La cumbre STAT 2020 que congrega a lo mejor de la medicina, tecnología y a varios líderes mundiales que luchan contra la pandemia por la enfermedad COVID-19, finalizó su tercera jornada en la que participó en exclusiva Infobae y donde los asistentes pudieron seguir actualizándose de las novedades más relevantes de este virus y de las principales tendencias en materia de salud y biotecnología.
David Feinberg, director de Google Salud habló sobre el trabajo que realiza la sección del gigante de las búsquedas para ayudar a millones de personas en la pandemia y explicó el rol activo de los internautas para saber más de sus dolencias y cómo atenderse médicamente.
“Nosotros trabajamos desde Google Health principalmente con los hospitales para ayudarlos a organizar su enorme cantidad de información de las historias clínicas de sus pacientes. Cuando uno va a atenderse a un hospital genera muchos datos electrónicos muy diversos que a veces se pierden o quedan disponibles solo para un sector. Inclusive, hay órdenes médicas que quedan solamente escritas en papel. Lo que hacemos es normalizar y concentrar toda esa información para que esté en una forma más correcta y disponible a cada doctor que necesite hacer un seguimiento de un paciente. Es similar a las búsquedas que aplicamos en otros clientes comerciales, solo que concentrado en la salud”, explicó Feinberg durante un panel.
“La meta es ahorrarle tiempo a los médicos y enfermeras para que pasen menos tiempo en la computadora buscando y más con sus pacientes”, agregó el experto en datos que puntualizó que durante la pandemia por COVID-19 se advirtió la gran tendencia en millones de personas que hacen preguntas médicas, sobre todo si tienen coronavirus o no y luego en qué forma los podemos ayudar y conectarlos con los sistemas de salud que cubran los gastos que generan”
Antes de tener esta posición en Google Feinberg trabajó en la administración de hospitales. Cuando la presentadora Erin Brodwin le preguntó qué lecciones aprendió de su trabajo en el hospital para luego aplicar en Google, Feinberg respondió: “Al ingresar a Google supe que teníamos que estar por encima de los más elevados estándares de la industria y sobre la información brindada por otros”.
“Hoy el desafío pasa por tener el mayor nivel de transparencia en la información y frente a los grandes niveles de audiencia que generamos para asegurarnos que puedan ver todo lo que hacemos con la mejor seguridad para ellos”, concluyó el especialista.
Llegó el turno de la medicina. George Yancopoulos y Leonard S. Schleifer, cofundadores de Regeneron Pharmaceuticals, despejaron dudas sobre el tratamiento de anticuerpos monoclonales que Donald Trump impulsó como “una cura” contra el coronavirus. “Quiero que todos reciban el mismo tratamiento que yo”, dijo en un video de cinco minutos que grabó en los jardines de la Casa Blanca. Con ese video, Trump terminó de catapultar al primer plano a la farmacéutica estaodunidense. Convertida en estrella, Regeneron comenzó a ser estudiada en detalle, y enseguida llamó la atención médicamente.
REGN-COV2 es parte de una clase de terapias biotecnológicas conocidas como anticuerpos monoclonales. Varias compañías están utilizando esta tecnología para crear copias de anticuerpos humanos contra el nuevo coronavirus. Pero aunque haya sido el tratamiento elegido por Trump, el fármaco es un tratamiento experimental que aún se encuentra en ensayos clínicos. “Tenemos la esperanza de que muy pronto se otorgue la aprobación y aguardamos una decisión final”, dijo Schleifer, cofundador y director ejecutivo de la compañía.
Pero, ¿cómo funciona? Los anticuerpos del REGN-COV2 atacan la superficie de la espiga de proteína del SARS-CoV-2 y neutralizan su capacidad de infectar las células sanas. De acuerdo con Regeneron, el bloqueo de esta interacción entre el virus y las células del infectado detiene el proceso infeccioso y ayuda a reducir los altos niveles de carga viral, generalmente asociados con una mayor severidad de la enfermedad causada por el coronavirus.
“Nuestros datos sugieren que hay personas que tienen un mayor riesgo y para quienes el tratamiento tendrá más beneficios; lo que es más importante, no es necesario que, según los datos, solo apuntemos el medicamento a esas personas desde el punto de vista del beneficio y la seguridad porque realmente parece que el tratamiento es seguro y no estaríamos poniendo en riesgo a los pacientes que no se beneficiarían tanto de él. Por lo tanto, el beneficio-riesgo en estas primeras etapas parece ser muy favorable para todos y si tratáramos a todos en promedio probablemente beneficiaría a toda la población”, advirtió Yancopoulos, cofundador y jefe científico de Regeneron Pharmaceuticals.
“Sin embargo -continuó-, inicialmente, creemos que el medicamento se administrará a las personas que corren mayor riesgo. La razón de la focalización es simplemente no desperdiciar el medicamento en personas que no se beneficiarán tanto de él. Y eso sin dudas va a ser un desafío logístico”.
Finalmente, Yancopoulos explicó por qué el tratamiento con anticuerpos no será suficiente por sí solo para derrotar el coronavirus, sino por el contrario también se requerirá una vacuna. “Por supuesto, la esperanza es que una vacuna esté -con el correr del tiempo y durante el próximo año- para limitar la drástica necesidad de tratamiento al reducir las cifras de los niveles catastróficos en los que nos encontramos ahora. Pero todos entendemos que esto va a tomar tiempo, que va a ser un proceso que evoluciona y que estamos en las primeras etapas”.
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