Desde el inicio de la pandemia de COVID-19, a nivel global, hubo un incremento de hasta el 139% en las muertes relacionadas por afecciones del corazón y aumentó 58% la cantidad de personas que sufren un paro cardíaco en sus hogares, según datos difundidos por la Federación Mundial del Corazón.
Cada año, unas 17,8 millones de personas mueren por enfermedades cardiovasculares, lo que representa al 31% de las muertes globales. Los números preocupan aún más si se tiene en cuenta que, tal como detalla la entidad sanitaria mundial, por las diferentes situaciones de confinamiento llevadas adelante en el mundo, cayó 75% la asistencia a las consultas médicas, chequeos y turnos hospitalarios.
Si bien el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular (ECV) aumenta por una alimentación poco saludable (caracterizada por un bajo consumo de frutas y verduras y un consumo elevado de sal, azúcares y grasas) y falta de ejercicio (quienes no hacen actividad física suficiente tienen entre 20% y 30% más de probabilidades de morir prematuramente que aquellas que hacen actividad física suficiente), de acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud, el 80% de los infartos de miocardio y de los AVC prematuros son prevenibles.
“Desde que estamos inmersos en la pandemia de COVID- 19 se produjo una reducción significativa de atención médica por parte de pacientes con patologías cardiovasculares, neurológicas y oncológicas. Las medidas de aislamiento y distanciamiento social resultan efectivas para reducir la propagación del virus, pero por otro lado, han generado la cancelación de consultas médicas y procedimientos médicos”, señalaba el año pasado, desde el ICBA, el Director Médico, Alberto Alves de Lima. Concretamente, en guardia la concurrencia de personas disminuyó un 30% en marzo y un 50% en abril de 2020. “Nos preocupa que los pacientes no concurran ante una emergencia o lo hagan de forma tardía aun sintiendo dolor o malestar”, precisó el experto.
Los efectos colaterales de la pandemia del coronavirus podrían estar generando un aumento de los casos del síndrome conocido en el mundo como “del corazón roto”, una miocardiopatía causada por el estrés. También conocido como síndrome de Takotsubo, esta enfermedad se produce cuando los músculos del corazón se debilitan, provocando dolor en el pecho y falta de aliento.
El síndrome del corazón roto es una afección cardíaca temporal que a menudo se produce por situaciones estresantes y emociones extremas. La afección también puede desencadenarse por una enfermedad física grave o una cirugía, según describe según Mayo Clinic. Las personas con síndrome del corazón roto pueden tener un dolor repentino en el pecho o pensar que están sufriendo un ataque cardíaco. El síndrome del corazón roto afecta solo una parte del corazón, interrumpiendo temporalmente la función normal de bombeo del corazón. El resto del corazón continúa funcionando normalmente o incluso puede tener contracciones más fuertes.
Los síntomas del síndrome del corazón roto se pueden tratar y, por lo general, la afección se revierte en días o semanas. La causa exacta del síndrome del corazón roto no está clara. Se cree que una oleada de hormonas del estrés, como la adrenalina, podría dañar temporalmente el corazón de algunas personas. No está del todo claro cómo estas hormonas pueden dañar el corazón o si alguna otra cosa es responsable, dicen desde la Mayo Clinic. Se sospecha que una constricción temporal de las arterias grandes o pequeñas del corazón juega un papel. Las personas que tienen el síndrome del corazón roto también pueden tener una diferencia en la estructura del músculo cardíaco.
¿En qué se diferencia de un ataque cardíaco?
Los ataques cardíacos generalmente son causados por un bloqueo completo o casi completo de una arteria cardíaca. Este bloqueo se debe a la formación de un coágulo de sangre en el sitio del estrechamiento debido a la acumulación de grasa (aterosclerosis) en la pared de la arteria. En el síndrome del corazón roto, las arterias del corazón no se bloquean, aunque se puede reducir el flujo sanguíneo en las arterias del corazón, sostienen desde Mayo Clinic.
Asimismo, entre aquellas personas que padecieron COVID-19 también se suman nuevas preocupaciones. Sin ir más lejos, Eric J. Topol, especialista de Scripps Research Translational Institute, Scripps Research de California, Estados Unidos, trabajó en un reciente documento publicado en Science que alerta especialmente sobre las complicaciones cardíacas que el tránsito de la enfermedad implica.
El estudio, publicado en la revista especializada JAMA Network Open, halló que los pacientes registrados durante la pandemia tenían dos veces más probabilidades de tener el síndrome del corazón roto. El estudio examinó a 1914 pacientes en cinco períodos distintos de dos meses, incluida una muestra de más de 250 pacientes hospitalizados en marzo y abril, durante el pico temprano de la pandemia.
La investigación concluyó que el aumento probablemente estaba relacionado con el “estrés psicológico, social y económico” causado por la pandemia, que incluye “cuarentena impuesta, falta de interacción social, reglas estrictas de distanciamiento físico y sus consecuencias económicas en la vida de las personas”. “La pandemia ha creado un entorno paralelo que no es saludable”, aseguró el doctor Ankur Kalra, el cardiólogo que dirigió el estudio.
“El distanciamiento emocional no es saludable. El impacto económico no es saludable. Lo hemos visto como un aumento en las muertes sin coronavirus, y nuestro estudio dice que la miocardiopatía por estrés ha aumentado debido al estrés que ha creado la pandemia”, añadió.
En mayo pasado, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que “el impacto de la pandemia en la salud mental de las personas ya es extremadamente preocupante”.
Campaña mundial
Global Heart Hub, la alianza internacional de organizaciones de pacientes cardíacos, ha lanzado la campaña #VeAlMédico (#JustGo) para alertar del peligro ante el retraso en buscar ayuda médica y cuyo objetivo es salvar vidas, reducir la discapacidad, aumentar la concientización y llamar a la acción. Así, la organización advierte de que muchas personas tardan en buscar ayuda médica cuando experimentan síntomas cardíacos evidentes.
Así, la organización advierte de que muchas personas tardan en buscar ayuda médica cuando experimentan síntomas cardíacos evidentes y la razón es que aún muchos de ellos siguen experimentando miedo de ir al médico o al hospital debido a la pandemia por Covid-19. “Se cancelan citas médicas importantes y estos retrasos en la búsqueda de ayuda y en el inicio de los tratamientos, pueden poner en peligro la vida de los pacientes”, manifiestan las organizaciones.
Sociedades clínicas nacionales y organizaciones internacionales como la Federación Mundial del Corazón, la Sociedad Europea de Cardiología, la Sociedad Internacional de Aterosclerosis (IAS) y FH Europe, la Red Europea de Pacientes con Hipercolesterolemia Familiar y otras, se han unido para compartir estos mensajes. En todo el mundo se ha producido un gran descenso de los ingresos hospitalarios por causas cardíacas (en todas las afecciones cardíacas) y se ha producido un importante descenso de las intervenciones hospitalarias, tanto quirúrgicas como menos invasivas.
Las repercusiones de la COVID-19 en la carga de las enfermedades cardiovasculares requieren una acción política sanitaria mundial sin precedentes. La COVID-19 ha repercutido en los pacientes cardíacos debido al aplazamiento de citas, el retraso o la cancelación de procedimientos. Asimismo, las organizaciones advierten de que la cirugía relacionada con las válvulas del corazón y los procedimientos cardíacos estructurales han sido los más afectados por las cancelaciones.
En este sentido esta campaña reafirma el consejo médico de actuar siempre con rapidez ante los síntomas de una enfermedad cardíaca, ya que el reconocimiento precoz de los síntomas es fundamental para garantizar el mejor tratamiento posible y el mejor resultado para la salud.
La campaña también pretende tranquilizar a los pacientes, ya que el riesgo de infección por coronavirus en los hospitales para los pacientes ingresados es muy bajo. la campaña engloba tres mensajes #VeAlMédico, #Escúchalo y #Actúa. El mensaje #VeAlMédico urge a buscar ayuda rápidamente en caso de experimentar síntomas de infarto o ictus. El mensaje #Escúchalo anima a los pacientes a estar informados, a conocer sus síntomas y a ser firmes con respecto a su salud cardíaca. Por último, el mensaje #Actúa es importante para los profesionales de la salud que han tenido que cambiar las prioridades de los recursos hospitalarios.
SEGUIR LEYENDO: