Que sí, que no. Que hace bien, aunque no tanto. El ácido acetilsalicílico, también llamado comúnmente aspirina, suele tener opiniones encontradas sobre sus beneficios, sobre todo en la utilización para la prevención primaria de enfermedades cardiovasculares. Ahora, según una nueva investigación médica israelí, se la asocia con una menor probabilidad de infección por COVID-19.
Se desconoce exactamente como este analgésico de venta libre puede prevenir la infección por coronavirus, pero los autores creen que sus propiedades antivirales provienen de la capacidad de cambiar la forma en que el sistema inmunológico responde al patógeno.
Los hallazgos del estudio realizado a 10.000 personas por investigadores israelíes de Leumit Health Services, Bar-Ilan University y Barzilai Medical Center, se publicaron el mes pasado en la revista científica The FEBS Journal. Los expertos sometieron a la prueba de COVID a los voluntarios entre febrero y junio de 2020 y revelaron que una tableta de aspirina (75 mg) al día condujo a un riesgo 29 por ciento menor de contraer el virus. “Esta observación del posible efecto beneficioso de dosis bajas de aspirina sobre la infección por COVID-19 es preliminar pero parece muy prometedora”, afirmó el líder del estudio, el profesor Eli Magen del Centro Médico de Barzilai.
Según los datos relevados, 73 personas que dieron positivo estaban tomando aspirina, lo que representa uno de cada nueve de todos los casos positivos registrados. Sin embargo, el 16 por ciento de las personas (aproximadamente una de cada seis) que dieron negativo estaban tomando aspirina. La reducción del riesgo de uno a otro es de más de una cuarta parte (29 por ciento).
En promedio, las personas que tomaban aspirina tenían 14 años más; padecían sobrepeso pero no eran obesos, a diferencia del grupo que no tomaba aspirina; y tenía más probabilidades de tener diabetes, presión arterial alta y EPOC. Los investigadores también encontraron que, si bien las personas que toman aspirina tienen menos probabilidades de contraer el coronavirus, también se recuperan más rápido si contraen el virus.
El tiempo promedio entre la primera prueba positiva de un paciente y su segunda prueba negativa cae de 21,9 días a 19,8 días cuando usa aspirina a diario. “Un gran estudio a nivel nacional reveló que el uso de aspirina está asociado con una menor probabilidad de un resultado positivo de la prueba COVID-19”, escriben los investigadores.
Propiedades antivirales
Se desconoce exactamente cómo la aspirina puede prevenir la infección por coronavirus, pero los autores creen que sus propiedades antivirales provienen de la capacidad de cambiar la forma en que el sistema inmunológico responde al patógeno. Cuando el cuerpo detecta una infección viral, produce interferón I (IFN) que controla la respuesta celular al invasor. Sin embargo, los virus de ARN como el SARS-CoV-2, que causa el COVID-19, escapan al reconocimiento al evadir el IFN.
El virus hace esto al obligar al cuerpo a producir más de una sustancia química llamada prostaglandina E2 (PGE2) que inhibe el IFN y también causa la destrucción de algunos glóbulos blancos.
“Dado que la aspirina en dosis bajas inhibe la biosíntesis de PGE2, este mecanismo podría mejorar la inmunidad antiviral mediante la inducción de IFN tipo I”, escriben los investigadores y añaden que sus hallazgos son “preliminares, pero intrigantes” y exigen más investigaciones sobre su potencial.
Un estudio que ya está haciendo exactamente esto es el ensayo RECOVERY, un proyecto líder mundial dirigido por la Universidad de Oxford. Es el estudio más grande y completo que investiga qué medicamentos son beneficiosos para los pacientes hospitalizados con COVID-19 en el mundo.
Reveló que el esteroide dexametasona y los medicamentos para la artritis tocilizumab y sarilumab son eficaces para ayudar a tratar el COVID-19. La dexametasona es un medicamento de £ 5 que reduce el riesgo de morir hasta en un 35% por sí solo.
Sin embargo, investigaciones posteriores encontraron que las personas que solo recibieron dexametasona todavía tenían una tasa de muerte del 35,8 por ciento, pero esta se redujo a solo el 25,3 por ciento cuando también se les administró una dosis única de tocilizumab o sarilumab, que cuesta alrededor de £ 1,000 por tratamiento. Los tres están ahora aprobados para su uso en el NHS, el ente regulador médico británico.
Otros fármacos y tratamientos han sido investigados y posteriormente descartados por RECOVERY, incluido el fármaco contra la gota colchicina y el fármaco para la artritis azitromicina. Los únicos fármacos que RECOVERY está investigando actualmente son: el cóctel de anticuerpos de Regeneron; aspirina; fármaco para la artritis Baricitinib; y dimetilfumarato, un fármaco inmunomodulador utilizado en la psoriasis y la esclerosis múltiple.
Los ensayos están en curso en casi 200 sitios en todo el mundo, incluidos casi 40.000 participantes y sus resultados del grupo se revelarán en los próximos meses.
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