Muchas personas creen que el cambio se produce de repente, pero no es así. El cambio es el resultado de muchos otros cambios pequeños, de la planificación, de la constancia, de querer mejorar el estado físico y entender que se puede elegir libremente otro modo de encarar el cuidado del cuerpo y de la salud.
Para comenzar, es importante en principio olvidarse del “no puedo” y concentrarse en el “voy a lograrlo”.
Es necesario comenzar a pensar en otras maneras de alimentarse y en el movimiento para mantener al cuerpo saludable. Aprender a usar conductas alternativas en lugar de comer frente a determinadas sensaciones o sentimientos como el enojo, el aburrimiento, el resentimiento o la frustración.
Para llegar a una dieta ideal, la clave para adelgazar y mantenerse es realizar un plan de alimentación equilibrado, establecer un compromiso real con uno mismo y llevarlo a cabo con perseverancia. Si se desea lograr un descenso de peso razonable, de medio kilo por semana, no existen fórmulas fáciles para adelgazar, ni resultados mágicos.
Sí, existe un tipo de magia personal: aceptar el problema de la obesidad, elegir realmente el cambio, optar por un tratamiento integral que implique una nueva forma de comer y de disfrutar lo que se come. Es un proceso paulatino y tranquilo de modificación de hábitos, con los que se puede después continuar de por vida, sin sentimientos de privación.
¿Cómo debe ser un buen plan de adelgazamiento? Tiene que ser personalizado y estar diseñado de acuerdo a los gustos, posibilidades económicas, horarios y actividades de cada persona.
Es importante modificar progresivamente los hábitos. Aportar como mínimo 1200 calorías por día y ser equilibrado en las ingestas de vitaminas y minerales. Evitar la prohibición de alimentos: controlar la frecuencia y el tamaño de las porciones.
En un plan de alimentación volumétrico, se busca más volumen y más nutrientes. Se combina la calidad nutricional de los alimentos que lo componen con otro factor igualmente importante: la saciedad, única forma posible de sostener la dieta en el tiempo.
Los ejes de esta dieta son el volumen, la frecuencia con la que usted come y el tiempo que le dedica a cada ingesta.
Es recomendable disminuir la porción, saborear la comida, comer lento, masticar más, concentrarse y organizar los bocados en tamaños chicos. A su vez, aumentar el volumen de legumbres, hortalizas y frutas, de líquidos sin calorías e incorporar alimentos aireados tales como suflés, batidos y soda. En lo que respecta a composición, en líneas generales más proteínas y menos grasas saturadas, menos azúcares y harinas, menos sal y menos alcohol.
Ejemplos:
-Plato con arroz y hortalizas (50% arroz y 50% hortalizas como ají, cebolla, zapallito, berenjenas) con una cucharadita de aceite = 250 calorías
-Plato de fideos tirabuzón con brócoli y crema light = 260 calorías
-Sandwich de pan multicereal con queso de máquina (1 feta), 2 fetas de jamón cocido, lechuga, tomate, pepino y zanahoria con 1 cucharada de mayonesa light= 260 calorías
-Almuerzo Común
Pata muslo con piel con papas fritas
2 bochas de Helado
Total= 1060 calorías
-Almuerzo Volumétrico
Sopa de verduras
Pechuga de pollo al horno rellena con ají, cebolla, cebolla de verdeo, zanahoria y berenjena
Ensalada de lechuga y tomate con 1 cucharada de aceite de oliva
ENSALADA de frutas
Total= 460 calorías
*El doctor Alberto Cormillot es un reconocido médico argentino especialista en obesidad, educador para la salud, escritor y conferencista. Fundó y dirige la Clínica de Nutrición y Salud que lleva su nombre, Dieta Club, la Fundación ALCO (Anónimos Luchadores Contra la Obesidad) y el Instituto Argentino de Nutrición, desde donde asesora a industrias para la elaboración de productos dietéticos y saludables.
Realización: Melanie Flood y Thomas Khazki / Producción: Macarena Sánchez / Edición video: Patricio Staricco
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