El inicio del reinado de Federico X y Mary de Dinamarca, tras la abdicación histórica de la reina Margarita II, estuvo marcado por una combinación de celebraciones, tensiones y desafíos. A un año de la transición, la monarquía danesa vivió un período de cambios significativos que reflejan tanto el peso del legado como las expectativas hacia el futuro, informó Vanity Fair.
El fin de una era y el comienzo de otra
En enero de 2024, Margarita II sorprendió al mundo al anunciar su abdicación después de 52 años en el trono, citando razones de salud y reflexionando sobre el paso del tiempo. La decisión marcó el fin del reinado de una monarca ampliamente reconocida por modernizar la institución y conectarla con su pueblo. Su hijo, el príncipe heredero Federico, ascendió al trono como Federico X, acompañado por su esposa, Mary, quien se convirtió en reina consorte.
La ceremonia de coronación fue un evento grandioso que reunió a más de 100.000 daneses en Copenhague, con espectadores desde Australia hasta Escocia. La proclamación oficial en el Palacio de Christiansborg consolidó a Christian, el hijo mayor de la pareja, como heredero al trono. En su primer discurso, Federico expresó su visión de un reinado que combine tradición y modernidad, bajo el lema: “Unidos y comprometidos por el reino de Dinamarca”.
Escándalos y tensiones en la vida personal
El primer año no estuvo exento de controversias. Rumores de infidelidad surgieron cuando Federico fue fotografiado junto a la socialité mexicana Genoveva Casanova en Madrid, lo que generó especulaciones sobre la estabilidad de su matrimonio. A pesar de las explicaciones oficiales, las imágenes alimentaron las dudas.
Las tensiones entre los reyes también se hicieron visibles durante sus vacaciones en Verbier, donde las fotos mostraban una aparente frialdad entre ellos. Estos rumores se intensificaron cuando Mary realizó varios compromisos en solitario durante la primavera, lo que llevó a muchos a preguntarse si la relación estaba en crisis.
Reconstrucción de la imagen pública
A medida que avanzaba el año, la pareja trabajó para presentar una imagen de unidad. En abril, durante el cumpleaños de Margarita, reaparecieron juntos en el castillo de Fredensborg. Poco después, publicaron su primer retrato oficial como monarcas, mostrando una apariencia regia y sólida. La reina Mary, deslumbrante en un vestido verde botella y una histórica tiara de esmeraldas, y Federico, en uniforme militar, parecían enviar un mensaje de estabilidad.
En una entrevista televisiva en el yate real Dannebrog, los reyes reflexionaron sobre el primer año de su reinado. Aunque evitaron mencionar los rumores matrimoniales, destacaron su compromiso con la tradición y el cambio, reafirmando su visión para la monarquía.
Deberes reales y momentos clave
El año también estuvo lleno de compromisos diplomáticos y familiares. La primera visita de Estado de la pareja a Suecia en mayo fue un éxito mediático, reforzando los lazos con la familia real sueca. Mary, con su tiara de rubíes, y Federico protagonizaron momentos que acapararon titulares, como un beso que disipó momentáneamente las dudas sobre su relación.
Además, participaron en viajes significativos a Groenlandia y Bornholm, y celebraron el cumpleaños número 56 de Federico con una presentación pública en el balcón del palacio. Por su parte, Mary mostró su independencia como figura diplomática en un viaje en solitario a Brasil, donde combinó glamour y compromiso social.
Mirando hacia el futuro
A pesar de los desafíos personales y las especulaciones mediáticas, Federico y Mary parecen haber superado las dificultades iniciales de su reinado. Con un enfoque en la protección de la naturaleza, el fortalecimiento de la comunidad y el apoyo a las empresas, los monarcas buscan consolidar su legado mientras mantienen el equilibrio entre tradición y modernidad.
El primer año del reinado de Federico X y Mary fue una montaña rusa de emociones, marcado por la pompa de su coronación, las tensiones internas y los esfuerzos por proyectar unidad. Mientras el mundo observa, los reyes de Dinamarca enfrentan el desafío de liderar con dignidad y compromiso en tiempos de cambio.