A casi diez días del inicio de la campaña de vacunación contra el coronavirus, Israel ya inoculó a más de medio millón de personas convirtiéndose en el primer país del mundo con mayor tasa de inmunizaciones, y espera llegar a fines de marzo con más de los dos tercios de la población de 9,2 millones de habitantes vacunados.
“Hemos trabajado para llevar millones de vacunas a Israel y ahora, a través del Ministerio de Salud, de los hospitales y de los fondos de salud, que están administrando esta gran operación, logramos alcanzar este resultado”, manifestó el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien fue el primer israelí en ser inmunizado como ejemplo para el resto de la población, participó junto al ministro de Salud, Yuli Edelstein, en la ceremonia que vio en Jerusalén la inmunización de David Herzl Levy, el hombre que permitió traspasar el umbral de los 500 mil. Desde que comenzó la campaña, hace poco más de una semana, se ha puesto ya la primera dosis de Pfizer a 650.000 israelíes, y se espera que lleguen a un millón esta misma semana.
“Mi misión es asegurar que continuemos por este camino. Si continuamos de esta manera, Israel será la primera nación del mundo en salir de la emergencia del coronavirus”, agregó el premier. Edelstein señaló que ayer se inoculó con las primeras dosis al 21% de los mayores de 60 años. Netanyahu aseguró que unos 2,25 millones de israelíes, más de una cuarta parte de la población, estarán inoculados para fines de enero. Esto es debido a que Israel ‘pincha’ a una media de 120.000 ciudadanos diarios y prevé llegar a un 50% de vacunados en marzo.
Según los datos de Our World in Data, sobre el total de 8,881 millones de ciudadanos que residen en el país asiático, según cálculos del Institut Ostrom, un 5,9% de la población del Estado Judío ya ha sido vacunada contra el coronavirus. La campaña de vacunación en Israel empezó hace poco más de una semana marcando como grupos prioritarios a las personas mayores de 60 años y población de riesgo. El resto deben esperar, aunque –según ha publicado Times of Israel– se han registrado vacunaciones irregulares de personas no-vulnerables en algunos hospitales.
Edelstein anunció que los maestros comenzarán a ser inoculados a partir del jueves, ya que a pesar del confinamiento actual, el sistema educativo está funcionando casi normalmente, y desestimó los rumores que circulan sobre la escasez de dosis. Mientras, el país -de unos nueve millones de habitantes- avanza con rapidez en la campaña de vacunación y ayer inoculó a 150.000 personas, 25.000 de ellas en geriátricos y residencias de mayores.
Israel espera recibir un total de 3,8 millones de dosis de la vacuna Pfizer-BioNtech para el jueves, suficiente para 1,9 millones de personas, ya que la vacuna se administra en dos inyecciones, con tres semanas de diferencia. “Quiero decir que la combinación de la maravillosa campaña de vacunación, por una parte, y un confinamiento breve y corto, por la otra, nos permitirá salir del coronavirus”, manifestó Netanyahu la semana pasada. “Probablemente seremos el primer país en hacerlo, en unas pocas semanas”, agregó.
Rebrotes
En paralelo, el Gobierno israelí confirmó la cifra más alta de contagios desde principios de octubre, ante un repunte de los contagios diarios. El Ministerio de Salud detalló en su último balance 5.583 casos y 18 fallecidos en las últimas 24 horas, lo que sitúa los totales en 408.990 y 3.256, respectivamente, desde el inicio de la pandemia. La cifra de contagios es la más alta desde el 5 de octubre, momento en el que el país se encontraba en medio de su tercer confinamiento social, que será en principio hasta el 10 de enero, aunque no se descarta qeu pueda prolongarse, informó el diario The Times of Israel.
El porcentaje de test positivos se sigue manteniendo elevado, en un 5,6%, si bien la capacidad de realizar pruebas también es muy alta, con cerca de 100.000 practicadas ayer. Ya son 609 los pacientes ingresados graves, de los que 154 están conectados a un respirador, y la cifra total de fallecidos desde marzo por la COVID-19 se eleva a 3.292 personas.
Los israelíes no pueden alejarse más de un kilómetro de su domicilio, ni visitar viviendas ajenas, ni concentrarse más de diez en interior y veinte en exterior. Los restaurantes solo pueden servir a domicilio y deben permanecer cerradas todas las tiendas no esenciales y los negocios con atención al público, mientras los que no reciben a gente no pueden tener a más del 50% de la fuerza de trabajo presencial.
Además, el país prohíbe la entrada de extranjeros y obliga a una cuarentena obligatoria a los israelíes o residentes que regresen desde el exterior.
SEGUÍ LEYENDO: