El proyecto smartHEAL, ideado por Tomasz Raczynski, Dominik Baraniecki y Piotr Walter, estudiantes de la Universidad Tecnológica de Varsovia (Polonia), muestra a una cura con tecnología que muestra el tiempo que falta para que una herida sane.
Se trata de un sensor inteligente destinado para apósitos que detecta el grado de cicatrización de una herida midiendo su nivel de pH y utilizando sistemas de comunicación de identificación por radiofrecuencia (RFID).
Este vendaje inteligente puede detectar infecciones y recopilar datos que los profesionales de la salud pueden analizar para determinar el tratamiento adecuado.
Las heridas crónicas afectan la calidad de vida de casi el 2,5 % de la población estadounidense, por lo que nació la idea de facilitar el diagnóstico de la cicatrización, porque es difícil ver el estado de una herida cubierta por un vendaje. El error más común para solucionarlo es cambiar el vendaje con frecuencia, tal y como explican los creadores de smartHEAL.
Este sensor inteligente no permite que la evaluación de la herida se base en su color, olor y temperatura, así como pruebas bioquímicas de laboratorio, que suelen ser costosas. De esta forma, se puede controlar la inflamación de los tejidos y evitar la necrosis o incluso enfermedades graves.
Ahora, el equipo planea completar las pruebas y comenzar los ensayos clínicos. Una vez finalizado el proceso de certificación estos apósitos podrán distribuirse y venderse en 2025.
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Polyformer, desarrollado por estudiantes de la Universidad McMaster (Canadá), es una máquina que convierte botellas de plástico en filamento para impresoras 3D.
Su mecanismo se basa en cortar botellas de este material en tiras largas, que luego se introducen en un extrusor. Las tiras que pasan a través de la boquilla se convierten en filamento de 1,75 mm, que a su vez pasan a través de rejillas de ventilación para enfriar el plástico y termina en una bobina diseñado para su uso en impresoras 3D.
El proyecto facilita el uso de impresoras 3D en países en desarrollo, que a menudo son inasequibles debido al alto costo de importar el filamento para estas impresoras. De esta manera, se garantiza el acceso a un filamento barato y de alta calidad.
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Finalmente, se conoce a Ivvy, desarrollado por Charlotte Blancke, estudiante de la Universidad de Amberes (Bélgica) que consiste en un reemplazo portátil de goteo intravenoso diseñado para mejorar la comodidad y movilidad del paciente durante su uso.
La terapia de infusión reemplaza la línea de goteo actual con una bomba de infusión fácil de usar y un software integrado que permite a las enfermeras monitorear a los pacientes de forma remota.
La interfaz de usuario de esta bomba de infusión es intuitiva, por lo que los profesionales pueden configurar fácilmente la terapia remota y los pacientes pueden monitorear su terapia gracias a una tira LED, la pantalla y las notificaciones de audio.
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