Un panel de científicos de la Agencia de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EEUU confirmó esta tarde los datos de efectividad y seguridad de la vacuna contra la COVID-19 de Johnson & Johnson (J&J), que requiere de una sola inyección, con lo que su autorización de emergencia para incorporarla a la campaña de vacunación podría ser inminente.
El comité consultor de vacunas de la FDA será ahora el que, con base en este informe y en los datos suministrados por Johnson & Johnson, decidirá este viernes si la vacuna se incorpora a las otras dos ya autorizadas en Estados Unidos y que se viene aplicando desde hace varias semanas: la de Pfizer/BioNTech y la de Moderna.
A comienzos de este mes, Johnson & Johnson aseguró que los datos de ensayos clínicos, realizado a nivel mundial en el que participaron casi 44.000 personas, indican que su vacuna contra la COVID-19 tiene una efectividad general a la hora de inmunizar contra la enfermedad del 66 %; un 72 % en las pruebas realizadas en Estados Unidos; un 66 % en Latinoamérica y un 64 % en Sudáfrica, donde se ha extendido una variante más resistente.
Aunque las cifras de eficacia general pueden sugerir que la candidata de J&J no es tan potente como las de sus competidoras de dos dosis, todas las vacunas COVID-19 del mundo se han probado de forma diferente, lo que hace casi imposible las comparaciones. Aunque no sería sorprendente que una dosis resulte ser un poco más débil que dos, los responsables políticos decidirán si es una compensación aceptable para conseguir que más personas se vacunen más rápidamente.
Los ensayos de esta nueva vacuna han demostrado que la vacuna previene el 86 % de los casos graves en Estados Unidos y el 82 % en Latinoamérica, lo que en la práctica significaría que es altamente efectiva en prevenir hospitalizaciones y muertes por el coronavirus SARS-CoV-2. El hecho de que esta vacuna esté pensada para administrarse en una sola inyección, al contrario de las de Pfizer y Moderna, que requieren dos dosis, la convierte en una de las más esperadas, ya que aceleraría la campaña de vacunación.
La FDA considera probado que la nueva vacuna es altamente efectiva en prevenir casos graves y muertes por la COVID-19 y debería permitir contener la extensión de la enfermedad, que se ha cobrado más de medio millón de vidas en Estados Unidos en poco más de un año.
Si la vacuna de Johnson & Johnson obtiene la aprobación de emergencia este viernes, el sábado podría comenzar a distribuirse inmediatamente por todo el país en los centenares de centros de vacunación que ya han comenzado a inocular a la población de mayor edad y otros grupos de riesgo. “Si se emite una EUA, anticipamos la asignación de tres a cuatro millones de dosis de la vacuna Johnson & Johnson la próxima semana”, dijo el coordinador de respuesta al coronavirus de la Casa Blanca, Jeff Zients.
Igualmente, no se aumentará significativamente el suministro de vacunas de forma inmediata. Se espera que sólo unos pocos millones de dosis estén listas para su envío en la primera semana. Sin embargo, J&J dijo al Congreso esta semana que esperaba suministrar 20 millones de dosis para finales de marzo y 100 millones para el verano. En todo el mundo, la empresa pretende producir alrededor de 1000 millones de dosis para finales de año.
La nueva vacuna se puede almacenar en heladeras comunes durante al menos tres meses, lo que la convierte en un suero logísticamente más sencillo de manejar que los de Pfizer y Moderna, que requieren de temperaturas bajo cero más extremas, pero que tienen un porcentaje de eficacia mayor, de hasta el 95 %.
La campaña de vacunación en Estados Unidos ha sido más lenta de lo esperado, obstaculizada por problemas logísticos y retrasos meteorológicos, incluso mientras el país llora más de 500.000 muertes relacionadas con el virus. Hasta ahora, unos 65 millones de estadounidenses han recibido al menos una dosis de la vacuna fabricada por Pfizer o Moderna, vacunas que requieren dos dosis con varias semanas de diferencia para una protección completa.
Pruebas en Argentina
En el marco del estudio “ENSEMBLE”, en noviembre de 2020 se comenzó a vacunar en la Argentina a voluntarios mayores de 18 años que recibieron la única dosis que constituye a esta vacuna candidata en los Centros Swiss Medical acondicionados para este fin. Al ser un ensayo multicéntrico, otras instituciones también aplicaron la dosis.
Consultado por Infobae, el médico Gabriel Novick -quien fuera ex viceministro de de Salud de la Ciudad de Buenos Aires durante la pandemia de gripe H1N1 en 2009-, precisó respecto a la nueva vacuna: “Particularmente esta vacuna de Johnson & Johnson facilita la adherencia, todo lo que sea en una dosis facilita la adherencia. También tiene la ventaja de que no requiere congelamiento o freezer para el transporte y el almacenamiento, lo que también facilitaría a nivel de salud pública la inseminación y distribución de la vacuna. Son dos atributos interesantes de esta candidata en particular”.
Sobre las características particulares y propias de la vacuna de Johnson & Johnson-Janssen, la médica Paula Barreyro, directora de asuntos científicos y externos de Janssen Latinoamérica Sur explicó a Infobae: “Técnicamente nuestra vacuna se llama de vector viral. Eso significa que usamos un adenovirus no replicante que no generará infección, ni enfermedad en el organismo al que se inocula”.
Y agregó: “Las tecnologías sobre las que se está investigando la vacuna contra la COVID-19 se denominan AdVac y PER.C6. Estas brindan no solo la capacidad de desarrollar nuevas opciones de vacunas con rapidez; sino también de aumentar la escala de producción de la vacuna candidata óptima. La misma tecnología fue utilizada por la compañía para desarrollar la vacuna para el Ébola, para el virus del Zika, el virus sincicial respiratorio y el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH); las cuales se encuentran en fases 2 y 3 de desarrollo clínico”.
En el caso de la vacuna contra el nuevo coronavirus se utiliza como el vector que trasladará un “pedacito” del coronavirus hacia el organismo para luego generar la respuesta autoinmune”.
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