Científicos de todo el mundo están a la búsqueda de nuevas variantes del coronavirus SARS-CoV-2 que sean capaces de incrementar los contagios o los decesos por COVID-19. En esa línea de investigación, apareció una nueva variante del coronavirus en Japón, que amenaza con reducir la protección de la vacuna, según informó la cadena japonesa NHK este fin de semana.
La mutación E484K, conocida como ‘Eek’, fue encontrada en cerca del 70% de los pacientes COVID de un hospital de Tokio en marzo. El Tokyo Medical and Dental University Medical Hospital comunicó la detección de esta mutación en 10 pacientes de los 14 sobre los que se realizó una secuenciación genómica del virus.
La preocupación que tienen las autoridades sanitarias es que la nueva cepa es de propagación local, ya que ninguno había viajado al extranjero, ninguno había estado en contacto con alguien que hubiese salido del país. Los expertos sanitarios están especialmente preocupados por la propagación de estas nuevas variantes en plena campaña de vacunación, que todavía tiene que comenzar con su fase de administración masiva.
El pasado viernes, se detectaron en Tokio 446 nuevos contagios, lejos de su pico de más de 2500 casos diarios en enero. Sin embargo, en Osaka, uno de los lugares en los que más está presente esta variante, se ha registrado el récord de casos con 666 contagios. Las prefecturas de Hyogo y Miyagi también están afectadas, sin descartar que se trate en realidad de la variante británica. NHK, no obstante, asegura que ninguno de los pacientes del hospital de Tokio era portador de esta variante.
“No es de extrañar que existan variantes -se estima que puede haber 1.200, de las cuales 400 están en observación-, pero no es aterrador”, analizó el doctor Fabrizio Pregliasco, virólogo de la Universidad de Milán. Además, añade que “no será difícil” modificar las vacunas para ser más efectivas.
“Descubrir nuevas variantes se puede leer como un hecho positivo. Significa que hemos mejorado en nuestras investigaciones. Si la primera en ser identificada fue la británica, no es del todo seguro que haya ‘nacido’ allí mismo, pero los británicos fueron capaces de hacer un excelente trabajo de secuenciación”, asegura.
También en Indonesia
Indonesia informó su primer caso de una nueva variante más transmisible del coronavirus conocida por reducir la protección de la vacuna, pero el gobierno dijo el martes que las vacunas que se usan en el país podrían resistir la mutación. La nueva variante contiene la mutación E484K encontrada en casos identificados por primera vez en Sudáfrica y Brasil.
Algunos científicos lo apodan “Eek” por su aparente capacidad para evadir la inmunidad natural de una infección previa por COVID-19 y para reducir la protección que ofrecen las vacunas actuales. Siti Nadia Tarmizi, un alto funcionario del Ministerio de Salud, dijo hoy que un caso de una variante se recuperó y no infectó a los contactos cercanos, y agregó que las vacunas actualmente disponibles en Indonesia podrían resistir la mutación.
Sin embargo, Herawati Sudoyo, subdirectora de investigación fundamental en el Instituto Eijkman, financiado por el gobierno, que se especializa en biología molecular médica y biotecnología, advirtió que la capacidad de las vacunas para resistir la mutación aún no se ha determinado. El primer caso de la variante se conoce en un momento en que el país se prepara para un suministro reducido de vacunas contra el COVID-19 por las restricciones a la exportación de la dosis de AstraZeneca impuestas por India para priorizar sus suministros domésticos.
El ministro de Salud indonesio afirmó ayer que solo 20 millones de los 30 millones de dosis que había pedido para una entrega de marzo a abril estaban disponibles debido a las restricciones a las exportaciones. Pidió que se reajuste y priorice el programa de vacunación para los ancianos. Con alrededor de 1,54 millones de casos y 41.900 muertes hasta ahora, Indonesia tiene el mayor número de casos en el sudeste asiático y sufre una de las peores epidemias en Asia.
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