En el corazón de Londres, cerca de la residencia más emblemática del Reino Unido, el Palacio de Buckingham, un evento que debía ser una celebración navideña para el personal real, terminó convirtiéndose en un caos legal. El 10 de diciembre, lo que comenzó como una reunión social informal entre unos 50 miembros del personal de la Casa Real, tras una recepción en el palacio, desbordó los límites del comportamiento aceptable. A medida que la noche avanzaba, la situación se tornó violenta, culminando con la intervención policial.
La protagonista de este altercado, según reportes, fue una mujer de 24 años arrestada por la Policía Metropolitana de Londres tras ser acusada de agresión común, daños criminales y alteración del orden público. La joven, que se cree trabajaba en el palacio, desató el caos en el bar All Bar One, ubicado a unos minutos de la residencia real.
Un testigo relató a The Sun que la mujer comenzó a comportarse de manera “histérica”, rompiendo vasos y dirigiendo insultos a los empleados del lugar: “Nunca había visto a una persona volverse tan loca durante una noche de fiesta. Ella estaba en otro nivel”, afirmó al presenciar la escena que rápidamente se salió de control.
De acuerdo con los informes de CNN, la policía llegó al bar tras las 21, cuando ya se había desatado el conflicto. Los agentes encontraron a la mujer “ebria y desordenada”, causando daños materiales en el establecimiento. A pesar de los intentos de los agentes de seguridad del bar por calmar la situación, la joven continuó con su comportamiento disruptivo, obligando a la policía a arrestarla.
La Policía Metropolitana detalló que la joven fue detenida y luego puesta bajo custodia, pasando la noche en una celda antes de ser liberada con una sanción por desorden público.
La respuesta oficial del Palacio de Buckingham no se hizo esperar. A través de un portavoz, la institución expresó que, aunque el incidente ocurrió fuera de su lugar de trabajo, sería investigado a fondo. En declaraciones a BBC, el vocero subrayó que la fiesta en el bar no había sido organizada por el palacio, sino que fue una reunión social posterior a la recepción oficial.
“Si bien fue una reunión social informal y no una fiesta navideña oficial del Palacio, los hechos se investigarán a fondo y se aplicará un estricto proceso disciplinario,” afirmó el portavoz, reafirmando el compromiso del palacio con la conducta profesional de su personal, incluso fuera del ámbito de trabajo.
Este enfoque destaca el compromiso del palacio con la conducta profesional de su personal, incluso en situaciones fuera del ámbito de trabajo. El Palacio de Buckingham también subrayó que este tipo de incidentes no serían tolerados, independientemente de que el evento no fuera oficial.
El incidente también se enmarca en un contexto más amplio de advertencias sobre las fiestas de fin de año. Como indicó The Sun, las autoridades en todo el Reino Unido han señalado que eventos como el “viernes Loco” (Black Eye Friday), la noche más caótica del año para bares y pubs, podrían ser propensos a desbordarse. Aunque el incidente en cuestión ocurrió una semana antes de este fenómeno, ilustra cómo las fiestas navideñas pueden salirse de control, incluso para un personal que se espera que mantenga un comportamiento ejemplar.