El vaivén entre el comité de científicos que asesoran al presidente y la economía, ¿cómo sostener una cuarentena flex, lograr más testeos y dinamizar la actividad laboral?

El comité de expertos infectólogos y científicos que asesoran al presidente Alberto Fernández está atento ante la eventual flexibilización de la cuarentena social y obligatoria, aunque no desconoce y busca ceder por el impacto que las medidas epidemiológicas tuvieron sobre la economía. ¿Por qué insisten en que lo ideal es recomendar una cuarentena sostenida en el tiempo y subir el número de testeos a personas con síntomas? Las razones   

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Buenos Aires luce vacía durante
Buenos Aires luce vacía durante la cuarentena decretada por el Gobierno el pasado 20 de marzo. El próximo domingo 12 de abril se esperan anuncios del presidente para flexibilizar esta estrategia - REUTERS/Matias Baglietto

Es una de las preguntas del millón en tiempos de pandemia global por COVID -19: ¿cuál es el estatus de la curva epidemiológica en la Argentina frente a la inminente flexibilización de la cuarentena social, total y obligatoria que viven los argentinos desde el 20 de marzo pasado? La curva epidemiologica muestra un ascenso suave y sostenido en el caso argentino. Esto significa que la medida de dictar el aislamiento obligatorio a todo el país fue una estrategia acertada, y a esta altura una verdad consensuada y revelada entre los expertos. Pero se esperan cambios a partir del próximo lunes 13 de abril para dinamizar la economía y evitar el parate.

“No vamos a terminar la cuarentena, lo que tenemos que ver es qué tipo de actividades vamos a flexibilizar. Hicimos un enorme esfuerzo y no podemos perderlo, estamos sintiendo que estamos un poco mejor, pero tenemos que ir con cuidado", dijo esta semana el presidente Fernández en una entrevista televisiva. Y agregó: “Tenemos que tratar de recuperar nuestras vidas poco a poco, la actividad económica tuvo un enorme costo por todo esto, eso es cierto, pero lo que hay que ver es qué queremos privilegiar, si que la economía empiece a moverse o que la gente no se infecte. Yo elijo cuidar a los argentinos y que no se enfermen”.

Esas palabras son de Fernández, pero originalmente provienen de la mesa chica científica que asesora al Gobierno todos los días, hora a hora mientras se desarrolla la pandemia por el nuevo coronavirus (SARS-CoV-2) en todo el mundo y que llegó a nuestro país, como una película atrasada a la que -todavía- se le puede cambiar el dramático final que está evidenciando en otros países, especialmente en Europa -con epicentro en Italia, España e Inglaterra- y ahora con fuerza arrolladora en Estados Unidos- países que están saliendo del invierno, la estación que más favorece la propagación del SARS-CoV-2.

(Foto: Presidencia)
(Foto: Presidencia)

Desde los primeros días en que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró al nuevo virus como una pandemia, allá por el 11 de marzo último, los científicos de la entidad sanitaria mundial remarcaron la importancia de ‘aplanar la curva de casos’, es decir la de los contagios, impulsando distintas medidas preventivas, como el distanciamiento social, lavado de manos, comunicación con el médico ante síntomas de fiebre alta, tos y dificultad para respirar. Es por eso que entre las obsesiones más fuertes del equipo de infectólogos y expertos argentinos, durante este tiempo de pandemia local, reducir el riesgo de transmisibilidad del virus se volvió la principal.

Pero, ¿qué significa aplanar qué curva? Esta frase hace referencia a las gráficas donde se pueden ver el crecimiento exponencial del contagio que se han dado en distintos países donde las personas graves con COVID-19 y los muertos son contabilizados de a miles.

A diferencia del crecimiento lineal, que es constante en el tiempo, como la edad de una persona según la Tierra gira alrededor del Sol, el crecimiento exponencial de cualquier magnitud es la velocidad con la que aumenta en relación con el tiempo que tenga. En este caso entre más tiempo pase, más aumenta.

La curva temida y la
La curva temida y la curva esperada de casos

Como ejemplo, en el desarrollo embrionario, en solo 10 minutos se pasa de 1 sola célula a más de 500. En el caso del COVID-19, se calcula que su reproducción es cerca de 3.28. Esto quiere decir que un solo infectado puede esparcir el virus a más de 3 personas. Es por eso que entre las obsesiones más fuertes del equipo de infectólogos y expertos argentinos , durante este tiempo de pandemia local, reducir el riesgo de transmisibilidad del virus se volvió la más importante.

Ningún país en el mundo tiene un sistema sanitario lo suficientemente fuerte y robusto para tratar a ese porcentaje de contagio entre personas, donde un 20% van a requerir atención hospitalaria. El virus, que es altamente contagioso tiene un porcentaje de letalidad entre el 1% y el 4%, lo suficiente como para hacer colapsar cualquier sistema de salud. Un ejemplo claro de ello fue que China tuvo que construir dos hospitales en 10 días para responder a la emergencia sanitaria. Pero no todos los países pueden darse ese lujo. Y la Argentina no es uno de ellos.

La mesa epidemiológica que consulta siempre el Gobierno busca desesperadamente aplanar esa curva y que no se produzca un pico de infectados que haga incontrolable la pandemia. Para ello, expusieron que existen dos medidas a seguir: las de contención y las de mitigación.

El Gobierno busca que no
El Gobierno busca que no sucedan los peligrosos picos de contagios como sucedieron en otros países

Las medidas de contención están orientadas a la restricción y al aislamiento. Por eso, el presidente Fernández decretó a partir del 20 de marzo último el aislamiento social preventivo obligatorio para los argentinos, además del cierre de fronteras, de manera que la curva de contagios no crezca aceleradamente en poco tiempo.

Con la medida de mitigación, se buscó ralentizar o demorar la propagación del virus y evitar un pico, evitando una saturación de hospitales y clínicas con camas con respiradores artificiales.

El próximo lunes 13 de abril ese aislamiento dictado por el Gobierno debería terminar. Pero en realidad no será así. O por lo menos en una gran parte.

Con una oreja puesta en lo que dicen los expertos epidemiólogos, el Gobierno avanza con empresarios y sindicalistas la discusión de cómo flexibilizar la cuarentena a partir de la semana próxima, de forma tal que la rueda económica pueda retomar su funcionamiento y que las consecuencias sean las menos costosas posibles.

Por ello, el plan trazado que puede cambiar de un momento a otro, es que algunas actividades económicas -pequeños comercios- e industriales -construcción- serán permitidas. En todos los casos con menos personal y respetando el distanciamiento social.

El distanciamiento social va a
El distanciamiento social va a ser clave para evitar nuevos contagios (Shutterstock)

No habrá actividad aerocomercial y los pasos fronterizos permanecerán cerrados hasta nuevo aviso,

El cierre de fronteras y de los pasos fronterizos es un eje central de la estrategia de aislamiento contra el COVID-19 y que especialmente el grupo de expertos locales señaló al presidente como zonas estrategicas de peligro por la alta contagiosidad que pueden disparar. La finalidad es no recibir más casos importados, y estar muy atentos a los países de la región, ya que en Brasil y Chile los contagios se multiplicaron en las últimas semanas. Tampoco está previsto recuperar la actividad aerocomercial y sobre los distintos grupos de repatriados, la sugerencia de los especialistas a las autoridades de la cartera de Salud es esperar para traerlos.

Desde la Cancillería se comenzó a armar el esquema de atención financiera a aquellos argentinos varados en el exterior que se encuentren en situación de vulnerabilidad para otorgarles facilidades de hospedajes y comida.

Respecto a la actividad escolar el presidente Fernández fue tajante. “Por ahora no volverán los chicos a la escuela”, dijo. Y eso aplica también al nivel secundario y universitario. La Universidad de Buenos Aires (UBA) confirmó que las clases volverán a dictarse en las sedes académicas recién el 1 de junio.

Vista aérea de la Avenida
Vista aérea de la Avenida Figueroa Alcorta durante el decreto de aislamiento social preventivo y obligatorio (Photo by RONALDO SCHEMIDT / AFP)

Medidas médicas frente a la pandemia

En relación a las meddas sanitarias frente a la pandemia por coronavirus, los expertos infectólogos aconsejan aumentar los testeos a la gente con síntomas de COVID-19, como lo son la fiebre alta, tos, dolor de garganta y dificultad para respirar. Y no apuntar como estrategia a los testeos rápidos y masivos.

El objetivo primordial es reducir el riesgo de transmisibilidad y no limitar los recursos disponibles en ese sentido. En cuanto a la estrategia de realizar testeos rápidos y masivos, los expertos lo desaconsejan debido a que los reactivos que posee el Gobierno son escasos y deben ser utilizados para las personas que manifiesten síntomas de la enfermedad. Esta medida resultaría efectiva para contener a los portadores del virus (positivos) e impedir que lo propaguen a su círculo más cercano o a la sociedad en general. Todo apunta a que los diagnósticos se continuarán realizando por hisopado de fauces con la técnica de PCR y no a través de los testeos rápidos .

Muchos ciudadanos recurrieron a los
Muchos ciudadanos recurrieron a los barbijos cuando debieron salir de casa - Reuters

Respecto al uso de barbijos, no hay una postura oficial definida. Mientras la Casa Rosada difundió ayer un tuit en el que desliza: “Si tenés que salir de tu casa te recomendamos usar barbijos caseros así priorizamos los reglamentarios para el personal de salud”, el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García dijo que “el barbijo tiene que ser usado por los que tienen riesgo específico”, en clara dirección a lo que ha dicho la OMS.

Ahora, la futura flexibilización de la cuarentena invita a “sacar más gente a la calle” y por esto la recomendación de barbijos comunes y hasta caseros pueden ser muy útil para proteger a las personas de las gotitas naturales al hablar que fluyen en el ambiente -gotitas de Flügge- . Más aún cuando se trate de ambientes cerrados y con varias personas circulando en su interior. Pero de ninguna manera es una medida preventida abarcadora.

En el caso del Gobierno porteño recomendó a los habitantes de la Ciudad que dejen disponibles los barbijos profesionales para que sean utilizados en los hospitales y aconsejó el uso de “dispositivos de fabricación casera” que sirvan para “tapar la boca” de las personas que deban salir a la calle, como medida para evitar el contagio de coronavirus. El ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, subrayó que “los barbijos se deben conservar en los hospitales”, donde están los enfermos de coronavirus; en tanto que sostuvo que “a la sociedad hay que estimularla a taparse la boca con distintos métodos para disminuir que los que están desarrollando la enfermedad, puedan contagiar”.

“Lo deseable es sostener la mejor cuarentena en el mayor tiempo posible”, analizaron los científicos consultados por Infobae diariamente, que se manifiestan preocupados por la llegada de los días más fríos. Y es que está comprobado a nivel internacional, que el frío ayuda a la propagación del SARS-CoV-2, por lo que la llegada del invierno no ayudará a mantener un bajo control de casos. Además, muchos de los síntomas de este coronavirus se confundirán con la influenza estacional que todos los años tiene nuestro país.

“Todos los días y con todos los sectores involucrados se sigue trabajando en los próximos pasos para administrar el aislamiento social preventivo obligatorio y avanzar en la posibilidad de ir flexibilizando algunas actividades”, expresó ayer la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti.

Pedro Cahn, Fundación Huesped; Carla
Pedro Cahn, Fundación Huesped; Carla Vizzotti, secretaria de Acceso a la Salud; y Mirta Roses Periago, Organización Mundial de la Salud. (Télam)

En la misma línea, el infectólogo Pedro Cahn que forma parte del Comité de expertos, sostuvo que más allá de las actividades que se liberen, es fundamental continuar con lo elemental: el lavado frecuente de las manos; tener la costumbre de estornudar y toser en el pliegue del codo; limpiar las superficies y mantener ventilados los ambientes. “Cuando empecemos a tener otro tipos de actividades y más gente salga a la calle, es importante mantener la distancia óptima de metro y medio entre persona y persona. No hay razón para pensar que eso vaya a cambiar”, advirtió.

Luego, el infectólogo apeló a la responsabilidad de todos: “Si cada uno de los argentinos somos capaces de cumplir con las medidas de esta cuarentena administrada, de esta segunda fase, es probable que podamos seguir adelante liberando más actividades, pero si no lo somos es posible que tengamos que dar un paso atrás. El pasaje del calor al invierno en el caso argentino resultará un gran desafío para el manejo de la pandemia”.

Según Cahn, el nuevo coronavirus llegó para quedarse y a futuro “quedará integrando una serie de virus respiratorios que están dando vueltas en nuestro país y en el mundo”. Como ejemplo, el infectólogo recordó el virus H1N1 que fue responsable de la epidemia de gripe en 2009 que ahora “sigue estando en la comunidad, lo tenemos casi todos los años y lo podemos prevenir con la vacuna”.

El eje de análisis central en el Gobierno ante la apertura gradual de la cuarentena es la capacidad sanitaria que hay en el país frente al pico de contagios que se podría dar entre fines de abril y principio o mediados de mayo. Y también al comportamiento de la sociedad frente a la flexibilización de la cuarentena. Dos situaciones importantes para saber cómo nos afectará realmente el coronavirus.

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