Esta semana fue noticia el comienzo de la implementación de un medicamento contra la malaria y el paludismo para pacientes que se han contagiado de coronavirus y desarrollaron la enfermedad COVID-19.
En línea con lo que está utilizando Estados Unidos y la recomendación que realizó su presidente Donald Trump, en Argentina, el ministro de Salud, Ginés González García, declaró que para dar respuesta al avance del COVID-19 se comenzó a probar un fármaco antipalúdico en pacientes infectados con coronavirus.
“Nosotros el antipalúdico, la cloroquina, lo estamos usando en el Hospital Posadas. Hasta ahora los primeros informes son débilmente positivos”, admitió el responsable de la cartera sanitaria.
Ahora, otro medicamento antigripal ofrece una nueva esperanza contra el coronavirus. Se trata de la droga favipiravir que ha acelerado la curación del COVID-19 en dos estudios con un total de 340 pacientes realizados en Wuhan y Shenzen, en China. Los antivirales ya desarrollados contra otras infecciones son, junto a fármacos contra la malaria, los primeros tratamientos que se han ensayado en China contra el coronavirus SARS-CoV-2.
Mientras la cifra de infectados y muertos crece día a día, y a la espera de que se desarrollen fármacos específicos contra el nuevo coronavirus, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció el jueves último el ensayo clínico internacional Solidaridad para evaluar la eficacia de estos fármacos ya disponibles.
El favipiravir fue aprobado en Japón rápidamente. Los médicos observaron que reduce el tiempo que necesitan los enfermos para eliminar el nuevo virus del cuerpo, según anunció el martes en rueda de prensa un miembro del ministerio de Ciencia y Tecnología de China, informa la agencia Reuters.
El tiempo que tarda un paciente en dar negativo en el test del coronavirus ha sido de 4 días entre los que tomaron favipiravir y de 11 días entre los que no lo tomaron. Asimismo, se han observado mejoras en radiografías de los pulmones en el 91% de los pacientes tratados con favipiravir, frente al 62% de los pacientes del grupo control.
A la espera de que se publiquen los resultados del estudio, no se sabe aún cuál es el perfil de los pacientes en los que el tratamiento ha sido más beneficioso. Pero el favipiravir “no parece funcionar tan bien cuando el virus ya se ha multiplicado”, precisó una fuente del ministerio de Sanidad de Japón en declaraciones recogidas por The Guardian.
Si bien el favipiravir no forma parte del ensayo Solidaridad impulsado por la OMS, tiene un mecanismo de acción similar a otro fármaco que sí está incluido en el estudio, el remdesivir. Ambos medicamentos boicotean la mutiplicación del virus impidiéndole que replique su ARN.
Los resultados positivos del favipiravir sugieren que el remdesivir, que ha mostrado efectividad contra otros coronavirus en ratones y en células pulmonares humanas infectadas por este tipo de virus, también puede ser eficaz para tratar el Covid-19. Los primeros resultados de los ensayos clínicos con remdesivir realizados en China se esperan para abril.
Otra de las grandes esperanzas contra el nuevo coronavirus, en cambio, no ha obtenido resultados positivos en un ensayo clínico realizado en Wuhan. Se trata de la combinación del lopinavir y el ritonavir, dos fármacos contra el VIH que se toman en una misma píldora.
Esto se desprende de un estudio en el que han participado 199 pacientes hospitalizados en Wuhan, China en los que el Covid-19 se había agravado hasta causar dificultad respiratoria. Según los resultados presentados en la revista The New England Journal of Medicine, el tiempo hasta observar una mejora ha sido el mismo entre los pacientes que recibieron los antivirales y entre los que no los recibieron: una mediana de 16 días.
La mortalidad ha sido de un 19,2% en el grupo tratado con antivirales y de un 25% en el otro grupo, pero la diferencia no llega a ser estadísticamente significativa. Tampoco la carga viral se ha reducido más entre los pacientes tratados. Pero los efectos secundarios sí han sido mayores en este grupo hasta el punto de que un 14% se ha retirado del ensayo clínico por complicaciones gastrointestinales.
Los expertos deben investigar si estos resultados se deben a que este tratamiento es ineficaz contra el nuevo coronavirus o a que los participantes en el ensayo ya habían desarrollado complicaciones demasiado graves para beneficiarse de este tratamiento. En neumonías causadas por bacterias se ha observado que la eficacia de los tratamientos antibióticos es limitada cuando la enfermedad ya está avanzada.
La OMS mantiene este tratamiento como uno de los que se evaluará en los próximos meses en su ensayo clínico internacional.
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