Los infectólogos argentinos Daniel Stamboulian, profesor emérito de Infectología de la Facultad de Medicina de la UCES y Voluntary Profesor of Medicine en la Universidad de Miami, junto a la doctora Isabel Cassetti, directora médica de Helios Salud, considerada una de las referentes más destacadas en Iberoamérica sobre VIH-sida, conversaron en exclusiva en los estudios de Infobae para hacer un balance sobre la situación de la pandemia a un año de la irrupción del virus SARS-CoV-2, responsable de causar la enfermedad por COVID-19 en el escenario global.
Se refirieron a la carrera por las vacunas y la actualidad de las candidatas que se encuentran más cerca de llegar al objetivo más esperado por todos: demostrar eficacia, eficiencia y seguridad contra el nuevo coronavirus para ser aprobadas y luego distribuidas y aplicadas en todo el globo.
Pero también y no menos importante resulta recordar las medidas que hasta el momento -sin contar con una terapéutica o una vacuna- nos permiten continuar con nuestras vidas sin tener que volver a confinarnos. Una segunda ola más cruda azota a Europa, en donde muchos Gobiernos están optando nuevamente por recurrir a la cuarentena, una de las palabras que más resonó en la sociedad este 2020.
Además de explicar los tres elementos claves para frenar la propagación del virus -correcto uso del barbijo o tapaboca, distanciamiento social entre las personas procurando estar a 2 metros los unos de los otros al aire libre en lo posible y recurrir al lavado frecuente de manos-, los médicos de Helios Salud hablaron también de los pacientes con neumonía, los diabéticos y las recomendaciones de continuar con los tratamientos para aquellos con comorbilidades y de hacer un seguimiento post-COVID a los que atravesaron la afección de forma grave.
Doctor Daniel Stamboulian (DS) -A casi un año de la irrupción del virus SARS-CoV-2 en el mundo y a 10 meses de haber sido declarada pandemia. ¿Cuáles son las medidas que resultan efectivas para evitar el contagio?
Doctora Isabel Cassetti (IC)- La utilización del barbijo o tapaboca permite desde la persona que tiene síntomas o es asintomática disminuir la transmisión a otro. Pero también hay una protección de uno recibiendo del otro. El barbijo hay que colocarlo cubriendo la nariz y el mentón, las dos cosas. Si uno se coloca el barbijo (sin tapar la nariz), la persona puede transmitir el coronavirus a través de la nariz. Si se lo coloca en el cuello, realmente no es útil. La transmisión sigue siendo la misma, doctor, por gota, que cae en la superficie, gota mediana o un poco más grande dependiendo los micrones. Pero también hay una serie de gotas más pequeñas que quedan en el aire. De ahí la importancia de estar en lugares ventilados, al aire libre, o en su casa, abriendo las ventanas. Entonces: distanciamiento, más de un metro y medio o dos metros; colocación adecuada del barbijo y el lavado frecuente de manos.
Dos cosas más: lugar amplio, ventilado, aire libre y poca gente, menos de 10 personas. Hay que tener cuidado con eso, porque a veces la gente piensa ‘estamos en un lugar abierto, somos 15 personas, nos sacamos los barbijos’. No. Porque si uno está muy cerca, aunque esté en un lugar ventilado, puede haber riesgo de infección.
DS -¿Qué sucede en relación con los pacientes con neumonía? ¿Quiénes se entuban y quiénes lo deciden?
IC -En esta pandemia, una de las cosas positivas que se han afianzado mucho es el trabajo en equipo. Los infectólogos trabajamos con los clínicos, con los terapistas, muy importante es este punto, porque la progresión de la neumonía, en términos de más infiltro pulmonar pero particularmente lo clínico ha sido directriz en sentido de decir si el paciente empeora clínicamente, es decir si empieza con una frecuencia respiratoria más alta; si la saturación de oxígeno medida por la oximetría es menos de 94 o si tenemos la posibilidad o estar y medir la PAFI en menos de 300, son elementos de progresión. Nosotros nos damos cuenta cuando ese paciente empieza con esa falta de aire y la disminución en la saturación de oxígeno.
DS -¿Cuándo está recomendada la intubación?
IC -Los terapistas y nosotros (los infectólogos) sabemos que cuando hay progresión básicamente clínica y de la oximetría, entonces se escala: primero se coloca el oxígeno con máscara, después la válvula de alto flujo, después se prona o supino -esto es colocar al paciente en distintas posiciones para permitir que los pulmones se expandan y entre el oxígeno- hasta finalmente los criterios de intubación y ventilación mecánica.
DS -¿Qué sucede con los pacientes diabéticos y el COVID-19?
IC -Los diabéticos constituyen un grupo de riesgo y si nosotros miramos nuestras propias estadísticas vamos a ver que es un grupo frecuente: la obesidad, la diabetes y la hipertensión son las tres comorbilidades más frecuentes y por lo tanto es muy importante controlar todas estas enfermedades de base.
DS -Y lo que a mí me parece importante es que la gente no deje de concurrir al médico por esta pandemia cuando necesite hacerlo por su enfermedad de base. Eso es fundamental. Y la segunda recomendación que a mí me pareció siempre muy útil es sobre todo los pacientes que tienen problemas cardiovasculares: deben estar bajo un buen control cardíaco porque son los pacientes que realmente pueden tener problemas muy importantes.
IC -A propósito de eso, también es importante que aquella persona que tuvo una enfermedad moderada a severa, es decir que tuvo neumonía aunque no haya ido a terapia intensiva y se haya curado, siga con un equipo que evalúe las secuelas post COVID. Porque hay secuelas por COVID-19 y hay equipos multidisciplinarios que estudian toda la parte cardiológica, la parte respiratoria, la parte de los músculos, las polineuritis, etc.
Edición video: Damian Rodríguez
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