El príncipe William, heredero al trono británico, compartió recientemente un recuerdo entrañable que conecta su infancia con una icónica canción de Tina Turner. Según relató el príncipe al diario The Mirror, “The Best” ocupa un lugar especial en su memoria, evocando momentos de alegría y unión familiar junto a su madre, la fallecida princesa Diana, y su hermano, el príncipe Harry. Estas palabras revelan un lado personal y humano del príncipe, que rara vez se vislumbra detrás del protocolo real.
Durante su niñez, William y Harry asistían a un internado, un entorno que, aunque habitual en la nobleza británica, podía generar ansiedad en los pequeños príncipes. Diana, conocida por su amor por la música y su dedicación a sus hijos, utilizaba canciones para hacer más llevadera la despedida. Según William, la voz potente de Tina Turner y el vibrante ritmo de “The Best” creaban un ambiente festivo en el auto familiar, incluso en compañía de su escolta de seguridad.
El príncipe describió estos viajes como “auténticos momentos familiares”, recordando cómo Diana cantaba a pleno pulmón, acompañada ocasionalmente por el policía que viajaba con ellos. La música se detenía justo al llegar a las puertas del colegio, marcando el momento en que la realidad de la separación temporal se hacía presente. William expresó que esta canción, además de alegrar esos instantes, permanece como un vínculo imborrable con su madre y los recuerdos que compartieron juntos.
El legado musical de Tina Turner y la magia de “The Best”
Lanzada en 1989 como parte del álbum Foreign Affair, la canción “The Best” marcó un hito en la carrera de Tina Turner y se convirtió en un fenómeno cultural que trasciende generaciones. Originalmente escrita por Holly Knight y Mike Chapman, y grabada en 1988 por la cantante galesa Bonnie Tyler, la versión de Turner transformó el tema en un éxito global. Con una mezcla de rock, pop y soul, y un poderoso saxofón a cargo de Edgar Winter, la interpretación de Turner reimaginó el espíritu original de la canción y la llevó al estrellato.
El impacto de “The Best” se vio reflejado en su éxito comercial. La versión de Turner alcanzó el puesto número cinco en las listas del Reino Unido y el cuarto lugar en Australia. Aunque en Estados Unidos se posicionó en el número 15, rápidamente se consolidó como una de las canciones más emblemáticas de su carrera. Esta trascendencia se debe en parte a los cambios introducidos por Turner, quien solicitó la adición de un puente y un cambio tonal que enriquecieron la estructura de la canción.
Bonnie Tyler, quien interpretó la versión original, elogió el trabajo de Turner, reconociendo que “ella lo hizo mucho mejor”. Este reconocimiento no solo habla de la calidad interpretativa de Turner, sino de su habilidad para conectar con el público de una manera única.
Un aspecto menos conocido de “The Best” es su impacto en campañas publicitarias y eventos deportivos que ayudaron a reconfigurar la percepción de ciertos deportes. En 1990, la canción fue utilizada como parte de la campaña promocional de la Liga de Rugby de Nueva Gales del Sur en Australia, donde Turner apareció junto a jugadores emblemáticos del deporte.
Este uso marcó un antes y un después en la comercialización del rugby, transformándolo de un espectáculo de nicho a un evento familiar de gran alcance. Décadas más tarde, en 2020, la canción regresó como parte de una nueva campaña promocional de la Liga Nacional de Rugby, reafirmando su estatus como un himno atemporal.
“The Best” también encontró un lugar especial en el fútbol escocés, convirtiéndose en el himno no oficial del Rangers Football Club. Este equipo, con sede en Glasgow, reproduce la canción antes de cada partido en su estadio, el Ibrox. Para los seguidores del Rangers, el tema de Tina Turner es más que un éxito musical; es un emblema de la identidad del club y un himno que refuerza el espíritu y la pasión de sus hinchas.