La prestigiosa revista médica The Lancet tomó distancia del criticado estudio que publicó sobre los posibles efectos nefastos de la hidroxicloroquina entre enfermos de la COVID-19, al admitir que este plantea “serias cuestiones científicas”.
La publicación “alerta a los lectores sobre el hecho de que surgieron serias cuestiones científicas” sobre este estudio, actualmente bajo una auditoría promovida por sus propios autores, según indicó The Lancet. Esta advertencia fue publicada el martes como una “expresión de preocupación”, un término formal empleado por las revistas científicas cuando un estudio plantea potencialmente un problema.
El estudio publicado el 22 de mayo por científicos estadounidenses y suizos, se basa en los datos de unos 96.000 pacientes ingresados entre diciembre y abril en 671 hospitales del mundo y compara la evolución de quienes recibieron este tratamiento y de quienes no, determinando que el medicamento contra la malaria no funciona e incluso era peligroso para pacientes infectados ya que aumentaba el riesgo de muerte hasta en un 45 por ciento. Y los pacientes de Covid-19 que tomaban el medicamento tenían hasta cinco veces más probabilidades de desarrollar una arritmia potencialmente mortal, una complicación conocida.
Esos resultados, luego de ser publicados, detuvieron los ensayos mundiales del prometedor medicamento, que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, admitió que estaba tomando para defenderse del virus.
Aunque parte de la comunidad científica duda de la eficacia de la hidroxicloroquina, unos 120 expertos científicos y médicos destacados criticaron el estudio en una carta abierta a la revista, señalando 10 fallas importantes de la metodología empleada en este trabajo, basado en información recopilada por Surgisphere, una empresa de análisis de datos de salud basada en Estados Unidos.
Las fallas radicaban en que el informe incluía datos de pacientes que no coincidían con los registros de salud pública. Por ejemplo, hubo más muertes australianas de COVID-19 en los datos de las que existían en ese momento. The Lancet ahora ha admitido que hay ‘preguntas serias’ que deben responderse sobre los datos, pero no revelaron cuáles eran esas preguntas, en un comunicado público. Pero los científicos dicen que la medida fue demasiado tarde y que el “daño ya estaba hecho”, mientras continúa la carrera por una cura para detener el virus que ha devastado el mundo.
Por su parte, los autores, liderados por el doctor Mandeep Mehra, director ejecutivo del Brigham and Women’s Hospital Center for Advanced Heart Disease, en Boston, defienden sus resultados. "Estamos orgullosos de contribuir en los trabajos sobre la COVID-19″ en este periodo de “incertidumbre”, declaró el 29 de mayo Sapan Desai, director de Surgisphere. En general, la hidroxicloroquina se prescribe para tratar males como el lupus.
Francia pide respuestas a The Lancet
El Gobierno francés le solicitó a The Lancet una revisión de los datos primarios utilizados en el estudio, ahora polémico, sobre los efectos de la hidroxicoloroquina, el antiguo medicamento antipalúdico.
El ministro de Salud, Olivier Veran, escribió a la revista científica con preguntas sobre los datos primarios después de que esta fuera objeto de críticas, dijo la portavoz del Gobierno francés, Sibeth Ndiaye, después de una reunión de gabinete más temprano.
El uso de hidroxicloroquina se ha politizado después de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, respaldara reiteradamente su uso. Francia falló en contra del uso del medicamento para el COVID-19 la semana pasada después de la investigación publicada en The Lancet, que advertía de un mayor riesgo de muerte al tomar el medicamento. La decisión de Francia se basó en otros estudios además de la publicación de The Lancet, según Ndiaye.
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