Cuando las tasas de vacunación son cada vez más altas, ahor los expertos están preocupados por la variante Delta de COVID-19, identificada por primera vez en diciembre último en la India, que ya se ha detectado en 74 países y continúa propagándose rápidamente.
Si bien su rápida forma de diseminarse se observa en varias naciones, la comunidad científica, que ya confirmó que esta variante es hasta un 80% más contagiosa, está observando que parecería ser menor mortal que la cepa original.
Así lo explicó el doctor Oscar Cingolani, profesor e investigador de la Universidad Johns Hopkins, de Estados Unidos en un tuit reciente. “La buena noticia desde Reino Unido: Si bien la variante Delta es más transmisible que la Alfa, parece tener menor letalidad y hospitalización!!”, escribió el experto en la red social.
Igualmente, la comunidad médica está preocupada. “La variante Delta va camino de ser la dominante en el mundo debido a su mayor capacidad de transmisión”, advirtió hoy la jefa de científicos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Soumya Swaminathan. “Esta variante “se está volviendo más prominente y dominante en algunas partes y esto es preocupante dada la información que tenemos sobre su transmisibilidad”, añadió el director de Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan.
Y esta semana, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), que dictan las políticas sanitarias preventivas de Estados Unidos reclasificaron la variante, al dejar de nombrarla “de interés”, para ahora llamarla como “de preocupación”, siguiendo los pasos de la OMS que había comunicado esto el 10 de mayo. Este reconocimiento fue motivado por las altas cifras de la variante Delta, también conocida como B.1.617.2 ya identificadas en Estados Unidos, donde los expertos afirman que ya representa el 10% del total de casos circulantes en la actualidad.
“Se duplica cada 2 semanas. La variante Delta es más transmisible que otras cepas y parece seguir siendo contagiosa durante períodos de tiempo más largos”, dijo esta semana el doctor Scott Gottlieb, infectólogo y ex comisionado de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). “Eso no significa que vayamos a ver un fuerte aumento en las infecciones de inmediato, pero sí significa que podría provocar una nueva epidemia de cara al otoño”, enfatizó.
Al igual que pasa en varias ciudades europeas, en Reino Unido ya es la predominante, causando más del 90% de los nuevos casos, mientras que en Inglaterra alcanza el 96%. El asesor del Gobierno británico en la lucha contra el coronavirus Adam Finn reconoció este sábado que el país está inmerso en una lucha contra la variante Delta del virus, identificada por vez primera en India y caracterizada por su alto índice de contagio. “No estoy seguro de que podamos derrotarla, pero creo que hay motivos para el optimismo”, declaró el epidemiólogo, asesor del Gobierno británico en el Comité Conjunto de Vacunación e Inmunización (JCVI), que ha constatado un aumento de los casos pero no tanto como “temía” durante la última semana.
El experto ha reconocido de todos modos que “la carrera ha comenzado” y ha indicado que el factor determinante para salir de esta nueva crisis reside en la campaña de vacunación. “Cuanto antes podamos llegar, especialmente a las segundas dosis, a las personas mayores, menos oleada de hospitalizaciones veremos esta vez”, ha indicado. “Porque ese es el punto crítico”, afirmó el especialista.
“Si logramos proteger a suficientes personas mayores para evitar una gran oleada de hospitalizaciones y muertes, entonces las cosas podrán volver a la normalidad”, completó. El país ha registrado 11 muertos y 10.400 casos en las últimas horas, en lo que se trata de un nuevo repunte de la curva de contagios. Más de 42 millones de personas han recibido la primera dosis de la vacuna y más de 30 millones, la pauta completa.
Los investigadores adelantan que Delta es entre 40% y 80% más contagiosa que la variante alfa, y es responsable del 96% de los nuevos casos en Gran Bretaña, que ya contabiliza casi 128.000 muertos. Y ha llevado los contagios diarios de 2000 a 7000 en poco tiempo. También en Francia crece la alarma por el alcance de esta variante. La Agencia Regional de Salud de la región francesa del Gran Este anunció en las últimas horas un “plan de acción inmediato” tras haber identificado cuatro casos en Estrasburgo.
Esa misma preocupación también la tienen las autoridades de Rusia. Cerca del 90% de los nuevos casos de COVID-19 en Moscú se deben a la variante Delta del coronavirus, anunció ayer el alcalde de la capital rusa, lo que explica la virulencia de la actual ola de la pandemia. “Según los últimos datos que hemos obtenido, el 89,3% de los enfermos están infectados por un coronavirus que mutó, denominado Delta, la variante india. Y es más agresivo, se propaga más rápido”, afirmó Serguéi Sobianin en el canal de televisión Pervi Kanal.
En una sesión informativa sobre el COVID-19 en la Casa Blanca la semana pasada, el director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, el doctor Anthony Fauci, alentó a todos a vacunarse contra el COVID-19, y señaló que la variante Delta ahora está en circulación en los Estados Unidos a un ritmo similar hasta el punto de inflexión visto en el Reino Unido, donde actualmente ha desplazado al coronavirus original y a la variante Alpha o de Kent.
“Acelerar el ritmo de la vacunación en las próximas semanas es vital”, dijo el doctor Eric Topol, director del Instituto Traslacional de Investigación Scripps. El instituto administra el sitio web Outbreak.info y ha estado rastreando variantes durante la pandemia. La propagación de la variante delta se ha convertido en una gran preocupación. “Se duplica cada 7 a 10 días, lo que significa que cuando llegue a 3 semanas a partir de ahora, esta variante será dominante. Eso significa que tenemos de 2 a 3 semanas para ponernos manos a la obra con la vacunación para detener esta tendencia”, precisó Topol.
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