Cada vez es más frenética la búsqueda de una vacuna o tratamiento eficaz contra la enfermedad COVID-19. Investigadores de todo el mundo continúan descubriendo piezas para avanzar en el rompecabezas que se ha convertido el nuevo coronavirus SARS-CoV-2.
Ahora, un grupo de científicos halló dos anticuerpos calificados como superpotentes que bloquean la entrada del coronavirus en las células y pueden ser utilizados como terapia o para prevenir el contagio.
Se trata de un hallazgo realizado por un grupo de trabajo internacional publicado en la prestigiosa revista Science y liderado por la Universidad de Washington, en el que han participado profesionales de distintas nacionalidades y entidades. Según el estudio, estos dos anticuerpos, llamados S2E12 y S2M11, impiden que el virus se adhiera a los receptores de la célula huésped, lo que impide que penetre en ella. La investigación, es considerada importante ya que abre el camino a nuevas terapias basadas en cócteles de anticuerpos.
El profesor Massimo Galli, jefe del departamento de enfermedades infecciosas del hospital Sacco de Milán es uno de los líderes del estudio y calificó a los anticuerpos como ‘muy prometedores’: “Surgen de la evolución de los estudios sobre el ébola, contra los cuales una de las pocas cosas que funcionó fue un cóctel de anticuerpos neutralizantes. Desde entonces, este camino se ha continuado, ya que se considera válido para todas las enfermedades virales como el VIH y ahora COVID-19. Dado su potencial terapéutico podrían reproducirse a gran escala”, declaró Galli a la prensa.
Los dos anticuerpos se han seleccionado mediante la revisión de 800 anticuerpos aislados de 12 pacientes recuperados del COVID-19. Además de bloquear el coronavirus, estos anticuerpos también parecen favorecer la reacción de células inmunes específicas que combaten las infecciones y ayudan a eliminar el coronavirus.
Producción a gran escala
El experto en enfermedades infecciosas subraya que estos resultados “despejan el camino al perfeccionamiento del cóctel de anticuerpos para la profilaxis o el tratamiento ya que son una evolución de la terapia con plasma”. “Hay al menos otros dos en el mundo, pero estos dos son nuevos. Visto su potencial terapéutico podrían producirse a gran escala”, explica.
También el virólogo de la Emory University de Atlanta Guido Silvestri ha resaltado la importancia de estos trabajos con los anticuerpos. “En mi opinión, tienen una posibilidad muy alta de funcionar tanto a nivel terapéutico, sobre todo si se suministran al inicio de los síntomas, como preventivo. No es impensable, a la espera de una vacuna, que puedan usarse como instrumento profiláctico en sujetos de riesgo”, comentó el experto en enfermedades infecciosas y agregó que cada día se está más cerca de la llegada de los anticuerpos neutralizadores.
A pesar del descubrimiento y el éxito de lo que sería en nuevas terapias, el infectólogo Galli, se muestra cauto: “Tanto para la vacuna como para los anticuerpos neutralizadores vale el dicho “prima i dati poi le date” (primero los datos y luego las fechas). Si los anticuerpos funcionaran, serían la evolución de la terapia con plasma. La vacuna sería preventiva y siempre es mejor prevenir que curar”.
Y es en relación con la vacuna, los anticuerpos monoclonales neutralizadores tendrían la ventaja de ser efectivos de inmediato, mientras que la respuesta inmune de la vacuna conlleva cierto tiempo, uno o dos meses. Además, en todos los esquemas que se están anunciando, la vacuna también debería contar con un refuerzo después de administrar la primera dosis.
En esta nueva terapia, los anticuerpos se deberían administrar inmediatamente después de la infección, o bien como medida preventiva en personas con alto riesgo de contagio, y serían eficaces de inmediato. Según el estudio científico: “las estructuras de microscopía crioelectrónica muestran que S2E12 y S2M11 bloquean con éxito la unión de ACE2 y que S2M11 también bloquea la espiga en una conformación cerrada mediante el reconocimiento de un epítopo cuaternario que abarca dos dominios de unión a receptores adyacentes. Los cócteles que incluyen S2M11, S2E12 o el anticuerpo S309 previamente identificado, neutralizan ampliamente al SARS-CoV-2 circulante”.
Esta investigación de anticuerpos anunciada hoy, fue probada con eficacia en animales, más precisamente en hámsters. Pero también se investiga en seres humanos. Lo hacen al menos tres empresas en el mundo. En uno de los trabajos interviene la Universidad de Roma Tor Vergata y la Fundación Toscana Life Sciences, con el científico Rino Rappuoli. Ellos han aislado con éxito tres anticuerpos particularmente poderosos.
El estudio lo explica en la revista «Magistero del Lavoro», el microbiólogo Rappuoli, director científico y jefe de investigación y desarrollo de vacunas de GlaxoSmithKline: “Hemos obtenido anticuerpos muy potentes, que se encuentran en fase de desarrollo industrial y con los que esperamos contribuir pronto a contener esta pandemia”.
Según los científicos, los primeros tratamientos podrían llegar en los primeros meses de 2021. “Si todo sale como esperamos, tendremos las primeras dosis de la vacuna hacia finales de 2020, pero tendremos que esperar hasta la segunda mitad de 2021 para tener los cientos de millones o miles de millones de dosis necesarias para vacunar a la población mundial”, advirtió Rappuoli, uno de los mayores expertos en vacunas, que destacó el avance en materia de anticuerpos.
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