En esta de época de incertidumbre, miedo y cuidados que debemos implementar en nuestra vida debido a la irrupción del nuevo coronavirus en todo el mundo, que desde hace más de un año se transformó en pandemia, es necesario focalizarnos en nuestro bienestar y por supuesto, en la buena alimentación.
Tanto en tiempos de cuarentena estricta, como en tiempos de circulación con los cuidados necesarios que se imponen en la actual convivencia con el SARS-CoV-2, es necesario prestar más atención a lo que ingerimos, a cómo nos alimentamos para más fuertes al enfrentar este problema de escala mundial.
Muchas personas han sentido cómo su existencia cambió por completo, a partir de las cuarentenas estrictas o quienes ven limitados sus contactos sociales por las restricciones que todavía pesan a causa del COVID-19. Es importante encontrar la serenidad y acompañamiento (familiar, de amigos o de un profesional médico o psicólogo), para no dejarse vencer por el estrés y la ansiedad, que solo llevan a incrementar el hambre.
Y yendo estrictamente a lo alimenticio, lo primero que uno debe hacer es planificar bien las compras y elegir alimentos y bebidas saludables. Evitar adquirir las que tienen muchas calorías y alcohol.
También es importante medir bien la cantidad que vas a comer y hacerlo despacio, masticando cada bocado. Se recomienda consumir frutas y verduras enteras, pues harán sentir más satisfecho, que si se ingiere en jugos y purés.
Jamás hay que comer delante de la televisión, computadora o algún otro aparato electrónico. “Si no prestamos atención a lo que comemos porque estamos distraídos, entonces el cerebro no lo procesa, no nos sentimos tan llenos y en consecuencia comemos más calorías tanto en el momento, como más tarde en el día”, dijo Jane Ogden de la Universidad de Surrey, en Reino Unido.
Hay que consumir carbohidratos de absorción lenta de manera moderada, pues al ser necesarios para que aporten energía a nuestros músculos, no debemos dejarlos de lado. Entre ellos están los cereales, pan y arroz integrales, legumbres, hortalizas y frutas como las fresas, las cerezas y los frutos rojos.
Entre las legumbres que debes comer para no subir de peso están las alubias, garbanzos y lentejas porque tienen un bajo contenido en grasa, alto nivel de proteína vegetal y fibra, este último favorece el tránsito intestinal, ayuda a reducir el colesterol y nos da sensación de saciedad.
Si consumes cereal que sea de granos integrales y bajo en azúcar con leche sin grasa o baja en grasa, o con un sustituto de leche con calcio y vitamina D añadidos. Para el desayuno debes evitar comer pan y si lo haces que sea integral.
Un segundo plato con alimentos proteicos es en base a pescado, carnes, huevos o pollo. Otra opción es un plato único, puede ser potaje de legumbres con verduras y algo de carne, pollo o pescado.
Si te da hambre en el transcurso del día, elabora refrigerios saludables fruta fresca sola o con yogur sin grasa o bajo en grasa, verduras frescas como zanahorias, pepinos, calabacines o tomates cherry.
*El doctor Alberto Cormillot es un reconocido médico argentino especialista en obesidad, educador para la salud, escritor y conferencista. Fundó y dirige la Clínica de Nutrición y Salud que lleva su nombre, Dieta Club, la Fundación ALCO (Anónimos Luchadores Contra la Obesidad) y el Instituto Argentino de Nutrición, desde donde asesora a industrias para la elaboración de productos dietéticos y saludables.
Realización: Melanie Flood / Producción: Macarena Sánchez
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