, lo que evidencia el peligro que significa sostener abiertas las mismas. Pero si además se dejan abiertas y no se toman las medidas de cuarentenamiento obligatorio y controlado de los viajeros cuando arriban al país, es preocupante. En los últimos días estamos viendo a varias personas que pese a estar vacunadas se infectaron con las nuevas variantes dos o tres días antes o después de haber recibido la vacuna”, explicó a Infobae la doctora Gabriela Piovano, infectóloga del Hospital Muñiz.
“Sabemos que la única medida efectiva para cortar los contagios son los cierres y también vacunar masivamente. También controlar la efectividad de las vacunas contra estas nuevas variantes. Si hay dudas, hay que restringir a los viajeros que vienen de lugares contagiosos. Las variantes se transmiten de la misma forma que el virus original, manteniendo distancia de más de dos metros, evitar aglomeraciones, uso de barbijos y mascarillas, lavado frecuente de manos o utilización permanente de alcohol en gel. Y obviamente proteger a las personas de riesgo”, agregó la especialista.
La preocupación que evidencia Piovano tiene que ver con que la mayor puerta de entrada de las variantes en el país son los aeropuertos y fronteras terrestres. Según el último informe de vigilancia genómica del coronavirus realizado por el Ministerio de Salud de la Nación, respecto a las muestras de los viajeros internacionales desde el mes de enero hasta el 14 de junio, se realizó la secuenciación genómica de 248 muestras de viajeros que ingresaron al país y que tuvieron resultados positivos al arribar a Ezeiza. En 89 casos se halló la variante Gamma en viajeros que ingresaron desde México, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia y Paraguay. En otros 55 casos secuenciados se detectó la variante Alpha en pasajeros que provenían de Estados Unidos, México, España, Bangladesh, Panamá y Paraguay.
A la fecha fue registrado un solo caso de la variante Beta (Sudáfrica) en un viajero proveniente de España, y la variante Delta (India) se identificó en tres pasajeros.
El informe también agregó que en la Argentina predomina la circulación de la variante Gamma, originalmente identificada en Manaos, detectada en el 41% de los casos. Seguida por la cepa Lambda (Andina), en el 14% de los análisis realizados, y por último la variante Alpha (Británica) con el 11%. Según el informe, del análisis de las últimas semanas epidemiológicas se desprende que en todo el país más del 90% de los casos corresponden a variantes consideradas de “preocupación” por su transmisibilidad y virulencia.
Lautaro de Vedia, infectólogo y ex presidente de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), afirmó a Infobae que “potencialmente” puede pasar la llegada de la variante Delta al país. “Se está trabajando intensamente en los controles de los viajeros. Se les hace un seguimiento estricto tanto en CABA como en provincia de Buenos Aires. Hasta el momento no se ha detectado circulación viral de esta variante en forma local”, completó el experto.
“Los dos elementos a resaltar para protegerse de las variantes nuevas, aparte del control de los viajeros, es que debemos seguir cuidándonos, acentuando las medidas preventivas. El otro gran pilar es la vacunación. Cuanto más estemos vacunados, menos va a circular el coronavirus entre nosotros”, agregó De Vedia.
Cristina Freuler, médica infectóloga, jefa del Departamento de Medicina Interna del Hospital Alemán, afirmó que “es muy posible la llegada de la variante Delta. Es una cuestión de tiempo. Los virus mutan todo el tiempo y cuando hallan una ventaja, entonces, ésta es la que más se va a replicar rápidamente y ser prioridad. Como los virus mutan cuando se replican, a media que tengamos más circulación van a seguir apareciendo las variaciones. Tenemos que disminuir la circulación viral en la población y eso se logra básicamente a través de la vacunación”.
La patóloga pediátrica Marta Cohen, que actualmente trabaja en Inglaterra, dijo que la variante Delta del coronavirus “es una variante para preocuparse” y resaltó que en la India “causó una gran cantidad de enfermos y muertos, con saturación de los hospitales”. “Al parecer esta variante afectaría el páncreas. Va a ser la variante que predomine en el mundo. Tiene un 40% más de contagiosidad que la variante británica, a la que ya desplazó”, expresó Cohen, egresada de la Universidad Nacional de La Plata y residente en el Reino Unido.
La profesional, distinguida con la “Orden del Imperio” por su investigación de más de diez años sobre la muerte súbita de niños lactantes en la ciudad de Sheffield, dijo que “la única manera de pelear contra esta variante no es cerrar las fronteras pero sí controlar mucho, continuar con las restricciones y tener la segunda dosis de la vacuna”. Y luego consideró que para frenar el avance de la nueva cepa “se deben incrementar los testeos y la vacunación en sus dos dosis porque cambió el paradigma”. “En Reino Unido estamos muy preocupados: el Gobierno (de Boris Johnson) debate si va a relajar todo o no porque económicamente es un desastre. La cuarentena no es tan estricta y siguen vacunando 600 mil dosis diarias”, precisó.
Una variante de preocupación
La variante B.1.617 (Delta, según la clasificación de la OMS) es una transformación del virus SARS-CoV-2, que causa la enfermedad COVID-19. Se detectó por primera vez en la India, en diciembre de 2020. No obstante, se informó de esta variante recién el 24 de marzo, luego de que el Ministerio de Salud de la India dijera que las mutaciones L452R y E484Q no habían sido detectadas antes de diciembre en análisis de muestras.
Días atrás, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reclasificó los tres subtipos conocidos de la variante detectada en India hace ocho meses. Uno solo de esa familia, el B.1.167.2, continúa en la lista de variantes de preocupación internacional por su mayor transmisibilidad y las primeras señales de la necesidad de completar los esquemas de vacunación.
La variante del coronavirus detectada en la India puede ser un 60% más contagiosa que la hallada en Kent (sureste de Inglaterra), llamada Alfa, señaló el pasado viernes Neil Ferguson, destacado experto del Imperial College London.
Según un estudio publicado en la prestigiosa revista científica The Lancet, el 79% de los vacunados con una sola dosis de la vacuna de Pfizer registraron una respuesta neutralizante de anticuerpos reducida al 32% en comparación con la cepa original, y al 25% con la variante Beta. Cabe aclarar que las vacunas de Pfizer y AstraZeneca son igual de efectivas para evitar la hospitalización por coronavirus en pacientes con las variantes Delta y Alfa, según datos recientes del Reino Unido. Con ambas dosis, las chances de internación por esta variante se reducen en un 96% con Pfizer y un 92% con AstraZeneca. Los expertos británicos de salud aclaran que los niveles de anticuerpos registrados en laboratorio son un indicador esencial pero no es suficiente para determinar la eficacia de una vacuna, ya que falta analizar la respuesta inmunitaria del organismo.
Por su parte, los informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recogen que tanto la vacuna de Pfizer como la de AstraZeneca presentan una reducción de efectividad cuando se vacuna con una sola dosis. No obstante, esta es mínima cuando se recibe la pauta completa de alguna de estas dos vacunas y suficiente para neutralizar el virus.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) expresó este martes su “preocupación” ante la flexibilización de las restricciones contra el coronavirus en los países que participan en la Eurocopa de fútbol. “Esta variante nos preocupa mucho, y circula ya en 92 países”, subrayó la jefa de la célula técnica anticovid de la OMS, Maria van Kerkhove.
La variante Delta “tiene ahora la oportunidad de transmitirse con el aumento de la socialización si la relajación de las medidas se hace demasiado pronto” en un momento en el que todavía grandes poblaciones siguen sin vacunar, añadió la experta estadounidense.
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