Mientras el coronavirus o Covid-19 sigue su avance y amplia su contagio, varios países como EEUU, Gran Bretaña, Alemania, Japón y China buscan hallar una vacuna efectiva para detenerlo.
En el medio de todo, hay miles de pacientes que requieren cuidados especiales, ya que este virus es más peligroso cuando afecta a personas mayores de edad (más de 65 años) o con alguna condición médica preexistente, como diabetes, insuficiencia respiratoria, problemas cardíacos e inmunodeprimidos, entre otros casos.
Por ello, se vuelve imperioso, hallar un tratamiento efectivo para todos ellos. Así, los equipos médicos de al menos 80 países administran tratamientos para pacientes críticos usados en otras patologías como el ébola, el VIH-sida, la malaria, el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS-CoV-2) y el Síndrome Respiratorio de Medio Oriente (MERS-CoV5).
De esta forma se busca frenar el porcentaje de muertes de los pacientes más graves, que está en 3,7% en China y un porcentaje similar en Italia, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los casi 300 ensayos clínicos que se realizan en el país asíatico donde comenzó todo, incluyen la administración de una droga o la combinación de varias de ellas.
La revista internacional de Enfermedades e Infecciones publicó un estudio de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología en el que se identifican 120 moléculas para tratar el covid-19, de las cuáles 31 son serias candidatas para arribar a un tratamiento eficaz.
“Estos antivirales de amplio espectro funcionan contra muchos virus y podrían proporcionar protección adicional contra virus emergentes”, señala la investigación. Entre ellos se destaca el remdesivir, que se usó por primera vez en EEUU en un paciente con covid-19.
Según precisaron los médicos, el paciente lo tomó el séptimo día de la enfermedad y mostró gran mejoría al día siguiente, según el New England Journal of Medicine. Los investigadores de la Universidad de Alberta (Canadá) demostraron en un estudio reciente que una vez que se toma el medicamento, el virus ya no puede replicarse. La Administración de Alimentos y Medicamentos de los EEUU (FDA) aprobó dos ensayos clínicos aleatorizados con este producto para pacientes hospitalizados con covid-19.
El medicamento ya fue indicado contra el SARS-CoV-2 y MERS-CoV5 y fue la respuesta al virus del ébola, en África, en 2014. Se prevé los primeros resultados sobre la eficacia de este fármaco en abril próximo. El Remdesivir no se encuentra disponible por el momento en varios países, ya que la industria farmacéutica que lo produce está siendo muy solicitada para hacer los ensayos clínicos que se está conduciendo en algunos países.
En China también se lleva adelante una terapia basada en los antirretrovirales lopinavir y ritonavir, que se usan contra el VIH-sida y, el oseltamivir, cuando hay gripe. Esta combinación ha permitido reducir la mortalidad del paciente con neumonía causada por covid-19 y bajar el consumo de antiinflamatorios y antialérgicos, aunque se ha observado que su efecto se pierde cuando se aplica tardíamente.
En Corea del Sur, que registraron 6088 casos y 35 muertos hasta ayer se considera al lopinavir y ritonavir como antivirales prometedores, pero se enfatiza en la necesidad de llevar a cabo más ensayos para generar evidencia para poder recomendarlos como agentes terapéuticos.
El fármaco contra el paludismo de bajo costo que ha tomado relevancia para pacientes con neumonía por covid-19 es el fosfato de cloroquina, que se ha usado por más de 70 años para la malaria y como antiinflamatorio en artritis y lupus eritematoso.
Un equipo de farmacólogos del Hospital Universitario de Qingdao (Shandog-China) señala en publicaciones chinas que “tiene una eficacia aparente y una seguridad aceptable contra la neumonía asociada al coronavirus”.
También se ha desarrollado un producto con el plasma convaleciente de las personas curadas. Según los resultados, de 12 a 24 horas después del tratamiento hay una mejoría de síntomas clínicos y una baja notable en los indicadores inflamatorios. El método fue publicado por la Comisión Nacional de Salud de China.
En EE.UU., donde se desarrolla la vacuna, los Institutos Nacionales de Salud registran 38 ensayos programados o con avances in vitro.
Este virus, el COVID-19, todavía no tiene ninguna vacuna para prevenirlo. En las últimas horas, el vicepresidente de los Estados Unidos, Mike Pence, indicó que un tratamiento contra el coronavirus podría estar disponible para mediados de 2020 y llegaría a los pacientes a principios de 2021, llevando la calma tras haber confirmado nuevos casos en Nueva York y Washington.
Sin embargo aclaró que esta misma puede que no esté disponible hasta fines de este año o principios del siguiente, pero sí un tratamiento para aliviar a aquellas personas que contraigan el coronavirus podría estar disponible para el verano o principios del otoño.
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